Augmented Empire: ANÁLISIS

Un imperio a nuestro antojo

Nada menos que siete años a sus espaldas tiene ya la versión original de Augmented Empire lanzada en Oculus Go y Samsung Gear VR. Y por suerte, lejos de caer en el olvido, nos llega en una conversión adaptada y mejorada que bien merece la pena echarle el guante. Porque la ciudad de New Savannah se abre ante nosotros con una historia política y llena de traiciones marcada por la diferencia de clases en pleno año 2058. La narrativa es parte fundamental de su propuesta con, incluso, más peso que una parte jugable que se presenta cuando debe hacerlo.

El título de Coatsink presenta una suerte de maquetas frente a nosotros sobre las que se cuentan los hechos de la trama para dar paso a los momentos de acción. Una de las partes más interesantes de este renovado lanzamiento es la posibilidad de jugar en realidad mixta e incluso adaptar su zona de juego a nuestro gusto. Por defecto encontramos tres modos de visualización para jugar con un tablero reducido (ideal para "colocar" sobre la mesa), pasando por una vista más inclinada y a mayor escala para acabar con una última opción más inmersiva y cercana para jugar casi en 180 grados.

Cualquiera de las opciones es combinable con el passtrough para, en lugar de tener un fondo de color, hacerlo sobre nuestra habitación. No hay mayor integración con la realidad por lo que la decisión final radica en nuestra comodidad o preferencia jugable. Es algo que podemos cambiar en cualquier momento y que, además, con unos simples gestos podemos coger el escenario y escalarlo a nuestro antojo para personalizar todavía más cómo jugar a Augmented Empire. Porque si esto no fuera suficiente también permite dejar los mandos a un lado y jugar con las manos.

Sea con las manos o con los mandos, su confort dependerá directamente del tamaño y cámara de escenario con el que decidamos jugar. Si todo está al alcance de la mano obviamente la experiencia de jugar con las manos será la mejor pero si la escala es demasiado amplia esto se torna incómodo y aunque exista la opción de puntero (configurable desde el menú de pausa), se maneja mucho mejor con los controladores. Una gran variedad de combinatorias al gusto de cada uno y de las que deberían tomar nota otros desarrolladores.

Nosotros controlamos la posición y escala del escenario de juego.

Estrategia e historia

A lo largo de más de una veintena de misiones, traduciéndose en cerca de 10 horas de juego, asistiremos a los acontecimientos de su historia, exploraremos la urbe futurista y combatiremos para llegar al final del entramado. Cada misión contiene todos estos ingredientes mezclándolos de diferentes modos según convenga y convirtiendo a Augmented Empire en algo más que un juego táctico. Siempre sobre el escenario de juego veremos como los personajes se mueven de un lado a otro acompañados de voces en inglés de calidad (y bocadillos de textos en nuestro idioma) que pueden dar paso a secciones de movimiento libre.

De forma opcional hablaremos con los NPCs del lugar e inspeccionaremos diferentes objetos (cual point and click), pero si eres de los que prefiere ir al grano bastará con acercarse al objetivo resaltado y avanzar a la siguiente sección. Por su lado, el núcleo más jugable de Augmented Empire se basa en combates por turnos sobre una retícula de movimiento. La estrategia base radica en ocultarse tras el decorado para protegerse y disparar desde ahí al enemigo. A lo largo de la aventura se incorporarán al equipo varios personajes con ciertas particularidades que deberemos aprovechar en el campo de batalla.

Un buen ejemplo de que también hay buenos juegos en móviles y que, sobre todo, la realidad virtual les hace ganar mucha más entidad y presencia.

Cada turno se compone de dos acciones pudiendo combinar, en la mayoría de casos, el movimiento con una acción. Cada personaje a su vez puede desplazarse un rango de casillas determinado y, una vez en posición, disparar u optar por una acción pasiva que se aplica bien en el momento o se alarga hasta el siguiente turno: mejorar la precisión de disparo, la defensa o disparar si algún rival aparece en nuestro punto de mira. Del mismo modo cada aliado tiene sus propias ventajas lo que hace aumentar la estrategia a medida que superamos misiones.

Además entre misión y misión se nos permite mejorar a los personajes y adquirir nuevas de las mentadas habilidades. Lo ingredientes están sobre la mesa (nunca mejor dicho) aunque también hemos de recalcar que desaprovecha la mayoría de ellos con una dificultad demasiado liviana que hace que toda esta capa de posibilidades se queda en la superficie por no necesitar utilizarlas a la hora de la verdad. A pesar de simples las zonas de combate funcionan muy bien. Buscar el lugar ideal para protegerse y sacar partido de, por ejemplo, bidones explosivos y las características de cada personaje convence pero resulta más satisfactorio que exigente.

Las coberturas son fundamentales para salir airoso de cada tiroteo.

Un producto como debe ser

El mapa central del juego nos permite acceder a varias de las misiones sin un orden concreto y lo mejor de todo es que sentimos en todo momento una progresión narrativa y jugable muy interesante. Esto se debe a que cada nivel no necesariamente se juega en un emplazamiento nuevo si no que la historia navega de un lado a otro de la ciudad creando una persistencia muy inteligente y creíble que a su vez ayuda a optimizar recursos en el desarrollo. Le hace sentir viva y nos ubica mejor en los acontecimientos que suceden frente a nosotros.

En la parte técnica el juego ha visto incrementada la resolución de las texturas desde su versión original aunque en ocasiones no sea suficiente y nos encontramos con un acabado algo irregular en ese sentido. La carga poligonal sigue intacta y aunque funciona y cumple si nos hubiera gustado que los personajes tuvieran un nivel de detalle más elevado en lugar de ser polígonos sin rostro, algo sólo apreciable, todo sea dicho, si jugamos a pie de pista para que nos entendamos. Es entonces cuando de verdad se aprecia el renovado trabajo artístico además de verse reforzado por una mayor nitidez.

En cualquier caso, Augmented Empire es un título muy completo que además cuenta con un buen acompañamiento sonoro tanto por la parte musical y efectos como del ya mencionado doblaje. Quizá puede resultar algo más pausado de la cuenta para los que busquen un título táctico por su gran peso en el resto de partes pero es precisamente esto lo que le hace ser tan redondo y diferente a otras propuestas en el mercado. Un buen ejemplo de que también hay buenos juegos en móviles y que, sobre todo, la realidad virtual les hace ganar mucha más entidad y presencia.

La historia y exploración son tan importantes como los combates.

Conclusión

Augmented Empire pone en una balanza muy equilibrada la narración, exploración y acción para ofrecer un producto único y muy destacable. Además de resultar tremendamente configurable en cómo queremos disfrutarlo, no deja nada al azar. El verdadero inconveniente es una dificultad demasiado suave que hace menos destacable el trabajo de diseño puesto en su parte más estratégica. Aún así por duración y calidad, Coatsink tiene un título muy a tener en cuenta potenciado, una vez, por la realidad virtual.

Análisis realizado en Meta Quest 3.