Into The Radius VR: ANÁLISIS

Supervivencia y Realismo en estado puro

Into the Radius VR llegó al mercado tras un año de maduración en early access de parte de CM Games (Creative Mobile), empresa centrada en desarrollar juegos de móviles, que se ha sacado de la manga un juego estilo STALKER. Porta un sistema de interacción basado en la física, exploración de mundo abierto, escalada, sigilo, ciclos dinámicos día/noche, manejo realista de armas variadas y su atmósfera característica que harán que tu adrenalina suba mientras luchas por sobrevivir en un entorno distópico implacable.

Las mecánicas del juego hacen que no sea un título para todos los públicos, ya que éste te lleva, en ciertas ocasiones, al límite, precisando de toda tu coordinación, mente fría y cálculo para no quedarte sin medios en mitad de una misión y perder todo el progreso que has conseguido desde que entras en La Zona y, por consiguiente, perdiendo todo lo que te hayas llevado contigo en tu mochila. Es un juego que no perdona, y que castiga en varias ocasiones muy fuerte.

Una historia creíble y que nos mete en el papel

Supervivencia y realismo son las dos principales premisas que adornan este extenso juego. Todo transcurre en la surrealista zona postapocalíptica del radio de Pechorsk, lugar donde hubo un terremoto en 1987 que provocó que un manto de polvo cubriera el cielo, que cuando se asentó ocasionó que apareciera un enorme orbe rojo en el cielo.

En 2002, el Comité Especial de las Naciones Unidas (UNPSC) es quien se encarga de administrar la zona de exclusión alrededor del radio de Pechorsk. Su interior se halla abandonado casi por completo y se erige como un territorio aislado y arruinado. Continúan surgiendo rumores, conspiraciones y leyendas que aluden a artefactos maravillosos, anomalías mortales y entidades extrañas que habitan la región minera que alguna vez fue tranquila.

A raíz de esta premisa es donde nuestro personaje toma acción. Eres un miembro de la UNPSC enviado para estudiar la zona, pero que pierde la memoria al llegar. Descubrirás la historia de fondo y algunos misterios del Radio encontrando y reproduciendo cintas de casete, y tras tener alguna conexión de otro mundo con uno de los personajes principales, que a veces puede actuar como guía en ciertas situaciones clave.

Tu misión es realizar las diversas tareas que te solicitan, entrando en el Radio, recolectando los artefactos y trayéndolos de vuelta sano y salvo.

Mapa que nos ayudará a localizar los lugares de interés.

Para localizar los objetivos de la misión debes orientarte con tu mapa, que muestra tu localización a tiempo real (dependiendo del nivel de dificultad que selecciones), planificar la ruta de tu misión, escalar obstáculos, explorar refugios, descubrir escondites de botín e intentar que no te maten. Sobre todo intentar que no te maten...

Cuando no estás en La Zona, te encontrarás en Base Vanno, donde gestionas tus recursos. Es una base protegida por una gran barrera armada y que alberga en su interior diferentes departamentos que te van a permitir realizar diversas gestiones preparatorias antes de comenzar las misiones, como por ejemplo, recuperar tus estadísticas principales (vida, hambre y energía) durmiendo en tu cama o comiendo, gestionar tu inventario y tu almacén, comprar nuevas armas o repararlas, iniciar nuevas misiones, entregar objetos de misión o reparar tu equipo deteriorado.

Todavía le queda camino por delante

En el apartado gráfico, Into the Radius VR posee puntos donde destaca y otros donde rompe la experiencia de manera drástica. Pero no hay que olvidar que es un juego indie, que aunque haya salido de Early Access recientemente, se encuentra en continúo desarrollo y parcheo de bugs con un feedback muy activo por parte de la desarrolladora.

Al anochecer cambia por completo el escenario.

Los escenarios que conforman el juego están bien establecidos, tienen una personalidad característica que consigue abrumar al jugador con su diversidad y amplitud. Destacan con el detalle gráfico de ciertas zonas y texturas, la bruma, las partículas flotando en el ambiente, la iluminación en los diferentes puntos del día, el follaje tan espeso en algunas zonas, estresándote ya que te bloquea la visión y no sabes qué o quién hay a tu alrededor.

A veces nos tendremos que mojar para avanzar en la historia...

Para ser un juego basado en el realismo cumple su función con creces, pero hay ciertos detalles que no terminan de encajar. Por ejemplo, las texturas de algunos árboles y plantas son muy simples, no empastan con el resto del escenario. Hay ciertas zonas donde puedes entrar por error, ya que no tiene las "paredes invisibles" bien definidas y que terminarán bugeando el juego obligándote a usar la función "desatascar" del menú de pausa o, en el peor de los casos, teniendo que resetear la partida.

Las armas que te acompañan a lo largo de la historia son dignas de mencionar. Son muy variadas, cada una con su calibre de munición, gráficamente muy bien diseñadas. Se van desbloqueando según vas avanzando en la historia, al igual que sus personalizaciones. Pero encontramos que se deterioran muy rápido. Según se deterioran, se encasquillan con más facilidad, con lo cual requiere estar pendiente del cerrojo o corredera (dependiendo del arma) para que no te deje tirado en mitad de un conflicto. Para repararlas, tienes que hacerlo desde la central, pero requiere de tiempo de reparación y de dinero, según cada parte averiada del arma.

Departamento donde podremos comprar casi todo lo que necesitemos.

Las misiones que te van requiriendo a lo largo del juego son variadas, su dificultad va aumentando gradualmente, así como el tiempo que toma completarlas, siempre y cuando vayas directamente al objetivo principal. Si decides ser completista, o un explorador y rebuscar en los parajes mas recónditos, puedes encontrar buen material a cambio de sacrificar tu tranquilidad, ya que suelen ser lugares infestados de enemigos, con mucha dificultad y que te obligarán a echarle mucho más tiempo. El problema se encuentra cuando llevas bastante tiempo de juego, ya que las misiones se tornan algo repetitivas, pero eso es algo muy subjetivo.

El juego tiene muchas opciones de configuración de movimiento, como giro suave o rápido, locomoción basada en controlador, cabeza o híbrido y modo para zurdos/diestros. Una mecánica muy curiosa que me impactó para bien es el sistema de gestión de inventario: tiene una mochila que se saca cogiéndola por encima del hombro, y en ella hay un área en la que puede colocar sus artículos como quieras y donde quieras. No hay listas, no hay casillas, es un área donde puedes colocar las cosas a tu antojo apiladas, superpuestas, en vertical, horizontal, diagonal... Como quieras y te sea más cómodo.

Mochila y su peculiar gestión tan inusual.

En cuanto a dificultad seleccionable, tiene dos tipos:

• Historia: Es el modo más desnatado del juego. Tiene funcionalidades habilitadas que permiten disfrutar más tranquilo de la experiencia jugable, estas son, dormir recupera vida, tu localización la ves a tiempo real en el mapa, la percepción enemiga se ve reducida, al morir pierdes solo lo que tuvieras en la mochila y munición trazadora.
• Realista: Éste sería el modo Hardcore, donde dormir no recupera vida, el jugador no se localiza en el mapa, los enemigos te ven con más facilidad, todo el equipamiento conseguido se pierde al morir y no hay munición trazadora.

Como colofón final, si ya eres el Bear Grills de los juegos de supervivencia, tienes la opción "Ironman" (Hombre de hierro) donde no puedes hacer guardados manuales, solo se guarda al salir del juego. Esto te impide cargar la partida si mueres para volver al punto de guardado más próximo, o el guardado manual y evitar perder todo tu avance.

Interfaz del menú principal.

En el apartado de sonido, está muy bien definido, cada objeto o enemigo tiene su propio sonido, y los sonidos de ambiente son espeluznantes. El idioma del juego está en completo inglés, tanto voces como subtítulos.

CONCLUSIÓN

Into the Radius es un juego que no está pensado para todo el mundo. Lo dice muy claro el desarrollador en el foro de discusión de Steam:

Si quieres un juego en el que puedas recoger y romper cada taza de té, hacer gestos con los dedos a los enemigos o tirar de la cadena del váter, Into the Radius no es un juego para ti. Si quieres armas realistas, una experiencia de terror de supervivencia en un entorno sombrío, entonces bienvenido.

Desarrollador [ITR]Vector

No puedo estar más de acuerdo. El juego es muy exigente, está pensado para tenerte en tensión en cada momento, para llevarte al límite cada vez que emprendes una misión, para obligarte a orientarte bien y no perderte en los diferentes escenarios mientras usas el mapa para localizarte. Tiene todo lo que un buen jugador puede desear: armas selectas, enemigos a mansalva, progresión, niveles amplios y detallados, y sobre todo, libertad.

El juego tiene más de treinta horas jugables de incansable contenido. Con lo cual, si te gusta éste género, considero que es un juego obligatorio, a pesar de que no de sensación de estar completamente pulido, pero como dije antes, es un juego indie que basa su pulido final en el feedback que ofrecen los diversos jugadores. Como anotación personal, me he puesto en contacto con los desarrolladores en dos ocasiones y lograron solucionar mis problemas con un parche posterior. Eso indica que en un tiempo, con la ayuda de sus compradores podrán terminar la experiencia con una calidad muy superior a la que hoy en día porta.

Si lo comparamos con Half-Life: Alyx o Saints and Sinners, tiene un precio quizás algo alto (27,99€ al momento de hacer el análisis) comparando calidad-precio, pero hay una cosa clara: no hay un juego de supervivencia-realista tan amplio en el sector de la RV. Así que debo decir que es un juego recomendado si te gusta éste tipo de juegos y necesitas tenerlo en realidad virtual.

El juego ha sido analizado con HTC Vive.