SACRALITH: The Archer`s Tale - ANÁLISIS

El cuento del arquero

El primer juego del estudio ruso Odd Meter. Encarnamos a un arquero con poderes mágicos, con una misión: encontrar el Sacralith. Una poderosa piedra que permite al portador dominar dragones. Ábrete paso con tu arco a través de cientos y cientos de enemigos hasta encontrarlo ¡Buena suerte! 

Jugabilidad y mecánicas

SACRALITH es un título de arco y flechas ambientado en un mundo medieval fantástico, en el que deberemos proteger a nuestros compañeros, de hordas de enemigos. Nuestro grupo irá del punto A al punto B por un raíl, mientras nosotros nos teletransportamos a diferentes posiciones de disparo, y así sucesivamente hasta el final de cada nivel.

Como en el 99% de juegos de arco y flechas de RV, con nuestra mano torpe sujetaremos el arco y con la mano hábil cargaremos las flechas, desde nuestra espalda, y las pondremos en la cuerda para poder tensar y disparar, todo esto usando el gatillo del mando. Hasta aquí bien, el problema es que si salen cientos de enemigos deberemos repetir este gesto muchas... MUCHAS veces, así que aparte de luchar contra las hordas de enemigos, también lo haremos contra nuestro cuerpo a ver si aguanta lanzando tantas flechas.

Para continuar con el estilo sobre raíles del juego. En la campaña se nos muestra un mapa para que veamos dónde nos dirigimos. Recorreremos un total de 7 niveles donde proteger a nuestros compañeros es la prioridad, ya que nuestro personaje no tendrá puntos de vida y solo perderemos si los puntos de vida de nuestros hermanos de armas llega a cero. Así que deberemos hacer de support para que nuestros amigos lleguen al final de la aventura.

Para hacerlo usaremos flechas mágicas que desbloquearemos con cada nivel que subamos; como la flecha curativa o la flecha de hielo, incluso tenemos la Shotgun Arrow (algo que rompe un poco con la estética mágica del juego… ya podrían haber pensado en una lluvia de flechas o algo así) o una flecha que nos servirá para levantar enemigos muertos y que luchen a nuestro lado. Aunque todo esto lo deberemos de intuir, pues el menú donde elegimos las nuevas habilidades no nos explica nada, incluso puedes mejorar las flechas pero, en nuestro caso, lo descubrimos por error.

Durante nuestra aventura lucharemos contra distintos enemigos. Se diferencian entre ellos por el armamento y las protecciones que llevan. Los enemigos sin armadura morirán con una flecha y los más protegidos necesitarán unas cuantas más. Hay algunos que solo pueden ser golpeados en la cabeza. La mejor forma de ayudar a nuestros compañeros será reducir el número de enemigos, pero además, si lo hacemos con estilo, se nos recompensará. Al hacer impactar varias flechas seguidas sin fallar, iremos recibiendo power ups como tiempo bala (o flecha…), flechas perforadoras o escudos para nuestro grupo. Así nos motivan a hacer rachas de disparos y mejorar nuestras estadísticas cada nivel.

La duración total de la campaña en normal no llega a las dos horas, aunque si queremos castigarnos, también tenemos la dificultad difícil, y si queremos ponernos a prueba y que no termine nunca, un modo survival. Y por si alguien se lo pregunta, no tiene ninguna funcionalidad online, solo tablas de clasificación.

Gráficos e inmersión

Aunque la campaña sea corta se compensa con un apartado técnico impresionante. Nos introducen en la historia con una canción que cantan nuestros compañeros mientras nosotros podemos acompañarlos con nuestros mandos a modo de arco-pandereta, se puede apreciar que los modelos de los personajes y los movimientos, incluso los faciales, son muy detallados, pues se ha utilizado tecnología de captura de movimiento para ello y un doblaje (voces en inglés y subtítulos en español) que acompaña a la calidad general de la escena.

Tras la introducción llegaremos a un bosque, nuestros compañeros están sentados en la lumbre hablando entre ellos y uno de ellos nos espera. Mirando a nuestro alrededor los personajes, los árboles, el cielo, la hierba y el fuego parecen un cuadro. La estética del juego apuesta por el fotorrealismo y lo consiguen fielmente. Ya no solo en esta escena, sino que durante todo el juego nos encontraremos escenarios de todo tipo (el ya nombrado bosque, castillos, poblados, cuevas, etc) con muchos detalles y una iluminación sublime, que casi merece un apartado propio del análisis.

En general el título es visualmente impactante y durante la historia hay partes muy emocionantes donde hay un número muy alto de enemigos, unos buenos diseños de niveles y una música por encima de la media. Todo esto consigue un nivel de inmersión, realismo y emoción enormes.

CONCLUSIÓN

El estudio nos vende el título como el shooter de arco y flechas con la historia más emocionante (cierto, porque casi ninguno tiene historia...), el más sangriento (después de jugar a GORN ya nada me parece sangriento) y el más realista (esto sí, nos referimos al apartado gráfico desde luego) cosa que cumple en gran medida. El juego cuenta con voces en inglés y subtítulos en español (la interfaz está en inglés).

El apartado técnico es realmente bueno y la historia no está mal, aunque a veces parece que es un mero trámite para seguir disparando flechas. Recordaros que es muy exigente físicamente, el hombro acaba cargado y mas si queréis hacerlo del tirón.

Gran inmersión, muchos enemigos y jugabilidad asequible parecen un buen cóctel para un gran juego que está muy pulido, ni una bajada de frames ni nada por el estilo. Pero el lastre de su poca duración para mí es muy grande. Aun así es muy recomendable porque la emoción y la inmersión compensan la poca duración.

Así que te encantará, si tienes dos horas libres de tu vida, lanzar fechas es tu hobby o estás buscando una excusa para una nueva prótesis de hombro.