The Exit 8 VR: ANÁLISIS

Salir del metro nunca fue una tarea tan difícil

The Exit 8 VR es una adaptación a realidad virtual de la versión plana con mismo nombre (sin la coletilla de VR) que se lanzó en noviembre del año pasado y que acumula reseñas "muy positivas" en la tienda de Valve. Y como decíamos, de su salto a la VR se ha encargado la editora y desarrolladora MyDearest. Así que quien ya lo haya jugado en plano sabrá de primeras a qué se enfrenta, cosa que no fue nuestro caso.

Se trata de un videojuego directo en su planteamiento. Nada más iniciar la partida no pasaremos por ningún menú previo ni existirá explicación alguna de en qué consiste el juego o sobre qué tenemos que hacer a continuación. Nos encontraremos en un pasillo de una parada de metro, y hacia nosotros vendrá, caminando con tranquilidad, un hombre. Un cartel sobre nosotros indica que la salida número 8 de esa estación está cerca. Y como el título se llamada "salida 8", nos dirigimos sin pausa alguna hacia esa salida siguiendo las indicaciones que vemos en el pasillo. El hombre que se cruza con nosotros prosigue su camino con móvil en una mano y un maletín en la otra. Seguiremos andando siguiendo una línea amarilla situada en el suelo y que parece ser nuestra guía para alcanzar la salida.

Sin embargo, nuestra primera sorpresa llega cuando damos una vuelta completa en forma de cuadrado al camino marcado y nos volvemos a encontrar exactamente con el mismo hombre que viene hacia nosotros con la misma actitud, y a los lados los mismos carteles publicitarios y las mismas tres puertas que al inicio del juego. Es en ese momento cuando nos damos cuenta de que salir de esa estación de metro no será una tarea fácil. 

Por nuestra parte, invertimos los siguientes 15 minutos dando vueltas sobre nosotros mismos tratando de encontrarle el sentido a un juego que parece no tenerlo. A mitad de camino de nuestras habituales vueltas nos encontramos con un cartel que nos indica la dirección hacia la salida más próxima. En nuestra primera vuelta vemos un 0, damos una vuelta entera y vemos un 1. Bien, todo parece indicar que en la siguiente vuelta veremos las indicaciones hacia la salida 3 y en 8 vueltas alcanzaremos el final del juego. Sin embargo, tras la tercera vuelta vemos de nuevo el número 0 y empezamos a plantearnos qué estamos haciendo mal. 

Algo no encaja... memoriza hasta el último detalle

The Exit 8 VR nos tiene intrigados tras una primera media hora de juego destinada a dar vueltas y vueltas sobre nosotros mismos. Es en ese momento cuando algo hace clic en nuestra cabeza y vemos, de casualidad, un cartel que nos allanará el camino en esta intrigante aventura. Un cartel con indicaciones sobre cómo jugar, que vendrá traducido al español y será el único texto que leamos a lo largo de todo el juego. En ese cartel de instrucciones que hace las veces de tutorial podemos leer las normas de la partida. Si no vemos nada fuera de lo común, seguiremos avanzando hacia adelante, pero si nos encontramos con alguna anomalía o cualquier elemento que no encaje sobre nuestra primera vuelta a la estación, deberemos dar la vuelta y andar o correr en sentido contrario. 

¡Ya está! Es lo que pensamos tras leer ese cartel. Ahora será pan comido llegar a la salida. Nada más lejos de la realidad. Empezaremos a identificar ciertos elementos que se salen de la norma, como por ejemplo que la mirada del hombre que siempre nos encontramos se desvía hacia nosotros, o que en el suelo la línea amarilla tiene una forma que antes no tenía, o que todos los carteles publicitarios son ahora el mismo... Algunas anomalías serán fáciles de detectar, por ejemplo la aparición de dos hombres que intentan cortarnos el camino. Sin embargo, otros elementos nos harán dudar y evitarán que alcancemos la salida 8 de forma rápida y sencilla. Llevamos 4 vueltas acertando y sin embargo ahora escuchamos golpes continuados en una de las tres puertas iniciales. ¿Qué debemos hacer? ¿Tratar de abrir la puerta para ayudar a esa persona o darnos la vuelta inmediatamente para seguir con nuestro objetivo? Sonidos sutiles que aparecen de repente y no sabemos si forman parte de una vuelta normal o no, o incluso la cadencia de nuestros propios pasos nos harán dudar sobre la existencia de una anomalía y provocarán que erremos en nuestra toma de decisiones. 

Completar The Exit 8 VR nos llevará el tiempo que tardemos en comprender la naturaleza de las anomalías. Podremos finalizar el título en aproximadamente una hora, pero esa duración se podría extender si no damos con la tecla identificando los elementos que no encajan, ya que si fallamos en la vuelta número 7, deberemos empezar desde el principio y las anomalías no aparecen en el mismo orden. En cierto modo nos encontramos ante una suerte de mezcla de géneros entre un escape room y un roguelike que sus autores han catalogado como un walking simulator, pero que dista de serlo porque nuestro avance dependerá en gran medida de nuestra capacidad de observación. 

Prepárate para una experiencia exigente

The Exit 8 VR pondrá al límite nuestra adaptación al entorno virtual. El juego cuenta con ajustes en la velocidad y suavidad del giro, pero no permite la opción de teletransporte. Al tratarse de un título que nos exige dar vueltas a un cuadrado de forma continuada puede provocar sensación de mareo tras una media hora de juego, dependiendo de nuestro nivel de adaptación al medio. 

Gráficamente nos encontramos frente a una propuesta minimalista con espacios marcados por el uso de colores vivos como el amarillo y neutros como el blanco o los negros y grises. El detalle de los pocos personajes que aparecen a lo largo de nuestro viaje hacia la salida es alto, y en líneas generales nos encontramos frente a un entorno realista que nos permite introducirnos dentro de su propuesta jugable. 

A nivel sonoro se apuesta por el silencio y el sonido ambiente para darle un punto claustrofóbico a esa experiencia y para darle el valor que merecen los efectos de sonido respecto a su apartado jugable. Nuestro oído será uno de los aliados más importantes con los que contaremos para encontrar la salida 8, y esa sensación de soledad solo será interrumpida por el sonido de unos pasos o de una puerta entre otros. 

Conclusión

The Exit 8 VR propone una experiencia diferente para realidad virtual que no puede catalogarse ni como walking simulator, ni un juego de escape ni un roguelike, sino una mezcla de todos los géneros anteriores. Un juego corto y directo que pondrá a prueba nuestra capacidad de deducción y análisis y que nos hará incluso odiar un poco viajar en metro por la dificultad del apartado jugable. Recomendado para quienes busquen un reto corto centrado en los detalles.

El juego ha sido analizado en Quest 2.