Witching Tower VR: ANÁLISIS

Llegamos a un mundo fantástico

"No importa lo rápido que viaje la luz, siempre se encuentra con que la oscuridad ha llegado antes y la está esperando" (Terry Pratchett).

Han pasado 6 años desde que la guerra de los no muertos terminó. Su sombra ha dejado muerte, pesadillas y oscuridad a su paso. Desde las alturas, en la torre embrujada, la reina malvada observa sus dominios con cierta sombra de insatisfacción, pues una pequeña mancha empaña su victoria. Sabe que Anna, una joven hechicera con un gran poder latente, puede hacerle frente y por ello la ha recluido en una sucia mazmorra. ¿Podrá escapar y adentrarse en la misteriosa torre para derrotar a la reina?

Una torre para encantarlos a todos

Witching Tower es un juego de acción y aventura con ambientación fantástica-medieval. A simple vista parece un título de espada y brujería al uso, pero nada más lejos de la realidad, pues los puzles tienen aquí mucho peso, dejando en un segundo plano el combate que, finalmente, queda algo deslucido como veremos más adelante. Así, aunque por temática ciertos elementos de los dungeons crawlers sí están presentes, más de uno podría llevarse una decepción pues, como decimos, realmente los puzles son el género predominante. Ahora bien, si te gustan estás de enhorabuena, pues en ellos reside el verdadero potencial del título con algunas situaciones ingeniosas.

La historia del juego es sencilla, brillando especialmente en su buena ambientación. Sin entrar mucho en detalles, se nos cuenta cómo la joven Anna debe escapar de su celda para derrotar a la malvada reina hechicera. En ella reside un enorme poder aún por explotar que iremos desarrollando a lo largo de la aventura con nuevas habilidades mágicas. En nuestra búsqueda recorreremos diferentes pisos de la torre para conseguir encontrar a la reina. Es importante señalar que el juego está totalmente en inglés incluidos los subtítulos. No obstante, pienso que su jugabilidad es intuitiva y contamos con ayudas visuales suficientes para poder completarlo sin problemas. Ahora bien, como es lógico, os perderéis la historia si no conocéis el idioma a un nivel medio.

¡Por fin encontré la llave!

Controlando la magia

En PSVR (la versión analizada) es obligatorio el uso de dos Move. Es un juego con vista en primera persona por lo que, como es habitual, cada Move representa una mano en pantalla. Nosotros hemos jugado de pie, siendo lo ideal en este título para optimizar el tracking. Es especialmente importante que la cámara capte nuestro cuerpo completo, pues en algunos puzles será necesario manipular objetos por debajo de nuestra cintura.Para el movimiento contamos, entre otras opciones, con teletransporte, movimiento libre giro suave o gradual, cada una de ellos con opciones como suele ser habitual. Nosotros hemos optado por el movimiento libre con giro suave y los controles funcionan bien. Concretamente, los gatillos se utilizan para recoger objetos y ciertas interacciones, el botón central izquierdo para avanzar, el central derecho para lanzar un rayo atractor, los botones inferiores de los Move se utilizan para los giros y los botones superiores para la visión mágica y menú de opciones. Utilizando el movimiento libre, al pulsar el botón central para el avance es posible controlar la dirección del personaje apuntando con el Move. De esta forma, si apuntamos hacia atrás podremos retroceder. En resumen, tendríamos controles similares a otros títulos conocidos en el catálogo de Sony -véase Skyrim VR, Borderlands 2 VR o The Solus Project-. Es decir, Witching Tower apuesta por un sistema de control práctico, huyendo de experimentos bizarros que a veces se ven por estas tierras virtuales. ¡Bien por ello!

Sin embargo, no todo es de sobresaliente en los controles, quizás solo se nos queden en un notable (que no es poco). A veces éstos se sienten un tanto toscos en momentos puntuales. Son minucias que en ningún momento nos impiden llevar a cabo las acciones deseadas y no empañan en demasía el resultado final, pero están ahí. Puede apreciarse, por ejemplo, durante la resolución de algunos puzles concretos con piezas sobre raíles.

Ten cuidado con las artes oscuras.

Hacia el salón de trono

Durante el desarrollo de la aventura, exploraremos los diferentes pisos y estancias de la torre. Su decoración, los detalles y la buena ambientación nos trasmiten sensación de presencia en el lugar. Además, el título hace especial hincapié en la manipulación de objetos. Podemos tomarlos con las manos, lanzarlos, observarlos o leer documentos desde cerca... Son pequeños detalles pero, como sabemos, todo suma a la hora de favorecer la inmersión. Entre los objetos disponibles por el escenario, encontraremos varios coleccionables, como por ejemplo, unas cartas con atractivas ilustraciones o cajas de audio que nos narran episodios de la historia. Todo ello contribuye a enriquecer el mundo. Evidentemente, también encontraremos objetos de uso común y otros especiales que nos permitirán avanzar en la aventura. Para almacenarlos disponemos de un estuche de cuero en nuestra muñeca con un tamaño de 6 espacios.

En cuanto a la estructura del juego, aunque éste se desarrolla apoyándose en la narración -simple pero interesante-, se divide claramente en zonas separadas o niveles interconectados entre sí por medio de portales mágicos. En ese sentido, tras una zona inicial con tutoriales, subiremos pisos en la torre hasta llegar a la sala del trono donde se haya la malvada reina. En cada zona, además de combatir contra esqueletos y otras criaturas oscuras, tendremos que resolver puzles de diferente tipo. En los siguientes apartados nos centraremos en cada uno de estos aspectos: el combate y los puzles.

Nada puede salir mal si agrego los ingredientes correctos.

El combate pierde la batalla

Dejando de lado la antorcha que se usa al principio del juego, disponemos principalmente de dos armas para el combate contra las criaturas del mal: la espada y el arco. Como veremos, es sin duda en el combate donde el título muestra su peor cara, sobre todo en los encuentros cuerpo a cuerpo. Los golpes de espada no tienen peso ni fuerza de impacto y uno tiene la sensación de estar abanicando el aire para realizar una caricia al vacío en vez de golpear con una poderosa estocada. Además los movimientos se sienten imprecisos y poco claros, siendo los ataques y bloqueos enemigos un tanto azarosos. Para que os hagáis una idea, a veces -otras no-, pasar junto a un enemigo y tocarlo con la espada se traduce en uno o dos golpes. Otras veces teniendo al enemigo claramente descubierto, el impacto no llega a su destino. Dicho así podría parecer un auténtico desastre, pero no es así por dos motivos. En primer lugar los enemigos son predecibles, y en segundo lugar el combate es un elemento secundario, dejando el protagonismo a los puzles. Tras dos o tres encuentros los combates no suponen un problema ya que es muy fácil esquivar a los enemigos buscando su espalda y golpearles para acabar con ellos. Otra opción es utilizar el combate con arco que sí está algo mejor implementado. Eso sí, no siempre será posible usarlo y en ciertos momentos los combates cuerpo a cuerpo serán inevitables.

Los muertos no siempre descansan en paz.

La torre de los puzles

Como ya veníamos anunciando, uno de los puntos fuertes del juego son los puzles. No son especialmente difíciles, pero son variados y están bien integrados en la ambientación fantástica del juego. Gracias a ello el título resulta interesante, disfrutando durante la resolución de los puzles y despertando nuestra curiosidad en gran número de situaciones. Normalmente cada zona encierra un puzle de mayor tamaño cuya resolución depende de pequeñas piezas o enigmas menores. Por ejemplo, una actividad recurrente consiste en quemar algún objeto clave para permitir que algún fantasma del pasado nos desbloquee una zona inaccesible. También tendremos que utilizar llaves, encontrar estancias ocultas, manipular artefactos, etc.

Aunque durante el juego descubriremos nuevos poderes que no desvelaremos, son dos las herramientas iniciales que nos ayudarán en la resolución de los puzles y la exploración: el rayo atractor y la visión mágica. El primero de ellos consiste en un gancho energético que nos sirve para agarrar palancas u objetos que no están a nuestro alcance, ya sea tras una reja o en el techo, y el segundo nos mostrará la ubicación de los lugares y objetos importantes para poder cumplir nuestro objetivo actual. En este sentido también contaremos con la ayuda de una calavera fantasma parlanchina que revolotea a nuestro alrededor dándonos consejos y soltando algún que otro chascarrillo cargado de humor. Este personaje nos acompañará en gran parte del juego y a mí me recordó, inevitablemente, a una versión cómica de Skeletor, el villano de la mítica serie infantil He-man. Qué recuerdos...

Mi maza te hará picadillo.

Luces, magia y sonido

Tanto en el apartado artístico como en el apartado técnico estamos ante un juego que brilla. El diseño artístico de los escenarios y enemigos es destacable, están realizados con un buen gusto que queda realzado por unas texturas notables. Todo ello ayuda a crear una buena ambientación, que es otro de los puntos fuertes del título, como ya dijimos. Es cierto que algunas animaciones pueden resultar un tanto robóticas. En el caso de los esqueletos no desentonan, pero sí chirrían algo más en los animales (murciélagos, por ejemplo). En nuestra búsqueda de la reina recorreremos diferentes estancias plagadas de detalles ambientales y objetos que ahondan en el trasfondo del mundo de juego. Es destacable también el nivel de nitidez que ofrece el título. Durante las 4 horas que nos ha llevado completar la aventura no hemos tenido ningún bug reseñable, lo cual también trasmite solidez a la propuesta.

El sonido y la música no destacan especialmente, aunque sí son acordes con la experiencia jugada. Hemos observado en el apartado sonoro algún pequeño fallo sin demasiada importancia. A veces, tras acabar con algún perro o murciélago, se les puede seguir escuchando algunos segundos después. Esto puede resultar confuso, dejando al jugador a la espera de un enemigo que no llega. Quizás sea algo solucionable en el futuro con algún parche.

Esto parece complicado.

CONCLUSIÓN

A pesar de sus fallos, Witching Tower se siente como una propuesta solida y atractiva. Es un título muy recomendable, sobre todo para aquellos usuarios a los que les guste el mazmorreo y no tengan especial problema con los puzles. Ahora bien, si buscas un título puramente de acción, posiblemente te decepcione, pues esa faceta tiene un peso menor. Aquí la acción se entiende como un trámite para un objetivo mayor, en cierta media como una actividad casi de relleno. No obstante, el balance global es positivo, pues el título posee otras virtudes. Tiene el mérito de presentar retos ingeniosos a la par que accesibles, algo que trasmite una sensación de fluidez en lo jugable. Si a ello le sumamos una buena e inmersiva ambientación obtenemos un interesante cocktail. Tras jugar, apetece volver a este mundo de espada y brujería y, al final, al terminar la historia, uno se queda con ganas de más. Suele ser una buena señal, creo, normalmente significa que el juego nos gustó.

El juego ha sido analizado en PSVR con una PS4 Pro.