Green Hell VR: ANÁLISIS QUEST 2

La jungla te está esperando

Green Hell VR supone una adaptación del juego original de PC a la realidad virtual. No será la misma experiencia vivida en PC, ya que se han reducido el número de objetos y construcciones que podemos realizar y la longitud de su mapeado (no era posible adaptar un juego de tal magnitud a un dispositivo standalone como Quest). La versión de Quest ya está disponible y en mayo podremos disfrutar también del título en Steam VR (sin ningún tipo de recortes en contenido).

La premisa del juego es sencilla a la par que difícil: Nuestro protagonista se encuentra en la selva Amazónica junto con Mia, su compañera de aventuras, experta en lenguas indígenas. Tomaremos el papel de Jake Higgins, un famoso antropólogo que hará todo lo posible por ayudar a Mia y salir con vida de ese lugar repleto de amenazas.

Al inicio de la historia no sabremos nada sobre los motivos de nuestra estancia allí y nos iremos poniendo al día a través de notas que vayamos encontrando en los campamentos o de las anotaciones que vayamos realizando en nuestro cuaderno. El paso de los días irá revelando más y más información sobre nuestro objetivo en ese "infierno verde".

Para sobrevivir a los peligros de la jungla contaremos con un reloj inteligente, un walkie-talkie, una mochila y un cuaderno en el que iremos anotando recetas y formas de ver un nuevo amanecer. La astucia, la suerte y nuestra habilidad de aprovechamiento del entorno supondrán la diferencia entre la vida y la muerte.

Activa tu instinto de supervivencia

Green Hell VR nos propone una experiencia de supervivencia, crafteo y amenazas constantes. Y no solo estamos hablando de los ataques de tribus indígenas, sino también de otro tipo de amenazas más mundanas como la sed o el hambre. Para sobrevivir deberemos ir tomando notas en nuestro cuaderno sobre cómo encender una hoguera, para qué sirven determinados elementos o cómo hervir agua de un río para evitar posibles infecciones. Y es que en el "infierno verde" el peligro puede estar detrás de cualquier esquina.

La experiencia de juego es adaptable a todo tipo de jugadores. Al inicio podremos seleccionar entre movimiento vía desplazamiento o teletransporte, la mano dominante y si jugaremos de pie o sentados. Y en el menú de pausa podremos configurar toda suerte de parámetros para adaptar la experiencia y que sea lo más confortable posible, desde los grados y la suavidad del giro de cámara hasta la activación del efecto túnel / viñeta (que hace que veamos menos al desplazarnos para mitigar posibles mareos).

También podremos seleccionar qué tipo de supervivencia queremos vivir. Green Hell VR pone a nuestra disposición 4 niveles de dificultad:

• Turista: Modo pacífico sin ataques hostiles. No hay animales peligrosos en la selva. Recomendado para jugadores que quieren centrarse en la historia y la exploración. Consumo de nutrientes: no.
• Paseo por el parque: Modo pacífico sin ataques hostiles. Aún así puedes meterte en líos. Recomendado para jugadores que quieren centrarse en la construcción y la exploración. Consumo de nutrientes: bajo.
• La selva te da la bienvenida: Experiencia de supervivencia equilibrada. Recomendada para todos los jugadores. Consumo de nutrientes: normal.
• Rey de la selva: Los enemigos son más hostiles y las penalizaciones de cordura son mayores. Recomendado para supervivientes expertos.

Por nuestra parte recomendamos seleccionar el modo ‘La selva te da la bienvenida’ a no ser que estemos buscando una experiencia más relajada. Si seleccionamos uno de los dos niveles de dificultad anteriores, estaremos perdiendo parte de la esencia del título: los ataques de hostiles y animales y esa urgencia por sobrevivir mediante los nutrientes que iremos encontrando a lo largo de nuestro camino.

Green Hell VR cuenta con un modo historia que nos irá proponiendo tareas a completar y que se divide por días que hemos logrado ir sobreviviendo. Pero esas tareas no son guiadas, sino que se nos dejará en un mundo abierto en el que deberemos avanzar utilizando nuestro ingenio. No tenemos ni comida ni equipamiento, y nuestra misión será ir encontrando formas de alimentarnos y de crear todos los elementos necesarios para nuestra supervivencia. Encontrar un arma en el suelo y usarla para defendernos o aprender cómo encender una hoguera para no pasar frío podrá suponer la diferencia entre vivir y morir.

Si morimos volveremos a aparecer en el último punto de guardado (en este caso los campamentos repartidos por la jungla Amazónica). Será frustrante ver cómo nos elimina una tribu de hostiles cuando casi habíamos alcanzando nuestro objetivo, pero también será satisfactorio ver cómo hemos logrado encontrar una banana justo antes de una muerte por desnutrición. Green Hell VR supone una propuesta de supervivencia muy completa que logra que andemos siempre con mil ojos ante las amenazas de un territorio hostil. Una vez nos pongamos el dispositivo de RV nos veremos inmersos en la jungla, y no seremos conscientes hasta que nos quedemos sin batería de que ya no será necesario luchar.

Completar Green Hell VR nos puede llevar en torno a las 10 horas dependiendo de nuestra habilidad como supervivientes y el tiempo que queramos invertir en exploración y crafteo. Su propuesta de niveles de dificultad nos permitirá revivir el título en varias ocasiones, y podremos disfrutarlo en su modo Supervivencia, por lo que la rejugabilidad está garantizada.

Una experiencia totalmente nueva

Ser un superviviente en realidad virtual tiene sus beneficios respecto a la versión de PC del juego, y es que resulta muy satisfactorio poder craftear los elementos manualmente para sentir que realmente estamos rompiendo una rama o preparando una receta que posteriormente nos servirá en nuestra aventura. Incuvo consigue adaptar Green Hell de la mejor forma posible a un dispositivo de VR como Quest y ha sabido aprovechar sus puntos fuertes. Cualquier superficie de piedra en el juego se puede usar para romper troncos de árboles y cortar cocos, y reduce la dependencia sobre los elementos que podemos llevar en nuestra mano y mochila.

Otro de los puntos fuertes de la versión de RV será sin duda las sensaciones que transmite el uso del arco. Esta característica es totalmente inmersiva, lo que significa que deberás mejorar tu puntería y subir tu nivel de habilidad. Y finalmente otro punto a favor de esta adaptación será la posibilidad de acceder al inventario y cuadernos sin tener que pausar la partida, como ya sucedía en otras propuestas de VR como The Walking Dead: Saints & Sinners.

Gráfica y técnicamente marca la diferencia y posible camino a seguir en Quest

Green Hell VR es el primer juego de Quest que utiliza la tecnología Spacewarp (AppSW) de Meta para poder introducir una mayor carga gráfica en el juego. SpaceWarp permite que una aplicación se renderice a la mitad de la frecuencia de actualización real de la pantalla, por ejemplo, 36 en comparación con 72 FPS. Por lo tanto es posible introducir un mayor rendimiento gráfico y técnico con menos recursos. Tal y como se comentó en La Hora Virtual, el giro por grados permite que la reproyección y artefactos generados por la técnica AppSW se noten menos que cuando se utiliza el giro suave. Por nuestra parte, hemos optado por jugar a Green Hell VR con la configuración del giro a 45 grados y no hemos notado ninguna diferencia negativa respecto a otros videojuegos que no han utilizado esta técnica. Es importante remarcar que si se selecciona ese giro suave o libre la experiencia de juego podría verse afectada.

Además del uso del AppSW, el juego también utiliza la técnica de renderizado foveated estático para aumentar el rendimiento, lo que supone que veamos mayor calidad gráfica en el centro y reducida en la periferia.

Habitualmente, cuando realizamos análisis de videojuegos de Quest, solemos apuntar que el trabajo de físicas y colisiones es insuficiente y no permite una inmersión total en el título en cuestión. No es el caso de Green Hell VR, que sí incluye un excelente trabajo de colisiones. Prácticamente cualquier elemento que hay a nuestro alrededor no será atravesable por nuestras manos o cuerpo (a excepción de las plantas) y supone un paso adelante poder juntar nuestras manos y ver que existe esa resistencia y esa vibración que nos indica que existe un obstáculo que no podremos salvar por más que queramos. Consideramos que es el camino a seguir para lograr experiencias más reales en el catálogo actual de Quest.

Un buen trabajo en físicas y colisiones es el camino que consideramos que todo juego de Quest que busque aspirar a marcar la diferencia debe seguir. Hemos jugado a muchísimos títulos de Quest que se han quedado en un notable y sin embargo eran de sobresaliente en su planteamiento. La inmersión real en el entorno virtual pasa por hacernos sentir que no existe una barrera entre el mundo real y el virtual. Y es algo que creemos que se consigue realizando un esfuerzo extra en este apartado.

Su apartado sonoro cumple sin destacar, pero sí permite que nos sintamos parte de ese infernal viaje por la jungla. Los efectos de sonido nos harán sentir aislados y asolados por vivir una historia que no queríamos vivir. Green Hell VR nos llega con doblaje al inglés y subtítulos en español entre otros.

Conclusión

Green Hell VR es uno de los mejores juegos de Quest a nivel gráfico. Incuvo ha logrado adaptar un juego de superviviencia y mundo abierto enorme a las limitaciones del dispositivo de realidad virtual que tenía delante y ha conseguido crear un título simplificado que supera al original en algunas de sus mecánicas y en la inmersión que traslada a los jugadores. A falta de que llegue la versión de SteamVR, esta para Quest supone una buena opción para los fans del género.

El juego ha sido analizado en Quest 2.