Masters of Light: ANÁLISIS
4 JUN 2024 15:00
Masters of Light llega de la mano del estudio COVEN y nos propone una mezcla entre shooter y juego deportivo que nos hará sudar y sobre todo utilizar nuestras manos a fondo con su excelente tecnología de seguimiento. Disponible para Quest 2/3/Pro.
Devuelve la luz al mundo
Masters of Light ha sido desarrollado por COVEN, un estudio de 5 personas que ha querido apostar por la realidad virtual y su tecnología interactiva. Nada más empezar el videojuego, tendremos acceso a un pequeño tutorial en el que se nos aportará el contexto de su trama. Tras abrir una flor, un ente iluminado nos dirá que antes, todo lo que vemos era su galaxia, pero en un punto determinado, un agujero negro acabó con todo y desterró de su mundo a ella y a otros espíritus de luz.
Para luchar contra las sombras que se han apropiado de la galaxia, podremos utilizar nuestra luz interior. A partir de ese momento da inicio un tutorial en el que empezaremos a darnos cuenta de que estamos frente a un juego diferente para realidad virtual.
Es posible jugar a Masters of Light con mandos o seguimiento de manos, pero recomendamos encarecidamente esta segunda opción, ya que la experiencia pierde parte de sus esencia jugando con los controladores. Si realizamos el movimiento de pegar un puñetazo al aire, disparamos unas bolas de luz que podrán impactar en los enemigos. Y es ahí también cuando empezamos a darnos cuenta de que Masters of Light no es solo una aventura de acción, sino que podría ser un juego de boxeo en realidad virtual o de workouts camuflado con una trama que va guiando por el camino. Si esperabais encontrar en Masters of Light una experiencia tranquila y una aventura narrativa contemplativa, aquí no la encontraréis. Jugar a Masters of Light tiene ciertos paralelismos con jugar a Pistol Whip, y pensad que estamos frente a un shooter normal y corriente.
En su gameplay y salvando las distancias del movimiento, jugar a Masters of Light también nos recuerda por momentos a Iron Man VR. Aquí estaremos estáticos y no tendremos que movernos por el escenario, pero el lanzamiento de bolas de luz y el fijado de enemigos con la palma de la mano hacia delante recuerda inevitablemente a uno de los superhéroes más carismáticos de Marvel. Si apuntamos con la palma de nuestra mano a un enemigo podremos fijarlo y con la mano disponible lanzar ataques sin miedo a errar en nuestra trayectoria. Desde el primer minuto de juego, Masters of Light es muy divertido y solo sentiremos la necesidad de dejar de jugar si nos cansamos o si (sobre todo ahora en verano) el sudor empieza a hacer mella.
Para ir cambiando entre sus 36 niveles disponibles, tendremos acceso a un menú interactivo por el que podremos desplazarnos y que representarán diferentes constelaciones. El objetivo de cada nivel será rescatar a un ser de luz para ir equilibrando la balanza contra la oscuridad y ese agujero negro que amenaza la prosperidad. Al acabar cada nivel se nos otorga una puntuación (de 1 a 3 estrellas) que podremos ir mejorando tras varios intentos y que le otorga a Masters of Light ese punto de rejugabilidad que hará que lo queramos tener siempre instalado en la biblioteca para poder volver en esas tardes en las que queremos retarnos a nosotros mismos. Conseguir tres estrellas en cada uno de los 36 niveles no será tarea fácil, y más teniendo en cuenta que tenemos acceso a tres niveles de dificultad. El tiempo que tardemos en completar cada nivel y la cantidad de daño que nos provoquen los enemigos influirá en esa valoración final.
Rétate a ti mismo
Al inicio de cada nivel sentiremos que se trata de una tarea fácil, pero conforme avanza el número de enemigos (de entre los 7 disponibles que incluye el juego) irá aumentando y también lo hará su dificultad. Masters of Light es un título que quiere sorprendernos y lo consigue con la distancia a la que van apareciendo los enemigos. Tendremos que aportar una visión de 180 grados a cada partida, ya que los enemigos pueden venir de cualquier dirección y a cualquier distancia. Si nos distraemos disparando a un enemigo que vemos a lo lejos, otro puede aparecer a tan solo unos pasos y hacernos mucho daño. Es un juego que sabe cómo subir nuestras pulsaciones en el mejor sentido. Pero también quiere ser un juego accesible, y nos avisa con flechas si un enemigo se está aproximando por otro lado al que no le estemos prestando atención.
El juego cuenta con tres niveles de dificultad: Master, Knight y Grand Master, correspondientes a los habituales niveles de dificultad fácil, normal y difícil. Es cierto que cuando nos enfrentamos a la elección de la dificultad no queda claro con esos nombres qué nivel de dificultad corresponde a cada uno de ellos, y nos costó unos minutos ver la asociación gráfica para realizar la selección.
Conforme vayamos avanzando en la aventura iremos obteniendo mejoras que harán que el gameplay cambie. Salvar a los espíritus de luz tiene premio e iremos recibiendo mejoras jugables tales como un escudo para rechazar los ataques de los enemigos o incluso superpoderes como el de congelar el tiempo que le darán una visión más estratégica a cada nivel.
Completar las 5 constelaciones y 36 niveles de los que se compone Masters of Light nos llevará aproximadamente entre 2 y 3 horas dependiendo de nuestra habilidad, pero esa duración se podrá duplicar y triplicar si queremos obtener una puntuación perfecta en todos los niveles y obtener sus 20 trofeos desbloqueables.
Un regalo para tu vista y oídos
En su apartado visual es uno de los títulos más destacados del año. Sabe perfectamente cómo hacer uso de la iluminación y los colores vivos y lograr ese contraste con la oscuridad que va ligado a la historia. Cada escenario cuenta con un nivel muy cuidado en cada detalle, y sabe jugar con la profundidad para convertir un juego estático en una propuesta dinámica. La belleza de sus fondos hace que de vez en cuando nos paremos a admirar su belleza, y al igual que hacen otros juegos de ritmo como Beat Saber o Pistol Whip, lo que vemos en pantalla es un elemento diferenciador. Masters of Light no es un juego de ritmo, pero sí es un juego que sorprende en su apartado audiovisual en cada uno de sus 36 niveles disponibles.
El juego llega con voces en inglés y textos en castellano, y pese a que su trama es simple y no requiere de un seguimiento para disfrutar del juego, se agradece que un equipo tan reducido decida apostar por la traducción a diferentes idiomas para poder llegar a un mayor número de usuarios.
La música es uno de los puntos fuertes de Masters of Light. Su selección de temas electrónicos es perfecta y va como anillo al dedo a una jugabilidad dinámica que depende tanto de nuestros movimientos y de nuestra motivación en cada partida. Contar con melodías que invitan a moverte y a practicar deporte en casa es todo un acierto, y le otorga una dinámica diferente a un juego que entra tanto por la vista como por los oídos.
Conclusión
Masters of Light es uno de los juegos más frescos y refrescantes que podemos encontrar actualmente en realidad virtual. Al igual que en su momento, algunos juegos planos como Ring Fit Adventure supusieron una innovación debido a que a través de una historia y de unas dinámicas jugables propias de un videojuego, hacían a los usuarios moverse. Ahora es Masters of Light el que sorprende con una propuesta similar para VR, y es probable que esta fórmula sea imitada en el futuro por otros estudios. Nos encontramos también frente a uno de los mejores seguimientos de manos que hemos visto hasta la actualidad en realidad virtual, y la precisión con la que podemos controlar cada elemento del juego es digno de admiración. Un juego muy recomendado para los amantes de los juegos de acción que quieran sudar durante sus partidas.
El juego ha sido analizado en Quest 2.
Ryder999
Visores
#1 27 JUN 2024 16:37
La verdad que entre que los fondos se ven espectaculares, y el uso del handtracking con poderes, yo me lo he cogido en las rebajas, ya cuando lo pruebe daré mis impresiones pero por lo pronto tiene muy buena pinta.
Eso es lo que busco en la VR, experiencias diferenciales no jugar en primera persona con los estándares clasicos como si fuera una adaptacion del monitor.