Análisis del Oculus Rift DK2

6 AGO 2014  8:58

Juanlo

98

La caja

Ahh, la caja… la caja de la discordia. Oculus envió el DK1 en un excelente estuche de plástico, perfecto para mantener a salvo nuestro Rift y transportarlo con comodidad. El anuncio de que el DK2 iba a venir en una caja de cartón ha levantado verdaderas ampollas en la comunidad, a pesar de casi cualquier dispositivo electrónico que compremos hoy en día, sea del precio que sea, también viene en un embalaje similar. Qué podemos decir… una caja de plástico como la del DK1 nos gustaba mucho más a todos, pero tampoco nos parece de recibo poner pegas a un embalaje que, sencillamente, cumple con su cometido a la perfección.

 

La caja de cartón del DK2

La caja de cartón del DK2

 

Esta nueva caja es algo más pequeña que la del DK1 e incorpora un asa de plástico en la parte superior. El diseño es bastante sobrio, con las letras DK2 en grande, la leyenda Development Kit 2 debajo y el logo de Oculus en los laterales. Directo al grano y sin estridencias, y es que nadie debería olvidar que, una vez más, nos encontramos ante un producto que no está destinado al consumidor, sino a los desarrolladores de aplicaciones, aunque muchos entusiastas como el que escribe estas líneas nos hayamos colado sin invitación.

 

 

Caja del DK2 abierta

Caja del DK2 abierta

 

Para abrirla, basta con tirar de la lengüeta de cartón y levantar la tapadera. El interior está dividido en tres secciones independientes, delimitadas por una espuma similar a la que Oculus ya utilizó en el DK1. Nos parece un embalaje lo bastante bueno para proteger a nuestro querido DK2 de las inclemencias del transporte, pero aconsejamos a quien quiera conservarlo en las mejores condiciones posibles que lo guarde dentro de la caja externa, por si acaso.

 

Interior de la caja del DK2

Interior de la caja del DK2