El juicio "Zenimax contra Facebook (Oculus)" llega a su fin

30 ENE 2017  16:30

knob2001

25

El juicio "Zenimax contra Facebook (Oculus)" llega a su fin

Hoy, quizás mañana, se resuelva en los tribunales el primero de los grandes juicios relacionados con la realidad virtual. El gigantesco Facebook contra el enorme Zenimax, o lo que es lo mismo, el Godzilla de las redes sociales contra el Kaiju de los videojuegos. ¿No sabes de qué estamos hablando? Bienvenido entonces a un culebrón de 4 billones de dólares y muchos secretos que guardar.

Sabemos lo que hiciste el último verano virtual

¿Qué son quinientos abogados en el fondo del océano? 

Un buen comienzo. 

(La guerra de los Rose)

 

Cuando Oculus era solo Palmer Luckey, sus chancletas de playa y sus cachivaches virtuales encerrados todos en una habitación de estudiante (hablamos del 2012), el chico escribió un post en la página MTBS comentando su intención de crear el visor virtual definitivo. El post, además de atraer al cupo de trolls que todo foro debe de apadrinar, llamó la atención de un tipo blanquecino, de ojillos pequeños pero con la visión (y al parecer algo más) necesaria para que el proyecto de Palmer llegara a buen puerto

 

John Carmack, a la sazón CTO de id Software por aquellos años (desarrollador de Doom, entre otros) y un tipo con una cabeza bastante inquieta, supo distinguir entre el ruido el diamante en bruto que podía ser la idea de aquel excéntrico chaval. Por esa razón, en el mismo instante en que leyó aquel ya famoso post de Palmer, no dudó en enviarle una misiva de interés. Sorprendido por que uno de los programadores de videojuegos más reconocidos del universo -y héroe de toda una generación- se detuviera en su post, Luckey no tardó en enviarle uno de sus prototipos para que el ingeniero le diera su opinión. Los meses pasaron y la relación -y el interés- entre ambos se fue estrechando cada vez más, hasta el punto de volverse más una colaboración profesional que solo un tema de mutua admiración.

 

El ninja Palmer y su caja de zapatos negra en la habitación de su pequeño laboratorio. ¿Qué sería de todo ello sin Carmack? 

Como ocurre siempre que las pequeñas historias inocentes se vuelven demasiado grandes como para caber en el cajón de los secretos, alguien más se percató de la tempestad que se estaba fraguando en el mundo virtual. Zenimax Corporation, dueña y matriz de un conglomerado de empresas tan conocidas como Bethesda Studios, responsable de títulos tan conocidos como The Elder Scrolls, era -y sigue siendo- también la dueña y matriz de id Software. Y sus grandes ojos vigilantes -ojos de quinientos abogados- no podían pasar por alto que uno de sus programadores hiciera migas con alguien del exterior. ¿Qué demonios le estaría contando John Carmack a ese chaval sin pasado?

 

En un mundo donde se mueven cientos de millones cada minuto, todo tiene un precio. Y un dueño. ¿Sabíais que todo lo que haga un trabajador durante sus horas de trabajo pertenece a la empresa? Que yo lea realovirtual en mi trabajo supongo que se la traerá al fresco a mi empresa, pero si intercambio pedazos de código informático con extraños, eso ya no suena tan inocente. Y este es el caso del litigio que enfrenta a Zenimax contra Facebook

 

Todo parece venir de la época en la que Palmer se presentó en el E3 de 2012 con sus Oculus bajo el brazo. ¿Cómo podía ser posible que el chaval hubiera podido construir una cosa así sin ayuda? Se preguntaron muchos con cierta razón. Al parecer, según algunas pruebas que Zenimax ha aportado al caso, Carmack y otros profesionales afines -trabajadores todos de id Software, es decir de Zenimax- pusieron muchos granitos de arena en esa montaña virtual. Aunque no haya transcendido el contenido íntegro de los documentos, Zenimax asegura tener en su poder mails de intercambio de información técnica entre ambas partes (Carmack-Palmer) así como la firma conjunta de un NDA -documento de confidencialidad para la protección y licencia de uso de patentes industriales-.

 

Carmack con el primer prototipo de Oculus. Cada vez resulta más evidente quién puso qué en el nacimiento del mundo virtual. 

Justamente es en este NDA, con la firma estampada de Palmer y Carmack, donde Zenimax hace mayor hincapié. ¿Qué uso de los datos industriales permitía aquel contrato y qué uso le dio Palmer? Para echar más leña al fuego, John Carmack se sentía frustrado en su empresa. Zenimax había declinado su interés por la RV y le había obligado a centrarse en lo que debería de ser la cuarta parte de Doom, prevista para el 2016. En un impulso de pasión, Carmack abandonó las oficinas de id Software habiendo copiado cientos de correos e información comprometida en su disco duro. Muy poco tiempo después era presentado como CTO de la recién creada Oculus. La verdad es que muy sutiles no fueron. 

 

¿Está Oculus basado en todos aquellos códigos que John Carmack se llevó de Zenimax? Eso es lo que el jurado tendrá que decidir hoy. Y ahora llega la pregunta: ¿qué pinta Facebook en todo esto si cuando compró Oculus todo esto ya había pasado? La respuesta la tienen los abogados de Zenimax: el día que Palmer Luckey le enseñó su prototipo a Zuckerberg y este, en un arrebato, decidiera comprar toda la empresa por 2 billones de dólares, todo el código de Carmack en época de id Software estaba también presente en ese modelo Demo: desde la técnica para corregir la aberración de las lentes, el Time Warping famoso o la forma de subsanar la deriva del posicionamiento. ¿Cómo no podía saber Facebook que Carmack estaba detrás? Otra buena pregunta que el mismo Zuckerberg ha tratado de desmentir con ese típico de los políticos de nuestro país: "señoría, yo de eso no tenía ni idea"

 

La táctica de la defensa de Facebook hasta ahora se ha basado en demostrar que Oculus fue desarrollada siguiendo los principios de Palmer y que todo el código posterior de John Carmack fue elaborado una vez este abandonó id Software. Sin tener muchos más detalles -ambas partes pidieron el secreto de sumario- la historia suena a novela de abogados de John Grisham. De todas formas, ¿no creéis que todo lo relativo a Oculus termina siempre, de una manera o de otra, más encharcado que los pantanos de Florida? Sea como fuere, durante los últimos meses los juzgados americanos han visto desfilar por sus salas a todo el plantel de Oculus. Sabrán ellos lo que hicieron. Entre tanto, a nosotros los usuarios, nos da un poco igual quién hizo qué (aunque no nos importaría nada leer la novela una vez que todo haya pasado).

 

Actualizado 00:24 31/Enero/2017: El jurado se reune este Martes de nuevo para más deliberaciones después de no haber llegado a un dictamen.