Teslasuit: IMPRESIONES

Sintiendo la realidad virtual

En esta ocasión os traemos un pequeño avance de uno de esos accesorios que todos queremos probar para experimentar qué se siente al tenerlo puesto. Se trata de TeslaSuit, un avanzado traje háptico capaz de hacernos sentir el frío, el calor y el peso cuando agarramos un objeto, o incluso notar las gotas de lluvia al caminar bajo una tormenta. ¿Estará a la altura de lo que nos promete?

Nos acercamos hasta las oficinas de inMediaStudio en pleno corazón de Madrid, donde tenemos una cita con los responsables de Teslasuit. Nos espera Alejandro González, CTO de inMediaStudio, que nos aguarda con una sonrisa y será nuestro guía por sus modernas e impresionantes instalaciones. En ellas no falta ningún HMD, ofreciendo un showroom que es toda una delicia para los amantes de las nuevas tecnologías.

Perspectiva del espectacular showroom en las instalaciones de Inmediastudio.

Más tarde se unirá a nosotros Laura Marcelo, analista PHP de inMediaStudio, quien con su gran amabilidad y dominio del idioma inglés nos será de gran ayuda para comunicarnos sin problema alguno con el equipo de Teslasuit.

Con algo de retraso y con la expectación de saber a qué nos enfrentamos, aparecen los responsables de TeslaSuit, Dimitri Mikhalchuk y Anastasia Vinogradova, que aparecen cargados con unas enormes maletas repletas de cables, prendas hápticas, visores y un potente ordenador portátil con el que realizaremos las pruebas.

Pasadas las presentaciones, estamos impacientes por probar el traje, que está compuesto por una prenda superior y otra inferior. El equipo nos explica que cada zona del traje tiene unos determinados sensores y apartados encargados de estimular la zona indicada, creando esa simulación de sensaciones hápticas que nos prometen los responsables.

El primer conejillo de indias en esta prueba no podría ser otra persona que un servidor, por lo que accedemos al traje por primera vez, apreciando en detalle el peso de la parte superior, la cual a ojo no sobrepasa los dos kilos. A su vez, examinamos los materiales utilizados y el diseño, que nos recuerda muchísimo a un traje de buceo, tanto en la forma como en el tacto. Teslasuit cuenta con unos sensores repartidos por todo su interior, muy parecidos a las placas "pegajosas" (electrodos) utilizadas en aparatos de cardiograma o de estimulación muscular y que, como veremos más adelante, solo notábamos sensaciones en la parte donde se encontraba el sensor específico. Sobre la superficie exterior de las prendas también podemos ver cómo sobresalen unos pequeños bultos, estando éstos situados en puntos específicos de ciertas zonas como los antebrazos, los hombros, la columna o los cuádriceps.

Una vez que nos hemos puesto el traje sin nada debajo más que nuestra ropa interior (la mejor forma de experimentar las virtudes del traje es sin ropa de calle puesta debajo), comenzamos a apreciar varios aspectos que nos llaman la atención en estos primeros minutos, como por ejemplo la comodidad, ya que una vez superado el proceso para acceder a la parte inferior del traje, el cual no resulta necesariamente muy aparatoso de realizar, observamos que, una vez puesto todo en su sitio, es realmente cómodo, más allá de la sensación de presión que notamos como si de un traje de buceo se tratara, pero siempre permitiendo realizar cualquier acción que nos propongamos y sin limitarnos ningún movimiento aparentemente.

Otro de los puntos que apreciamos desde el principio es que, debido a los materiales utilizados y a la sensación de presión que experimentamos con todo bien puesto y abrochado, sentimos una notable sensación de calor, ya que parece que el traje no transpira de la manera que nos hubiera gustado, llegando a la conclusión de que un traje de estas características puede no ser la mejor opción en los calurosos días de verano. Además de tener que realizar la tarea de ponérnoslo o quitárnoslo, pues tendremos que desprendernos de nuestra ropa para poder acceder al traje completo y así tener la experiencia más cómoda posible.

Una vez ajustado todos los componentes y colocada la pequeña batería que lleva Teslasuit, la cual va introducida en un pequeño bolsillo en la parte posterior del traje, nos ponemos el visor (unas Oculus Rift con el logo de Teslasuit) mientras nos explican que el traje cuenta con sensores por todo el cuerpo para posicionar cualquier parte del mismo desde cualquier ángulo. A su vez, comentan que el traje está conectado al ordenador mediante WiFi, siendo bastante fácil el emparejamiento, como pudimos comprobar en la demostración.

Detalle del pequeño bolsillo donde va introducida la batería.

En esta demostración pudimos comprobar de primera mano las bondades y defectos del traje, pasando previamente por una configuración personalizada, donde según nos comentaban los desarrolladores, cada persona tiene una sensibilidad predeterminada. Así por ejemplo, si alguien puede sentir una caricia desde el Teslasuit, otra persona con la misma configuración personalizada puede no sentir nada, aunque una vez superado estos pequeños ajustes de sensibilidad no tenemos que volver a pasar por ellos cada vez que iniciemos el TeslaSuit, ya que cada configuración se almacena y se adapta a cada experiencia cada vez que volvamos a usar el traje.

Una vez dentro de la demostración, observamos que no tenemos cuerpo físico, por lo que no pudimos probar la precisión que se espera tanto en nuestros brazos y zonas superiores, como en el tren inferior de nuestro cuerpo, ya que Teslasuit cuenta con un avanzado sistema de posicionamiento absoluto, aunque en la medida que pudimos probar en esta demostración, el sistema de posicionamiento nos pareció bastante preciso y correcto. Después de estas apreciaciones vislumbramos una serie de zonas a las que podemos acceder mediante teletransporte. Cada una de ellas nos tratará de sorprender de una manera diferente; por ejemplo, en una tenemos una serie de elementos que podemos recoger con nuestros controladores y combinarlos entre sí para poder experimentar ciertas sensaciones. Por tanto, si cogemos fuego podemos apreciar como nuestros brazos empiezan a tener sensaciones, como que se caliente cierta zona del traje o que vibre y nos estimule el brazo de cierta manera, ya que uno de los funcionamientos de este traje es estimular nuestros músculos en ciertas ocasiones mediante pequeñas descargas electromagnéticas, que según la intensidad o la sensibilidad que tengamos podrán incluso resultar incómodas, aunque estás se focalizan en los puntos donde se encuentran ubicados los correspondientes electrodos.

Por otro lado, las sensaciones de frío que deberíamos de experimentar al recoger un objeto helado en la demostración no lograron convencernos en este sentido, ya que apenas notamos ninguna variación apreciable en los diferentes sensores por donde acercábamos el hielo. A su vez, tampoco sentimos en ningún momento la sensación de peso al recoger algún objeto en teoría pesado, dejándonos con unas impresiones encontradas en este aspecto, ya que nos aseguraban que era posible emular el peso de un objeto.

Detalle de la forma de los sensores del traje.

Al ir probando cada zona particular de la demo, nos llama la atención una turbina de aire que, al activarla cuando estamos justo delante, logra simular ligeramente la sensación del aire recorriendo nuestro cuerpo, pudiendo subir la intensidad de la turbina, lo que nos lleva a experimentar un incremento de la intensidad de las ondas electromagnéticas por todo nuestro cuerpo, notando de nuevo esa ligera sensación de incomodidad debido a la potencia de los electrodos repartidos por el traje.

Otro de los puntos que pudimos probar consistía en empuñar una pistola y disparar a un avatar que en teoría eramos nosotros mismos, ya que si por ejemplo apuntábamos al brazo y disparábamos, entonces notábamos como recibíamos un impacto en esa misma zona, algo que nos sorprendió para bien cada vez que realizábamos un disparo, ya que el traje estimula los músculos del antebrazo con el que estuviéramos disparando, haciendo que nuestro brazo se contraiga de manera automática debido a la estimulación muscular en dicha zona, logrando así una sensación bastante realista de lo que supone disparar un arma de fuego. Además, en cada zona de nuestro avatar donde realizábamos el disparo, notábamos en nuestro propio traje un impacto, siendo el resultado en ocasiones desvirtuado y en otras bastante contundente, ya que en las zonas inferiores de nuestro cuerpo el impacto se sentía bastante leve. Sin embargo, en zonas como nuestros hombros o estómago, el impacto era bastante contundente, sin llegar a doler pero sí llegando a molestar en cierta manera.

En este vídeo podemos observar como se comporta el brazo de la persona

cuando se utiliza la estimulación muscular del traje.

En otra de las experiencias presentes accedemos a un set de DJ en el que ponemos un disco en uno de los platos tocadiscos, y al darle al play notamos cómo en cada golpe de beat, nuestro traje comienza a enviar descargas electromagnéticas, llegando a molestar cuando ponemos la potencia al máximo y dejándonos una mala sensación de hormigueo por todo el cuerpo que es difícil de explicar con palabras. Una vez pasado ese mal trago, nos acercamos a la experiencia final, en la que accedemos a un tablón en el que podemos activar los diferentes estímulos o experiencias simplemente pulsando la palabra indicada, pudiendo de esta manera experimentar en distintas intensidades la muy bien lograda caída de lluvia por nuestro cuerpo, además de golpes y patadas por las diferentes partes de nuestro cuerpo que queramos activar, una vez más sorprendiéndonos para bien cuando recibimos algún golpe en las zonas lumbares o la zona estomacal, que sin llegar a molestar, sí que logra hacernos sentir el impacto de manera contundente.

En definitiva, estamos ante un accesorio muy interesante que logra una inmersión muy grande en ciertas ocasiones, aunque pensamos que aún queda mucho que decir en el tema de los accesorios y trajes hápticos. Sin duda se abre ante nosotros un apasionante mundo que va en la dirección correcta, innovando en varios apartados como la estimulación muscular o las sensaciones de frío o calor, aunque por contra, el hecho de que su forma de actuar sea mediante descargas electromagnéticas puede no ser la mejor opción dentro de los accesorios hápticos, ya que pueden incluso llegar a molestar las diferentes simulaciones que experimentamos en el traje cuando tenemos la intensidad del mismo en un nivel alto. Aún así y teniendo en cuenta todo lo anterior, creemos que en unos años y cuando toda esta tecnología esté más avanzada, será una compra obligatoria por todo lo que puede ofrecernos, aunque por otro lado puede ser un gran producto orientado al sector profesional, ya que poder crear alguna experiencia explotando las virtudes del traje puede ser una buena forma de crear contenidos únicos e inmersivos, siendo así un ámbito donde seguro que el TeslaSuit tiene mucho que decir.