Gorn: ANÁLISIS

Mamporros a diestro y siniestro

El Desarrollador Free Lives nos acerca la posibilidad de transformarnos en un autentico gladiador, en esta propuesta tan caricaturesca y sangrienta por lados iguales y ahora sí, fuera de Early Access.

Grandes dosis de diversión esperan, pudiendo decir que es un producto bastante interesante aportando líneas en la historia casi nulas en contraparte a la inyección de adrenalina en cada golpe y victoria obtenida.

¿Quién necesita introducción?

Gorn no tiene prácticamente algo que se acerque o se asemeje a lo que se pueda considerar un "guión" de historia, por no decir "nada".

Al iniciar el juego nos encontraremos en un pasillo y una explicación muy básica de cómo desplazarnos por primera vez, que luego podremos cambiar a gusto. Realizado esto y pasada la puerta, de buenas a primeras nos encontraremos en una especie de mazmorra donde veremos una palanca en donde podremos seleccionar a modo de ascensor los 3 diferentes niveles de juego más un subsuelo.

Traducido a líneas sería algo como lo siguiente:

• Nivel 3
• Nivel 2
• Nivel 1
• Piso Central
• Subsuelo

Piso Central: Desde aquí podremos manejar las diferentes opciones típicas de configuración principal del juego, pasando desde la definición gráfica, opciones de confort, configuración de mandos, desplazamiento, etc.

Niveles 1 a 3: Es donde desarrollaremos el ¿modo historia? Es en estos niveles donde pasaremos la mayor parte del tiempo. Deberemos cumplir la proeza de quedar en pie en las diferentes batallas para poder acceder luego a una pelea final con un gladiador especial o "Jefe Final" teniendo cada uno características diferentes y puntos débiles para derrotar.

Subsuelo: Aquí encontraremos opciones de configuración especiales tales como aumentar la cantidad de sangre a mostrar, ajustar el tamaño de los oponentes y un abanico de personalizaciones de estos estilos. Además, la mejor parte es que encontraremos armas especiales obtenidas al derrotar los diferentes jefes finales de cada nivel, teniendo la posibilidad de utilizarlas en la arena customizada, donde aparecerán un bucle infinito de gladiadores que irán abultando nuestro contador de victorias a medida que sean derrotados.

Directo a la cirugía

La mecánica y objetivo del juego es muy sencilla, y es que se trata de dar mamporrazos, a diestro y siniestro con lo que tengamos a mano, tal como hachas, garrotes a dos manos, martillos, cuchillos, arcos y flechas, hachuelas e infinidad de armas, incluso a mano desnuda o utilizando parte del escenario una vez llegados al nivel 2.

Para obtener nuestra victoria en la arena se nos irán asignando diferentes armas. Con cada victoria obtenida se irán desbloqueando nuevas armas con las que poder hacer uso para destrozar a nuestro/s oponentes ¡Digo destrozar porque literalmente se puede realizar eso! Podemos hundir cráneos, cortar brazos, piernas, cabezas, destripar órganos, hacer volar ojos, etc. manchando de sangre por doquier el escenario. Solo hace falta nuestra imaginación y hacernos de nuestra destreza física para ser los últimos en pie sobre la arena del coliseo y que los espectadores aclamen nuestra victoria. Cabe destacar que los modelados son caricaturescos por lo que si os impresiona la sangre no habrá problema en este aspecto para divertirse con el juego.

A destacar, las físicas, en especial la de las armas. Esto hace que lo primordial, acertar golpes, se desarrolle de una forma muy natural.

Gráficos y sonido

Lo requerido en hardware no es demasiado, y según se indica necesitaríamos lo siguiente:

MÍNIMO:

Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits

SO: Windows 10

Procesador: Intel i5-4590

Memoria: 8 GB de RAM

Gráficos: NVIDIA GeForce GTX 970

DirectX: Versión 11

Almacenamiento: 2 GB de espacio disponible

RECOMENDADO:

Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits

SO: Windows 10

Procesador: Intel i7-4770

Memoria: 16 GB de RAM

Gráficos: NVIDIA GeForce GTX 980 Ti

DirectX: Versión 12

Almacenamiento: 2 GB de espacio disponible

Gorn corre bien; puede resultar algo larga la carga al lanzarlo si se tiene un disco duro mecánico, aún así una vez dentro del juego no hay fallos en general y todo funciona sobre rieles, los golpes y movimientos realizados son precisos como se espera que sean.

Debido a su diseño caricaturesco el juego no es un portento gráfico ni cerca de ello. Pero tampoco es lo que busca y cumple con el cometido propuesto, divertirnos. Las texturas aplicadas no tienen mucha profundidad ni detalles, el modelado de las armas está logrado al estilo, y va sobrado en cantidad y diversidad. No se puede decir lo mismo de los gladiadores con los que competiremos, los cuales prácticamente son todos iguales y van variando en sus vestimentas y protecciones, como cascos, guantes, pecheras y otros artilugios para su protección ante nuestros ataques.

En cuanto al sonido, poco y nada que decir, punto a mejorar al menos para esta propuesta del equipo de Free Lives. Sonidos muy monótonos y poca sensación de inmersión. Muchas veces no puedes darte cuenta de que alguien te está atacando desde atrás hasta darte la vuelta 180 grados. Se agradecerían unas cuantas pistas de audio con música durante las batallas para que se hicieran más épicas.

Corriendo por el coliseo

Hay muchas posibilidades para modificar nuestro sistema de desplazamiento. Al comienzo nos desplazaremos por defecto apretando los botones (A y X en el caso de Rift) y haciendo movimientos con los brazos hacia adelante y hacia atrás de forma alternada, muy similar al sistema de desplazamiento de "L.A. Noire: The VR Case Files". Este sistema no nos convenció, por lo que buscamos otras alternativas y encontramos en el menú la opción de desplazamiento y giro mediante los sticks de nuestros controladores. Giro con el stick izquierdo y desplazamiento con el stick derecho. Hay múltiples formas de configuración, por lo que podemos seleccionar giros suaves, giros de 90 grados, etc. Para los estómagos sensibles tenemos opción de confort para seleccionar, que reduce la amplitud de nuestro campo de visión.

Lamentablemente el juego se encuentra disponible solo en inglés, pero definitivamente no afectará a nuestra experiencia de juego, ya que seremos unos auténticos cavernícolas dando golpes a todo lo que ose hacernos frente. ¿Quién necesita hablar o recibir un consejo en estas situaciones?

Según las indicaciones, es recomendado un espacio de juego de 2x2 metros. Aseguro que cuando uno se trasforma en gladiador y es rodeado por media docena de musculosos tratando de que tu alma se eleve a los cielos, es un espacio que se antoja algo acotado. Recomendamos ese mínimo, pero si podemos disponer de un poco mas de espacio, mejor. Mas de una vez terminamos golpeando objetos cercanos al perímetro con el afán de colocar golpes certeros. Aún quedaron marcas en nuestro touch de nuestras gloriosas horas en el coliseo.

CONCLUSIÓN

Un juego muy divertido, algo escaso gráficamente, con buenas físicas y un sonido un tanto flojo. Dicho esto, es un juego que se recomienda para mostrar las bondades de la realidad virtual a cualquier visita que tengamos en casa. Bien adaptado, personalizado y que incita a vencer a los jefes finales para obtener nuevas armas y disfrutar de nuevas contiendas.

El juego ha sido analizado con Oculus Rift.

Impresiones PSVR (Dark)

La versión para el visor de Sony llega, tras varios meses de espera, con ciertos problemas en el control con Playstation Move. La precisión en ocasiones no es todo lo buena que debiera y requiere de una amplia zona de movimiento para poder jugar sin limitaciones.

Un claro ejemplo es el rango que nos exige, teniendo que comenzar los combates alzando nuestra arma al cielo para después recoger del suelo armas caídas, ocasionando problemas el tener que agacharnos para ello. Otros títulos ofrecen la posibilidad de recoger ítems a una distancia determinada, precisamente para evitar estas incomodidades, y le hubieran sentado de maravilla al juego.

El sistema de control por defecto, como ya ocurría en otras plataformas, resulta poco intuitivo, ya que la atención que debemos prestar en la arena en 360º no acompaña a desplazarnos moviendo los brazos, y muchas veces estamos pensando más en cómo movernos que en disfrutar del combate. Lo más recomendable es probar los diferentes sistemas de control desde el principio.

Por lo demás, GORN para PSVR es una buena conversión. Su estilo cartoon hace que todo se vea francamente nítido, no hay sensación de mareos a pesar los giros constantes gracias a su fluidez, y mantiene todas las posibilidades del combate sin recortes, más allá de las propias limitaciones de los mandos.

Sí hemos perdido por el camino el modo multijugador local con un amigo, algo que sin duda beneficiaría a un juego que ofrece contenido bastante limitado.

GORN va dirigido para aquellos que busquen un producto desenfadado, sin complicaciones y sobre todo que quieran experimentar con las posibilidades de combate sin mayores pretensiones.