Educación a distancia en la Universidad de Washington usando Magic Leap y Spatial
5 NOV 2020 11:15
Magic Leap ha compartido en su blog los resultados de un experimento de educación a distancia usando su dispositivo de realidad aumentada. Debido a la pandemia de Covid-19, el departamento Reality Lab de la Universidad de Washington decidió crear un aula remota de aprendizaje durante el semestre de primavera utilizando Magic Leap. En circunstancias normales, los 30 estudiantes inscritos trabajaban en equipo, reuniéndose entre ellos y con los profesores en el laboratorio, desarrollando diversos proyectos XR que mostraban al público al finalizar el curso.
Este año, ante la imposibilidad de reuniones físicas debido a la pandemia de Covid-19, se acordó dotar a estos estudiantes con dispositivos Magic Leap 1 y la aplicación colaborativa Spatial. El reto consistió en pasar de usar la AR en el aula de forma puntual a convertir todo el proceso educativo en una experiencia a distancia en realidad aumentada: clases, conferencias, sesiones de colaboración, desarrollo de proyectos por equipos y presentación final de estos.
Los profesores Ira Kemelmacher-Shlizerman y John Akers animaron a los equipos de estudiantes a desarrollar aplicaciones relacionadas con salud y bienestar. Eso sí, cada equipo de estudiantes interpretó esa orientación de una manera diferente. Entre los proyectos AR creados hubo un juego de ninjas, otro de puzles con bloques, un programa de fitness, una aplicación para enseñar a cocinar, una experiencia inmersiva sobre la importancia de las vacunas, un proyecto XR para detectar si una superficie ha sido o no tocada por manos contaminadas y hasta un simulador de viaje en barcos a vela.
Cuando los estudiantes fueron encuestados sobre su experiencia con la educación a distancia usando Magic Leap, casi todos la prefirieron a los métodos tradicionales de videoconferencias en 2D. Siete de cada diez dijeron que estaban de acuerdo o muy de acuerdo en que sentían la presencia de otra persona en la habitación con ellos. Solo tres dijeron lo mismo sobre la videoconferencia tradicional. Y ocho de cada diez afirmaron que en AR podían notar hacia dónde dirigía su atención las otras persona, mientras que únicamente dos sentían que eso era cierto con las videoconferencias.
El balance final de este experimento de educación a distancia, utilizando tecnologías de realidad aumentada, fue considerado muy positivo tanto por los estudiantes, como por la Universidad de Washington.