Meta explica el desarrollo de su propio chipset para gafas AR

6 MAR 2025  14:30

Redacción

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Meta sigue narrando el proceso de desarrollo de las gafas AR Orion, y tras haber descrito el funcionamiento de la pulsera EMG o su unidad de computación, le ha llegado el turno a la historia de cómo empezaron a desarrollar sus propios chips. Todo comenzó en 2017, con Michael Abrash como jefe científico de Reality Labs, y un modesto equipo de investigadores obligados a trabajar en secreto.

 

Silicio personalizado que impulsa los µLED de Orion

 

Ese grupo inicial fue creciendo hasta contar con cientos de personas del área de productos, todas partiendo de la premisa de que las gafas de realidad aumentada de un futuro cercano no podían depender de los procesadores disponibles en los teléfonos inteligentes actuales.

 

El diseño de una nueva arquitectura para Orion requirió impulsar tecnologías ya existentes y asumir riesgos creando innovaciones, como el desarrollo de aceleradores de aprendizaje automático (ML) para funciones como el seguimiento ocular y el seguimiento de manos o protocolos de compresión para reducir el ancho de banda y el consumo de energía.

 

 

Uno de los mayores desafíos iniciales fue ofrecer gráficos 3D junto con el audio espacial, todo renderizado de tal manera que pareciera emanar de un objeto virtual, adaptando componentes electrónicos a la capacidad térmica y al espacio físico de un dispositivo con forma de gafas. Reducir el consumo de energía sin sacrificar potencia informática fue una tarea abrumadora.

 

La tecnología microLED como fuente de luz no era suficiente para las pantallas de unas gafas AR, donde se compite con el brillo de la luz del sol, y de hecho es un problema todavía no del todo resuelto. Se dieron pasos importantes al conseguir coordinar la colocación de los microLED sobre las obleas de silicio, un proceso complejo en el que participan distintos proveedores.

 

 

También se consiguieron avances en un suministro de energía a las pantallas microLED personalizado. Para su optimización tuvieron que colaborar de manera interdisciplinar distintos equipos (ingenieros mecánicos, eléctricos, térmicos, especialistas en SoC, en μLED, etc.) de Reality Labs Research, XR Tech o Silicon Accelerators.

 

Otros eslabones del proyecto fueron el desarrollo de algoritmos de reproyección y la optimización del hardware. Por todo lo anterior, el chipset de silicio personalizado de las gafas AR Orion es muy complejo, y se tuvieron que hacer múltiples pruebas, hasta que llegó el momento de optimizar el software, empezando por lo básico, conseguir que todo arranque y funcione.

 

 

Después, uno por uno, se recorren los subsistemas y se empieza a optimizar el software para ese prototipo específico, incluida la reducción de la cantidad de memoria que utiliza el software. El hardware puede estar bellamente diseñado, pero no se logrará la eficiencia energética teórica a menos que se invierta tanto o más tiempo en conseguir que el software aproveche al máximo el hardware", dice Jeremy Snodgrass, director de estrategia de tecnologías avanzadas

 

El resultado conseguido no se ha aplicado todavía directamente en las gafas AR Orion, ni en las Ray-Ban Meta o en los visores Quest, que usan procesadores Snapdragon. Sin embargo, los equipos de realidad mixta y los encargados de diseñar el chipset AR propio de Meta están en contacto e intercambian conocimientos en ambas direcciones, y también con Qualcomm.

Fuente: www.meta.com