Exclusivos de Quest que deberías estar jugando

A la búsqueda del tesoro

El catálago de Quest se compone de más de dos mil títulos, contando lo que se publica en la tienda oficial, App Lab y Sidequest, así que localizar los mejores juegos de esta plataforma no es una aventura fácil, ni agradable. No es buscar una aguja en un pajar, se parece más a meter la mano por el desagüe atascado de porquería de la ducha para tratar de localizar un anillo perdido. Sirva esta "agradable" introducción para señalar que, como pasa en Steam, cantidad no es calidad. La plataforma VR más joven tiene muchos juegos, pero no demasiados exclusivos "imprescindibles".

En gran parte vive de las rentas, de adaptaciones de juegos PC VR o PSVR. Ser una consola con la potencia de un móvil limita sus posibilidades, pero en contrapartida, su tecnología inalámbrica o aportes como el seguimiento de manos y su modesta capacidad de realidad mixta, le permiten ofrecer experiencias únicas. Una de cal, otra de arena, y otros dos pedruscos en el camino: hay un problema de filtro en sus tiendas, y el obstáculo añadido de haberse dividido en dos con la aparición de títulos no compatibles con el primer modelo de Quest.

Por todo lo anterior, nos vamos a encontrar en la lista de "imprescindibles exclusivos" de Quest con títulos standalone cuya nota no llega ni al notable, pero que ofrecen algo que no se puede disfrutar con ningún otro visor. Esto no quiere decir que no haya juegos sobresalientes, pero la mayoría de los que tenéis en mente están disponibles para otras plataformas de realidad virtual. Si en PSVR y PC VR publicar una lista con 12 nombres destacados suponía sacrificar juegos, con Quest lo complicado ha sido llegar a esa cifra.

Las 12 estrellas de la corona

Hand Physics Lab: una genialidad para muchos, una tontada para otros, y ambas partes tienen razón. De los primeros títulos en exprimir las posibilidades del seguimiento de manos hasta lo absurdo. Desesperante, desafiante, demo técnica alargada, divertido o tedioso. Añadid los adjetivos que queráis, pero no os dejéis el de imprescindible ni de poner este juego a las visitas. Risas aseguradas.

Little Cities es el claro ejemplo de que desarrollar un juego teniendo en mente lo que Quest puede dar de sí puede dar mejor resultado que adaptar un juego o género de PC a la plataforma. Construir y gestionar ciudades, una labor convertida en algo más relajante que desafiante.

Resident Evil 4 es el gran exclusivo de Quest 2, sin duda el título más promocionado de toda la plataforma y uno de los más divertidos. Peca de respetar demasiado la obra original con momentos nada inmersivos, y gráficamente se queda corto, pero al menos hasta que llegue en 2023 RE 4 Remake y descubramos que contenido para PSVR2 incluye, la versión de Quest 2 es la mejor forma de jugar a este clásico.

Space Pirate Trainer DX es tan imprescindible como difícil de jugar, porque si está en esta lista es por su Modo Arena, que es exclusivo de Quest. Jugar en un espacio de 10 metros x 10 metros, pistola y escudo virtuales en mano, contra un amigo no está al alcance de todo el mundo. Esta posibilidad hizo algo de ruido el verano pasado, pero me temo que casi nadie la ha podido disfrutar.

El modo Arena parece modo Matrix en este tráiler.

Star Wars: Tales from the Galaxy's Edge es un parque de atracciones convertido en videojuego, y el que mejor nos sumerge en las posibilidades del universo creado por George Lucas. Visualmente, es de los más destacables, y se mueve con soltura en Quest 1. Acción, disparos y aventuras con aroma a triple A.

The Climb 2 exclusivo de Quest por imperativo legal, porque su primera parte bien que se lanzó para PC VR. Un fantástico simulador de escalada desarrollado por Crytek que, como es habitual en las segundas partes, pule y mejora lo que ya conocíamos.

Jurassic World: El día después es una buena aventura basada en el sigilo, no desaprovecha el venir avalada por el sello de una franquicia de éxito mundial cinematográfica, y el estilo cell-shading con bordes muy marcados es todo un acierto. Con un poco más de interacción con el entorno, mayor número de dinosaurios y situaciones más variadas sería un título sobresaliente.

In Death: Unchained se merece estar en esta lista porque su versión para Quest no tiene ya nada que ver con la de PC VR o PSVR. Normalmente, los títulos que llegan a esta plataforma desde otras a los que se añade un apellido son versiones adaptadas y recortadas. En este caso, es todo lo contrario. La desarrolladora Superbright supo ver el potencial de la obra original de Sólfar Studios y ha llevado el tiro con arco en realidad virtual a su máximo nivel.

Supernatural es una aplicación de fitness adquirida por Meta, de suscripción mensual, disponible solo en Quest y únicamente en la región EE.UU/Canadá. Nuestra casa se convierte en gimnasio con entrenador personal y ejercicios al ritmo de la música más actual. Si su exclusividad o las cuotas es un problema para vosotros, hay otras posibilidades de hacer deporte que solo encontraréis en Quest: Les Mills Bodycombat, Reakt, VZfit, etc.

Gun Raiders es de esos juegos que triunfó en SideQuest y App Lab y dio el salto a la tienda principal. Un shooter multijugador y cooperativo gratuito, cuyo modelo de negocio son las compras dentro de la aplicación. Está siempre en los primeros puestos de popularidad, solo por detrás de Beat Saber, VRChat, Rec Room y B&S: Nomad, y es el paraíso de la chavalería, con un tipo de jugadores que no sé yo si tienen edad recomendada para usar un visor Quest.

Golf 5eClub, simulador deportivo casi profesional, serio y completamente opuesto en sus intenciones a Walkabout Mini Golf. 

ForeVR Darts y ForeVR Bowls serían los candidatos a completar nuestro horóscopo, simuladores de juegos populares que podríamos considerar casi juegos de Meta por el uso de sus avatares y abrazar la tan deseada faceta social de la plataforma.

Escoger estos títulos ha supuesto un esfuerzo digno de ser considerada una de las 12 tareas de Hércules. Como cualquier lista, está abierta a debate, a vuestras propuestas. Entre los exclusivos de Quest que hemos considerado, y se han quedado fuera, vamos a nombrar tres:

Nock es un divertidísimo juego que mezcla fútbol y tiro con arco, que podría acabar llegando a PC VR. Sencillo, de precio contenido (9,99 €), frenético y muy recomendable.

The Tale of Onogoro es imprescindible si os apasiona la cultura y los videojuegos japoneses. Puzles, combates contra demonios más estratégicos que épicos y una sacerdotisa a la que debemos salvar.

Vanishing Grace, del estudio español Monte Perdido, merece ser nombrado por ofrecer algo que muy pocos títulos tienen en Quest, una narrativa adulta que lo empareja con propuestas como la de Firewatch.

El apoyo de Meta a Oculus Rift, a base de exclusivos, no es algo que se haya repetido en Quest, en cuyo catálogo encontramos (casi) de todo, títulos tremendamente populares, pero con versiones para PC VR o PSVR. Quizá dentro de unos meses lleguen esos Triple A en los que se supone que están trabajando los estudios adquiridos por Meta, el GTA San Andreas de Rockstar Games y los anunciados Assassin's Creed y Tom Clancy's Splinter Cell de Ubisoft. Tiempo ha habido para desarrollarlos, han pasado ya más de 3 años desde que la plataforma Quest echara a andar y dos desde que alguno de esos proyectos se anunciaran con mucho ruido, muchos zombis y pocas nueces.