Batman Arkham Shadow: ANÁLISIS
27 NOV 2024 15:00
No es la primera vez que nos ponemos el traje de Batman en VR. Pero sí la primera vez donde la acción parece ser el centro de nuestro campo de juego. Muchas esperanzas y expectativas puestas en este nuevo juego de Camouflaj, publicado por Oculus Studios. ¿Estará a la altura? Disponible para Meta Quest 3.
¿La nueva revolución de la VR?
Los que llevamos aquí en este mundo de la VR un poquito y ya vamos peinando canas virtuales, hemos estado nutridos de un elemento que en exceso se convierte en algo nocivo. Vamos, como todo lo que se hace en exceso. Uno va aprendiendo en la vida que en el término medio está la virtud.
Y ese elemento no es otro que la esperanza.
Cada nuevo juego que sale abanderando un nuevo visor o cerrando el año nos promete la revolución de la VR. Por fin tendremos el juego de los juegos. Él llevará a Alyx al segundo lugar del pódium. El que abrirá un nuevo nivel de calidad al que equipararse.
Pasó con Assassin's Creed Nexus, con Asgard's Wrath 2, y parece como si Meta, al regalar este Batman Arkham Shadow con sus nuevas Meta Quest 3S (también se regalan con Meta Quest 3), intentara decirnos que este es el juego del año.
Ya os digo que, para el que escribe, ni destrona a Assassin's Creed Nexus, mucho menos a Asgard's Warth 2, y mejor ni hablo de ese supuesto combate con Alyx. Batman ni se presentó...
Soy Batman
Nada que reprochar a Camouflaj sobre si nos sentimos como Batman. Lo hacemos desde el primer instante que vemos reflejados nuestros "cuernecillos" en el suelo a modo de sombra. Somos Batman y eso mola mazo. Pero puede ser que ese elemento de sorpresa ya nos haya abandonado a los más curtidos en esto de la VR. Ninguna de las mecánicas incorporadas al juego me resulta sorprendente, salvo el combate... Del que hablaremos más adelante.
Sí es una gozada desplegar las alas del murciélago, elevando nuestras manos como si nos cogiéramos de la capa y planeásemos desde nuestro lugar más elevado al suelo. Una de las sensaciones más placenteras del juego, sino la que más. Lanzar batarangs se muestra natural, aunque a veces poco preciso a la hora de disponerlo en nuestra mano derecha. Precisión es precisamente el elemento determinante en este juego, o la falta de este concepto en alguna mecánica... Como digo, hablaremos del combate más adelante.
Si pude sentirme como Batman bajo mi juicio, es porque desde un primer momento decidí no aplicar las ayudas que el juego te pone a tu disposición para eliminar la fatiga o el motion sickness. Ese problema siempre presente de la VR para muchos de los que disfrutamos de esta afición. Y lo hice a sabiendas que, al aplicarlas, me convertiría en un Batman de Hacendado. Si uno va a ser Batman, tiene que serlo con todas las consecuencias, amarillo incluido. Y sí, os puedo decir que tuve que ir dosificando mis horas de juego (este dura un poquito más de 7 horas si vas a saco, unas 11 horas si eres completista de trofeos), para no echar la papilla de los seis meses. Avisados, compañeros de fatigas motionsicknesseras.
Somos Batman, y eso precisamente es el elemento más atractivo de toda la experiencia de jugar a este Batman Arkham Shadow. Aunque no os voy a mentir, mi sensación no fue la de sorpresa al comprobar que ciertas mecánicas no provocaban en mí una sorpresa, un 'woaauu' en toda regla. De esas gratas sorpresas que sí he tenido en otros juegos de VR o para más señas del mismo desarrollador.
Y es que Iron Man VR, de la misma compañía, me pareció más fresco que este Batman Arkham Shadow, que cumple, pero no sorprende. Sigamos exponiendo las razones.
Un combate interminable
Batman es un Batman Arkham. Un juego de esta franquicia llevado al terreno de la VR. Y esto es sorprendente por el hecho de que la desarrolladora que creó la franquicia fue Rocksteady Studios, que a su vez ya desarrolló un juego (o experiencia) de Batman para VR. El primero de hecho. Llamado Batman Arkham VR.
Y sorprende que los propios desarrolladores de esta increíble e indispensable saga apostaran por un juego que no tenía combate. Precisamente ellos mismos crearon un sistema de combate para "plataformas planas" que fue un referente e imitado hasta la extenuación.
Uno, después de jugar a este Batman Arkham Shadow, se explica porque pasaron de meter el combate en su propuesta, una que era más una experiencia y que, por otro lado, nos regalaba uno de los momentos más logrados e intensos de la VR: su final en Arkham Asylum. Momento épico de la historia lúdica de la VR, para nada superado en todo Batman Arkham Shadow... y eso es decepcionante. Más tratándose de un juego que se lanzó para Playstation VR en 2016 y año después para nuestra siempre medio olvidada PC VR. 8 años darían para mejorar y mucho.
Shadow se preocupa por contar una historia que se mueve a ritmo de combate con múltiples enemigos. Como pasaba en la saga del personaje para pantallas planas. Lo primero que nos preguntamos antes de "entrar a matar" es cómo demonios habrán implementado la mecánica de combate en plan melé para VR. Por lo que en un formato puede parecer ya fácil por lo establecida que está esa mecánica en la industria; en el terreno de la VR, el sistema tiene que remodelarse desde sus cimientos.
Y la remodelación, una vez entramos en faena, parece conseguida. Es fácil, no demasiado complicada y parece que funciona. Y digo que parece porque las primeras incorrecciones que llevamos a cabo en los puñetazos parecen más debidas a nuestra falta de experiencia con estas nuevas mecánicas que a un fallo de las mismas. Y no me entendáis mal; en verdad, las mecánicas son correctas, incluso me atrevería a decir, muy ingeniosas, intuitivas y simples para entenderlas como muy naturales.
El problema empieza cuando el sistema de detección de movimientos de nuestro visor falla. Ojo, esto no le pasará a todo el mundo. Bien, me explico. Yo practico ocasionalmente boxeo. Es un deporte que, visto desde fuera, parece no tener mucha historia y que simplemente es lanzar puños a diestro y siniestro. Pero no es así. El boxeo es uno de los deportes más técnicos que he practicado. Con una buena técnica, entiendo que un sistema de seguimiento podría clavar los movimientos y detectar prácticamente el 90% de esto, o incluso más.
Pero no es el caso. Estamos hablando que ni yo, después de practicar el boxeo mucho tiempo, tengo una técnica lograda. Y eso supone lagunas importantes en la detección de movimiento.
En un combate melé, donde no paras de moverte y cambiar el punto de atención, y donde lanzar puños no necesariamente viene acompañado de un seguimiento con tu cabeza, provoca que una de las mecánicas más importantes de este combate muchas veces falle. Hablo del contraataque. Un icono de un puño de color azul se nos pone en el lateral del que venga el ataque de un oponente que quiere interrumpir nuestra racha de golpes contra el oponente que actualmente nos tiene ocupado, y nosotros tenemos que lanzar un puño para contraatacar o bien alzar nuestro brazo para bloquear.
Normalmente, de forma instintiva, yo lanzaba el brazo sin mirar. Sin tener un seguimiento del visor... y entiendo que debido a mi técnica o mi fisonomía de movimiento, muchos de esos contraataques o defensas no eran captados por el visor. Por lo que la racha de golpes que uno lleva a cabo en este combate, melé que puntúa y mucho en una escala progresiva, se rompía sin poder hacer nada por evitarlo...
Esta situación lastró enormemente mi experiencia de juego.
Un Arkham en toda regla
El resto de la experiencia de juego la definiría de correcta. No creo que inventen la rueda, pero lo que llevan a cabo lo hacen correctamente. Los puzles ganan en intensidad conforme avanzamos en la aventura, pero no es algo complicado. Aunque, eso sí, en los primeros compases se me antoja hasta insultante. Simplemente activa tu visor inteligente y vemos los mecanismos resaltados que tenemos que activar.
Luego hay una serie de coleccionables que sí es más complicado el recopilarlos. Con una serie de puzles mucho más trabajados, ahí es donde tenemos la verdadera posibilidad de desarrollar nuestra faceta más detectivesca, bastante relegada durante el resto del juego. Pero ya digo, son coleccionables opcionales que alargan la duración del juego pero que no son indispensables para avanzar en él.
Visualmente, el juego está siendo muy alabado y, que queréis que os diga, yo aún intento saber donde se encuentran las maravillas visuales de esta producción. Es cierto que hablamos de un juego realizado para un visor standalone, pero claro, supongo que si queremos ser el juego del año, tendremos que competir con los juegos del año. Hablo de nuevo de AC Nexus y de Asgard's Warth 2.
Y claro, esa comparación deja muy mal parada a este Shadow. Entiendo que hablamos de otro tipo de juego, pero por eso precisamente, al no ser un juego de mundo abierto o uno con la duración del Nexus, podríamos haber encontrado un juego que técnicamente sobresaliera.
Está justificada esa monotonía gráfica. Esa misma iluminación. Esos mismos interiores. Es un Arkham en toda regla. Un juego de la franquicia. Y al igual que el primer juego de la misma, que trascurría todo en un lugar, en ese caso Arkham Asylum, en Shadow, aunque hay variedad de localizaciones, la sensación es la de que todo pasa en un mismo lugar por la monotonía visual del juego. Algo positivo, eso sí, es su cierta tendencia a acercarse a los modelos humanos de esa maravillosa serie de televisión que es Batman The Animated Series. Unos modelos a medio camino de esta mítica serie y del primer juego de Rocksteady.
A pesar de que no hablamos de un mundo abierto, he visto claros problemas de popping. Si vas corriendo y entras a un lugar (me pasó por ejemplo en el primer tercio de juego al entrar en el cine) te encuentras el escenario vacío y de repente van apareciendo cuerpos en el suelo. No negaré que me llevé un buen susto, aunque evidente no fue algo que los desarrolladores pretendieran.
Historia de un origen
Muchos os preguntaréis qué tal la historia. Pues Batman es un personaje originado en el mundo del cómic, donde la narrativa es una parte realmente importante de la experiencia. Y en este caso os puedo decir que lo que nos cuenta Shadow es una historia del origen de un personaje que no desvelaré obviamente para no levantaros la sorpresa. Aunque es algo que no os va a sorprender conforme vayáis avanzando en la historia.
De todas formas, la historia en este juego es lo de menos. Nos enfrentamos al Rey Rata, que tiene sitiada a Gotham en un mar de disturbios obra de sus secuaces. Nuestro principal objetivo será dar con él para frenarlo. Y eso nos llevará a hacer un recorrido laberíntico por algunos de los sitios más emblemáticos de la ciudad. Pero todo guiado, nada de mundo abierto.
No será el único villano al que nos enfrentemos. De hecho, el mejor momento del videojuego se debe a un villano que es carne de cañón para VR. No diré el nombre. Pero ese efecto alucinógeno que uno espera tener en una aventura en VR con Batman, con cierto tufillo a aventura de terror, se me antoja bastante light y desaprovechado, más viniendo de la aventura en VR precedente de Rocksteady, que sabía jugar de manera magistral sus cartas en este terreno.
El juego no está doblado todavía, todo está subtitulado en español. Y muchas veces pasaba de leer subtítulos para darle a mi oído poliglota. Pero si tienes paciencia y aun no has comprado el juego o lo has comprado y aun no lo has jugado, espera a la nueva actualización de diciembre donde tendrás doblaje en latino y castellano. Al gusto.
Un RPG en sus sombras
No podríamos hablar de un RPG si comentamos que tipo de juego es Shadow. No al menos en un sentido estricto. No cambiamos de traje (imaginaros qué pasada sería el poder ir cambiando de indumentaria en función del desafío o del bioma en el que nos encontráramos), y sí que vamos añadiendo Bat-juguetitos a nuestra colección, pero no por una progresión del personaje sino por una en la historia.
Eso sí, algo de RPG hay cada vez que vamos acumulando puntos de experiencia en función de cómo combatamos. Como lleguemos a encadenar combos, tal y como pasaba en la franquicia original, y mejoremos nuestra técnica de combate, nuestro personaje irá acumulando puntos que podemos intercambiar por mejoras en habilidades de combate.
Eso supone obviamente una evolución en la dificultad de los enemigos, que de primeras están desprovistos de armas o armaduras, pero que conforme vayamos avanzando en el juego y en nuestra personal evolución, nos iremos encontrando algunos ciertamente desafiantes... Como he dicho anteriormente, me gusta y mucho la mecánica de la capa para aturdir a aquellos enemigos fortificados; es algo que ya vimos en los juegos planos y que aquí, en VR, adquiere otra dimensión mucho más inmersiva.
Conclusión
Batman Arkham Shadow me ha dejado algo frío. No sé si es a causa de las expectativas por el personaje y por el equipo que hay detrás que me sorprendió y mucho con su Iron Man VR, un juego que aquí en su momento le puse un 8,5. ¿Shadow es un juego de notable? Pues siendo justos, sí, es un juego notable. Porque funciona bien en todo lo que plantea. Es correcto. Te da lo que quieres. Eres Batman. Utilizas sus juguetitos y luchas contra algunos de sus maravillosos villanos. ¿Qué más quieres?
Ya, pero es que yo esperaba un juego de sobresaliente. Porque era el momento después de esa joya que fue el Batman VR de Rocksteady. Que sí, que este era más una experiencia que un juego en sí. Pero el grado de inmersión que tenía este juego en su última fase ha sido uno de los grandes momentos que he vivido en la VR. Me cogió totalmente desprevenido. Seguro que a muchos de vosotros también.
Y sí, eso modifica las expectativas. Al alza. Y tratándose de un personaje como Batman con un universo tan rico y con tantas posibilidades, uno se siente algo desconcertado al ver que la historia en este Shadow no es demasiado buena. Supongo que es pedir demasiado el ver a un Batman que cambia de localizaciones o que va cambiando de equipo conforme los nuevos desafíos se van presentando. O que al menos utiliza alguno de sus impresionantes Bat-vehículos. ¿Nada del Batmovil? Pues ya no hablemos del Batwing...
Sí, está claro que el juego plantea la base de lo que puede venir. Posiblemente el principio de una franquicia en VR. Puede ser. Pero me llega en un momento como lector de cómics y jugador de VR donde espero algo más.
Pero bueno, eso no debería de modificar la nota y mi impresión del juego. Un videojuego, una película o un cómic es lo que es independientemente de nuestras necesidades, al menos para alguien que debe hacer una reseña. Y siendo objetivo creo que el juego es un 8,5. La misma nota que le di a Iron Man VR. Porque donde uno era un cúmulo de oleadas con endebles puntos narrativos de unión, el otro tiene un conjunto argumental más trabajado y también más compacto. Y donde uno es superfresco en sus mecánicas, el otro tiene en este aspecto algunas ideas brillantes pero no revoluciona absolutamente nada.
Empate técnico.
El juego ha sido analizado con Meta Quest 3.
cercata
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#21 » Respuesta a Thorvald #20 28 NOV 2024 18:56
Te has pillao el Spectrum de Azpiri ? Está to guapo !!!!!
Respecto al batman, otro que piensa como yo y acaba de hacer video:
Thorvald
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#22 » Respuesta a cercata #21 28 NOV 2024 22:39
Omegalion
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#23 » Respuesta a Yoseba #16 29 NOV 2024 7:17
Perdona, tiene razon, no pense que pudiera herir a alguien con mi frase tan grosera, rectifico.
Hasta donde llegué el juego me parecio malo de testiculos.
breaker19
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#24 » Respuesta a Omegalion #23 29 NOV 2024 11:33
No digas palabrotillas que está feillo