¿Bruce Lee o Maquiavelo?

¿Bruce Lee o Maquiavelo?

Sigan eligiendo quedarse boquiabiertos con una tecnología que hace años algunos vendían incluso más caras que un piso. ¿Increíble? Para nada. Hasta hace poco los cascos de RV costaban un dineral, eran prohibitivos y sólo algunas Universidades y Centros de Investigación se los podían permitir. Hablar de realidad aumentada hace unos años, era hablar de ciencia ficción. La aparición del smartphone o las tablets lo hacen todo un poco más fácil.

Así, insisto. Sigan, sigan comprando gafas baratas o eligiendo un efecto resultón para hacer un selfie para elegir un modelo de negocio y tirar adelante un proyecto. Sigan, también, confundiendo realidad virtual y aumentada entre ellas, o con un vídeo 360. Eso ayuda mucho a detectar los gaps del sector.

Sigan, por favor. Les digo que sigan porque es encomiable ver cómo se están multiplicando las empresas que, gracias al abaratamiento de algunas de las tecnologías, eligen la RV o la RA para desarrollar su negocio. Bravo. Esa gente que se lanza al vacío con un casco de 800 euros para venderle a sus clientes una visita virtual a una casa, hotel o al planeta más lejano. Tienen mucho mérito.

Pero la realidad del sector es otra. La realidad es que, de todas esas empresas, quedarán muy pocas el año que viene. Y dentro de dos me atrevo a afirmar que aún menos. No es por ser agorero, es que el mercado es así de cruel.

Digo esto porque el motivo principal de que se esté creando una burbuja en la tecnología de RV es precisamente el abaratamiento de ésta. Y eso provoca, de manera indefectible, que el árbol no nos deje ver el bosque.

¿De qué sirve que haya mil empresas nuevas si lo que se vende es la pura tecnología?

Es fantástico que el tejido empresarial sea más fuerte y estable, aun siendo un espejismo, pero atribuyendo al hardware propiedades que no tiene el sector no avanzará. Es como decir que una caja de zapatos es la caja de Pandora. Pues no, señora. Es una caja de zapatos, sirve para guardar zapatos y, en su defecto, cosas que nunca excedan el tamaño de unos zapatos. Eso es el hardware. Cosas.

La clave es ir más allá. Parafraseando a Bruce Lee: “be water”. Hay que ser uno con el hardware. Y uno con el software. Y uno con el cliente. El camino para la supervivencia de este enésimo intento de revivir la realidad virtual, o de que la realidad aumentada se quede en nuestras vidas no pasa por apostarlo todo a la burbuja del empredurismo cainita. Pasa únicamente por el ser completo. Y, saben por qué? Porque sólo las empresas fuertes sobreviven. En este sector, y en cualquier otro.

La tecnología es un medio. Sólo un medio. Es el fin el que debe importarnos a todos los actores de este sector. Al cliente sobre todo pero, por encima de todas las cosas, a las empresas que, como Aumentaty, llevamos 11 años en el mercado.

Y ahora podemos acordarnos de Maquiavelo y ponernos en plan “el fin justifica los medios”. Y ante eso, les conmino a que saquen todo su coraje, y les animo: sigan, sigan.