Contagion VR: Outbreak - ANÁLISIS

Combate zombis en realidad virtual... por enésima vez

Contagion VR: Outbreak, del estudio independiente Monochrome Games, es el juego de zombis que ya podíamos encontrar en PC y que desde hace unas semanas ha dado el salto a PSVR, que es la versión que utilizaremos para realizar este análisis.

Parece ser que el género de zombis en realidad virtual suele ser una de las temáticas recurrentes por la gran mayoría de estudios en estos apasionantes primeros años que estamos viviendo, y es que es uno de los géneros que mejor sientan dentro del metaverso. Por ello, encontramos un innumerable catálogo de juegos con la misma temática de fondo, lo que puede estar llevando a un elevado número de usuarios a pensar que estamos ante un género algo trillado en el medio, por lo que cada nueva propuesta que sale al mercado tiene que tener algo realmente diferenciador para que el público se decante por ellos, a sabiendas que los reyes absolutos del género suelen ser Arizona Sunshine y, particularmente en PSVR, Resident Evil 7, con vistas en el horizonte a títulos como After the Fall o los dos de The Walking Dead. ¿Estará Contagion VR: Outbreak a la altura de los grandes titanes de esta temática, o será simplemente un juego más de zombis en RV? Vamos a verlo.

Primeros minutos

Pocas cosas marcan más al iniciar un juego que ese primer vistazo a lo que nos propone, ya sea su calidad gráfica y visual, su idioma o las diferentes configuraciones que podemos encontrar trasteando por los menús. De esta manera, encontramos que Contagion VR arranca con un tutorial que podemos realizar o saltar para ir directamente al lobby interactivo, que hará las veces de menú de opciones y será la manera en la que podemos iniciar una partida, aunque os recomendamos que os empapéis bien de este tutorial inicial si estáis disfrutando del título en el sistema PSVR, ya que, como veremos más adelante, el sistema de manejo es algo diferente a lo que estamos acostumbrados.

Lo primero que nos llama la atención en estos primeros minutos es sin duda su apartado artístico, gráfico y visual, encontrando un apartado gráfico algo por debajo de lo que esperaríamos de un juego de esta temática, algo que en cierta manera se puede entender tratándose de un juego desarrollado por un estudio independiente, pero después de ver maravillas visuales como Red Matter, y lo bien que luce en cualquiera de sus versiones, se nos antoja que los estudios independientes pueden dar mucho más de sí en este aspecto. En cambio, se aprecia buena nitidez en texturas, y podemos ver con bastante claridad incluso en distancias algo más acusadas, una lástima que la calidad gráfica no acompañe en este sentido.

Por otro lado, como viene siendo desgraciadamente tan habitual en RV, no disponemos de nuestro idioma en los ajustes de rigor, por lo que debemos de conformarnos con el idioma inglés tanto en voces como en textos.

Para movernos con nuestro avatar, debemos de utilizar nuestros mandos de movimiento, siendo un tanto extraño el manejo en PSVR con los Move, ya que para agarrar un objeto no utilizaremos los gatillos como viene siendo habitual en la inmensa mayoría de títulos disponibles en la tienda de Sony, restando algo de inmersión en este sentido ya que de manera poco intuitiva debemos de pulsar un botón dedicado que nos saca un poco de la experiencia hasta que lo tengamos interiorizado y nos salga de manera natural mientras jugamos. Contagion VR ofrece diversos ajustes de confort, como es el caso de activar blinders o cambiar el movimiento de nuestro personaje, entre giro suave o giro gradual y entre movimiento libre o modo de teletransporte.

Podemos interactuar con nuestro cinturón para equiparnos o desequiparnos de nuestras armas y objetos principales, siendo capaces de abrir nuestra mochila para alojar los diferentes objetos que vamos encontrando por los escenarios. Llama la atención que al abrir la mochila y rebuscar entre los objetos, la acción siempre es en tiempo real, es decir, la partida no se detendrá mientras estemos buscando, algo que ayuda a crear esa atmósfera de precaución y suspense, que se nos antoja imprescindible en un título de estas características.

Modos de juego

En este lobby principal, que simula una sala aislada del entorno hostil rodeado de no muertos que decoran los pasillos que se abren ante nosotros, encontramos un pequeño sistema de cámaras de seguridad y un ordenador, que será la forma en la que nos adentremos en cada una de las aventuras que nos propone el título, así como a un modo supervivencia (entraremos en detalles más adelante), una zona de tiro y el tutorial principal, que creemos debe ser obligatorio para todo el que le brinde una oportunidad al título, ya que además del extraño manejo con los Move, tendremos que aprender a interactuar con nuestro armamento y objetos para poder superar con éxito las adversidades que se sucederán a lo largo del juego.

La historia principal se divide en cuatro capítulos, que tendremos que seleccionar a través de este ordenador principal y las cámaras de seguridad disponibles. Cada uno de ellos nos cuenta una historia diferente, con sus propios protagonistas y escenarios de como se propagó el virus que afecta a la población y a todo lo que nos rodea, teniendo en cada uno de ellos nuestro propio equipo particular de herramientas, armamento y narrativa que hacen del juego algo más versátil que otras propuestas más lineales, aunque por el momento sólo disponemos de tres de los cuatro capítulos disponibles y confiamos que lo antes posible podamos disfrutar del último capítulo de la historia y así poder completar el juego en su totalidad. No entraremos en demasiados detalles acerca de lo que esconde cada capítulo, ya que sería demasiado fácil caer en spoilers y fastidiaros la historia principal, lo que sí os contaremos es que tendremos una buena mezcla de carga narrativa y acción que seguro hará que te enganches a cada historia.

Además de la campaña principal y sus capítulos individuales, encontramos un par de modos de juego adicionales que sirven para darle cierta longevidad al título en líneas generales. Por un lado tenemos una pequeña galería de tiro a la que podemos acceder para poner a prueba nuestra puntería, así como un modo de juego que vendrá a ser como un modo de supervivencia, pero con una libertad que hace de este añadido un gran acierto para que el juego no caiga en saco roto a las primeras de cambio, y es que, en este modo denominado Free Roam, vagaremos libremente por amplios escenarios con total libertad y con el único objetivo de sobrevivir ante cientos de muertos vivientes e intentar alcanzar con éxito la zona de extracción.

Quizá por poner un pero en este apartado de modos de juego, nos habría encantado disfrutar de la campaña principal en compañía de algún amigo o conocido de forma cooperativa, pero en esta ocasión no disponemos de ningún modo online que dote al juego de esa versatilidad y diversión que se extrapola en cualquier juego multijugador.

Jugabilidad

Uno de los aspectos que mas nos han gustado es sin duda el referente a la jugabilidad, si bien es cierto que encontramos un sistema de manejo algo diferente y menos intuitivo que otros juegos del género, lo cierto es que una vez lo dominas, y sobre todo interiorizas los diferentes botones correspondientes al agarre, el juego se vuelve muy entretenido. El tener que utilizar nuestro cinturón para poder equiparnos con las diferentes armas que vamos encontrando por los escenarios, así como los diferentes objetos como cargadores, mapas o linternas, hace que el juego nos exija interactuar mucho con nuestras manos virtuales, traduciéndose en un muy buen nivel de inmersión en líneas generales, ya que incluso tendremos que ir abriendo puertas, cajones y armarios para ir buscando nuevos objetos que nos sean de ayuda en el futuro.

Uno de los platos fuertes del juego es el amplio abanico de armas que podemos equipar en nuestras manos virtuales, armas de cualquier tipo, desde pistolas, escopetas, fusiles de asalto o granadas, hasta armas más rudimentarias y básicas como una llave inglesa, un cuchillo de alguna cocina, un hacha de bomberos o una tubería, por no hablar del arco y la ballesta que dotan al juego de mucha frescura en este sentido.

También encontramos algún nivel que sabe colarnos algún puzle por el camino, lo que unido a la exigencia de ciertos tramos del juego, hace que no sea un camino de rosas para todo el mundo. Además, estos puzles, sin ser demasiado elaborados y complicados en su conjunto, sí que nos demandarán algo de sentido común entre tanto disparo, y nos exigirán desviar la atención de la acción que a priori nos propone el título desde el principio.

Si unimos todos los elementos citados en este punto, obtenemos un juego muy cuidado y que sobre todo nos parece divertido y entretenido, y que ademas consigue meternos en la piel de cada protagonista que encabeza las historias disponibles, aunque cada una de esas historias nos llevará de unos 30 a 45 minutos completarlas, por lo que tampoco encontramos un juego muy longevo en su campaña.

Sonido y ambientación

Uno de los aspectos que mejor nos puede meter en la piel de nuestros personajes es el aspecto sonoro de un juego y la ambientación que se despliega ante nosotros. En esta ocasión nos topamos ante un juego que quizá no ha encontrado ese punto de equilibrio entre estos dos aspectos, ya que por un lado encontramos cierto cuidado en la propuesta ambiental, con escenarios más pulidos y con cierta calidad técnica, donde incluso observaremos como caen gotas de agua por los cristales que dan a la calle en varias ocasiones, así como una acertada combinación de luces y sombras en diferentes puntos de la historia. Pero por desgracia, el aspecto sonoro no raya a la misma altura del anterior punto, encontrando una paleta de sonidos bastante mejorable y que no termina de acompañar con la banda sonora, que de igual manera no sabe meternos en la piel de nuestros protagonistas en demasiados momentos. Aún así, estos matices suelen ser de esos puntos en los que cualquier persona tiene una opinión radicalmente diferente a otra, por lo que quizá para otro usuario sea un aspecto más llevadero.

CONCLUSIÓN

La enésima propuesta del género zombi en realidad virtual tiene que ofrecernos mucho si de verdad quiere hacerse un hueco en esta encarnizada carrera que empieza a ser el mundo de los juegos de VR, y aunque estamos ante un juego que no despunta en nada, lo cierto es que es uno de esos títulos que después de jugarlos te dejan un buen recuerdo, ya sea por sus interesantes historias (completamente en inglés), su combinación de acción con algún puzle por el camino, así como la satisfacción que nos da acabar con zombis de cualquier manera.

Estamos ante un juego que sabrá engancharnos desde el comienzo y que seguro gustará si le brindamos una oportunidad. Eso sí, teniendo muy claro que estamos ante un título con un calidad técnica mejorable en el acabado gráfico y que muchas de las mecánicas con nuestros mandos de movimiento no serán tan familiares como la mayoría de juegos del género.

El juego ha sido analizado en su versión de PSVR.