Operation Warcade: ANÁLISIS PSVR

Un toque nostálgico virtual

Hace algo menos de un año ya analizamos la versión de PC del título en este artículo, por lo que ahora vamos a tratar de centrarnos principalmente en su adaptación a PSVR, con motivo de su nuevo lanzamiento en este sistema.

Sala de recreativos casera

La nostalgia que desprende cuando te ves en una sala de recreativos (“Los recre”, en mi pueblo) como aquellas que poblaban las calles hace décadas sigue intacta, aunque variará si vamos a jugar con AIM o si decidimos hacerlo con Moves ó DS4, ya que el modo “Arcade” que simula una máquina como las que antes se comían nuestra paga semanal no existe en caso de elegir jugar con AIM, y sólo estará disponible para las otras dos opciones de control disponibles.

No termino de entender esta decisión, ni si aparecerá más adelante, pero por suerte este es el modo “menor” del juego, mucho más corto, menos profundo y que al menos, a mi modo de ver, no termina de funcionar como el modo inmersivo principal; más allá de una curiosidad nostálgica, puesto que refleja de forma más fiel el sentimiento de estar delante de una máquina arcade sin más pretensión que tratar de llegar hasta el final antes de que se te terminen las monedas (los créditos en este caso), además sin ese plus de inmersión que supone el otro modo que nos sitúa en una perspectiva como si de una gran ventana se tratase, desde donde debemos acabar con todos los enemigos posibles que se suceden continuamente mientras el escenario se desplaza lentamente al igual que ocurría en el Operation Wolf original.

Contenido y transcurso del juego

El modo inmersivo principal del juego consta de 6 escenarios (Jungla, ciudad, desierto, portaviones….) con 6 misiones cada uno, por lo que tenemos 36 misiones que a su vez constan de 3 objetivos muy diversos cada uno, como por ejemplo matar a más de 120 soldados, superar una puntuación, liberar a 9 civiles, no matar a ningún civil ni morir, conseguir una precisión del 40% sin morir, matar a 5 soldados con el arco, conseguir un multiplicador x15…. y así muchas más variantes que hacen el juego más divertido y provocan que te enganche hasta el final, mientras tratas de conseguir ese reto que se te atraganta, ya que cumplir un determinado número de objetivos será necesario para ir desbloqueando nuevas misiones y nuevas características para tus armas, como mejoras en las granadas, cadencia de escopeta, uzi “de titanio” y otras mejoras hasta conseguir las 12 disponibles.

Como ya comentamos en el análisis de PC, en cada misión hay varios puntos de inmersión que podemos activar disparando a unos puntos concretos, que nos transportan desde la sala recreativa directamente al campo de batalla, tras esperar unos 5 segundos de carga, y que nos situarán en zonas donde deberemos acabar con varios soldados lejanos con un rifle francotirador o un lanzamisiles, hacerlo desde cerca con una escopeta, cuchillos o arco; acabar con soldados desde un camión/helicóptero o incluso conducirlo atropellando soldados felizmente, al igual que la opción de pilotar un helicóptero o un caza.

Estos puntos de inmersión apenas nos llevarán medio minuto (o menos si acaban con nosotros), y aunque aportan variedad al juego, como opinión personal, pienso que "más" no siempre es "mejor", y aunque algunos puntos de inmersión sí me aportan cierta variedad y diversión, que se agradece, como algunos de francotirador o aquellos en los que disparamos desde un helicóptero, otros se me hacían poco naturales y con controles algo confusos, como la conducción de camiones o helicópteros, o la mecánica con el arco y los cuchillos, que después de usarlos en otros juegos, que hacen mejor uso de ellos, su utilización aquí se me hizo un poco errática y no especialmente divertida.

En definitiva, al final normalmente estaba esperando que estos puntos de inmersión acabaran rápido para volver a la posición natural del juego y así seguir disfrutando disparando desde “mi lejana ventana” a todos los soldados posibles, estrellando helicópteros, disparando barriles para provocar explosiones, lanzando granadas de varios tipos, desde las clásicas hasta otras que activan el clásico tiempo bala, congelan enemigos o generan un tornado..., así como ciertas armas que podemos recoger y usar durante unos segundos que absorben enemigos para lanzarlos posteriormente (sí, puedes coger un coche y lanzárselo posteriormente a un helicóptero), u otras que nos dan un plus en cadencia de tiro para acribillar a todos los enemigos como si del célebre John James Rambo se tratase.

Durante este modo de juego no existen créditos como en la opción “Arcade”, por lo que morir no nos impide continuar (como mucho fallar un objetivo que se base en eso) y todo se basa en cumplir todos los objetivos posibles en cada misión, que normalmente nos llevará unos 5 minutos máximo cada una de las 36 disponibles. Aunque inevitablemente tendremos que repetir varios de ellos para conseguir completar el mayor número de objetivos posible.

Dando de comer a nuestro querido AIM controller

Algún lector se estará preguntando “¿y cómo piloto un helicóptero o uso el arco si juego con AIM?”, pues bien, no hay arcos ni helicopteros pilotables si juegas con AIM, ya que en estos casos la gente de Ivanovich Games ha adaptado cada objetivo para que sea jugable con este control, por lo que en esos casos de “acabar con 5 enemigos con el arco” pasarán a “acaba con 5 enemigos en puntos de inmersión”, y en dicho punto apareceremos con un rifle en lugar del arco si jugamos con Moves.

Esto ocurre con cada objetivo o punto de inmersión que no podría adaptarse de forma más o menos natural al mando pistola de Sony.

Normalmente, jugando con AIM estos objetivos se hacen más sencillos, ya que es mucho más difícil matar a varios soldados con un arco que con un rifle o una escopeta.

Mención aparte tiene la escopeta, que la han dotado de un retroceso que hace que veamos como se nos viene encima el arma con cada disparo pese a que sostengamos el AIM (o los move) sin ningún tipo de movimiento, algo que no queda especialmente bien y le resta inmersión a las zonas con este arma.

Personalmente, he disfrutado el juego mucho más cuando lo he hecho con AIM controller, ya que quitando algunos pequeños vaivenes cuando apuntaba con el rifle de francotirador, que poco tienen que ver con el juego, prácticamente el resto del tiempo he disfrutado mucho con el mando pistola.

En el siguiente peldaño están los Moves, que aunque dan la posibilidad de otras mecánicas como disparar con una Uzi en cada mano, en otras ocasiones hemos “sufrido” un poco con controles a mi modo de ver algo confusos al intentar conducir correctamente un camión/helicóptero, o usar correctamente el arco o los cuchillos, como ya he comentado antes.

En la última “posición”, como siempre, está la opción de jugar con DS4, que aunque se agradece su inclusión para aquellos que no tengan Move ni AIM, definitivamente es la peor opción de manejo de todas (de lejos).

Un campo de batalla poco vistoso

En el aspecto técnico y partiendo de que sabíamos que no es un juego que se centre en este punto de forma especial, aún así hay que indicar que veremos unos escenarios muy (muy) sencillos con texturas excesivamente simples, aún más evidentes cuando entramos en los puntos de inmersión desde donde vemos a los enemigos y escenarios desde mucho más cerca.

Podremos ver como ejemplo un portaaviones suspendido en un fondo azul como si de la herramienta “relleno con color” del paint se tratase; soldados corriendo frente a una pared, árboles que aparecen y desaparecen, o proyectiles que venían hacia nosotros y desaparecen sin más si antes de que estos lleguen a nuestra posición acabamos con el soldado que los disparó (esto no parece un error sino una mecánica del juego); haciendo que estos pequeños detalles formen un conjunto no excesivamente importante en términos de jugabilidad, pero que sí empaña el producto final.

Pese a todo esto, tiene momentos destacados en lo que al tratamiento de las físicas se refiere, con ejemplos como cuando estrellamos un helicóptero o impactamos un proyectil y este cae encima de otros soldados o prisioneros haciéndolos volar por los aires, o aquellos momentos en los que destrozamos los pies de una torreta para hacer caer al soldado que nos está disparando desde arriba.

CONCLUSIÓN

Con Operation Warcade, estamos ante un título divertido y que nos atrapará mientras conseguimos todos los objetivos disponibles, principalmente a aquellos con ese punto de nostalgia de los tiempos en los que jugábamos a Operation Wolf en los salones recreativos y a aquellos poseedores del AIM controller, que seguramente se convertirá en el control preferido para afrontar las misiones.

Toda esta diversión se presenta bajo un aspecto técnico pobre, con algunas ideas menos acertadas que otras, que empañan un poco el resultado final, pero no evitan que estemos ante un juego que nos puede hacer disfrutar unos buenos ratos, y a un precio contenido que invita a recomendar su compra, principalmente si cumples los dos puntos del párrafo previo.