ARK: Survival Evolved sigue apostando por la realidad virtual

Mucho nos temíamos que ARK: Survival Evolved siguiera los pasos de títulos como Alien: Isolation o Dying Light, juegos a los que hemos podido "disfrutar" en nuestros DK2, y lo ponemos entre comillas porque no todo el mundo puede con las experiencias basadas en desplazamiento tradicional con gamepad. Estos dos títulos son dos buenos ejemplos de juegos que se han quedado sin actualizar tras las últimas evoluciones del SDK de Oculus, y no da la sensación de que las cosas vayan a cambiar en un futuro cercano. No obstante, la gran ventaja de ARK de cara a la realidad virtual es que utiliza Unreal Engine, mientras que los otros se basaban en motores propios, con lo cual supondría más trabajo de desarrollo adaptarlos.

Pues bien, uno de los desarrolladores de ARK ha publicado en los foros de Steam que el soporte para Oculus Rift ha vuelto y es compatible con la versión comercial del Rift. Para poder utilizarlo, basta con tener nuestro Rift instalado y configurado y marcar la opción Enable HMD VR en el menú de opciones del juego. Se trata de una implementación temprana y todavía hay problemas con los menús y con el rendimiento del juego, pero sus creadores afirman que durante las próximas semanas el juego recibirá más mejoras destinadas a pulir la experiencia, contando siempre con que se trata de un juego con sistema de control tradicional, lo cual puede provocar mareos a muchos jugadores. Por cierto, el juego, que sigue todavía en modo Acceso Anticipado, se encuentra en oferta en Steam al 50% de precio, con lo que podemos hacernos con él por 13.99€.

No es fácil tomar la decisión de dar o no soporte a la realidad virtual en un juego cuyo sistema de control no es el más adecuado para mucha gente en este nuevo entorno: por una parte, es bueno que sea el jugador el que decida si juega o no en realidad virtual si tiene la capacidad de no marearse en estas condiciones, pero por otra, puede que muchos de los que compren el juego basándose en su soporte de realidad virtual se encuentren con que no pueden jugarlo porque se marean, por no hablar de las consecuencias negativas para la realidad virtual ahora en sus inicios si empiezan a surgir juegos que causen problemas a muchos jugadores. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto? ¿Deberían los estudios dejar que sea el jugador el que elija, a riesgo de la posible mala fama para la realidad virtual en sus inicios, o deberían apostar sobre seguro y no permitir que el juego funcione en realidad virtual si su mecánica impide implementar sistemas de control alternativos y amigables con este entorno?