Dick Wilde - PSVR: ANÁLISIS

El difícil control de las plagas de animales..

Hace 30 años estábamos sentados en el sofá, con una sonrisa en la cara sosteniendo una pistola Nintendo Zapper para acabar con unos patos pixelados que levantaban el vuelo alegremente detrás de unos setos igualmente pixelados…

30 años después estamos virtualmente encima de una balsa de madera en medio de un lago, dentro de una escena de dibujos animados, sosteniendo armas de todo tipo para acabar con las plagas de violentos animales que asolan el lago.... y al contrario que en el vuelo alegre y despreocupado de los patos de Duck Hunt, los animales de Dick Wilde están descontrolados y vienen directamente hacía nosotros con cara de muy pocos amigos... 

¿Otro shooter estático más?

El juego no viene a sorprendernos con un planteamiento innovador y se sitúa donde otros ya lo han hecho antes en PSVR, tratándose de un shooter estático más en el que debemos acabar con multitud de oleadas, al igual que Pixel Gear y Ace Banana ya han hecho antes, u otros shooters estáticos similares como Lethal VR, VR Invaders y el próximo Ancient Amuletor.

Con este punto de partida, Dick Wilde tiene una difícil tarea de inicio, que es la de distanciarse de alguna forma de los juegos indicados, proponiendo algo que lo haga destacar sobre ellos y no se quede en un nuevo “más de lo mismo” que continúe quemando la fórmula de este tipo de juegos en RV.

En primera instancia, y lo que seguramente ya le coloque por encima de buena parte del resto de opciones similares a día de hoy, al menos a nivel de repercusión mediática, está el hecho de que aprovecha de forma inteligente a nivel comercial la reciente salida del AIM controller, posicionándose como la única alternativa a Farpoint el mismo día de lanzamiento del nuevo y flamante controlador de PSVR.

Tenemos por delante la tarea de confirmar si este es su único punto destacable y diferenciador, ó tenemos más virtudes que destacar...

Un duro trabajo…

En Dick Wilde somos un exterminador de plagas encargado de limpiar unos lagos ó playas cargadas de animales fuera de control.

La acción transcurre en 3 escenarios diferentes (Pantano, tropical y el norte),  cada uno de ellos con otros 3 niveles en los que varía el escenario y la dificultad (normal, difícil y extremo); aunque las dificultades bien podrían haberse llamado difícil, extrema y locura; ya que el juego propone un gran reto constante, incluso en la dificultad más “baja”.

En las primeras partidas tendremos dificultades para pasar de la tercera ó cuarta oleada y no será hasta pasadas varias partidas, tras familiarizarnos con las mecánicas de los animales y sobre todo con las distintas armas disponibles, cuando empezaremos a soportar más oleadas y por tanto empezaremos a subir poco a poco en los ranking de puntuaciones globales (No sin mucha dificultad).

Toda esta dificultad está escondida bajo un aspecto cartoon cell shading desenfadado con un tono cómico que luce muy bien, muy colorido y definido; por lo que pese a su sencillez, se trata de un juego agradable visualmente, siempre y cuando no te sea desagradable masacrar animales de todo tipo continuamente, aunque ocurra bajo un aspecto de dibujos animados.

En el lado opuesto al buen aspecto general nos encontramos con mucha falta de variedad en los escenarios, que únicamente cambian ligeramente de forma visual, por lo que en este sentido podrá hacerse repetitivo al cabo de no mucho tiempo, a menos que seamos muy competitivos y queramos mejorar nuestra puntuación online continuamente.

El control de la plaga..

Es en la variedad de armas y en el preciso control de todas ellas donde claramente el juego brilla más, mitigando de esta forma en cierta manera la falta de variedad de escenarios.

Tenemos 7 armas muy bien diferenciadas entre ellas que cambian notablemente la forma de jugar, como pueden ser lanzagranadas, arcos, revolver, escopetas… con grandes diferencias en cadencia de tiro, potencia, precisión, daño… y que a su vez habitualmente tienen un disparo secundario bien diferenciado del principal que podemos cambiar inmediatamente durante la partida con la pulsación de un botón.

Estas armas se usarán a dos manos en caso de elegir el control por moves y salvo en el caso del arco, tienen su homónima adaptada a la forma del AIM Controller, si nos decidimos por este otro tipo de control, por lo que 2 pistolas pasarán a ser una especie de rifle, por ejemplo.

Los desarrolladores han balanceado los niveles en función del control elegido, para no dar más facilidades a uno u otro. 

Nos cuesta elegir una preferencia clara entre ambas opciones, y seguramente tendrá que ver más con los gustos de cada uno, ya que ambas opciones funcionan estupendamente, siendo el juego igualmente disfrutable, por lo que lo único que ganarán los poseedores del AIM controller es aún más variedad en la forma de afrontar las constantes oleadas.

Durante cada oleada, tendremos que prestar atención constante y no perder ni un segundo la concentración para acabar cuanto antes con los lentos pero letales cocodrilos, los rápidos y escurridizos grupos de pirañas, los pájaros que se acercan volando, peces espada, peces globo, carpas… y así un sinfín de animales que pretenden complicarnos el trabajo por todos los lados; por no hablar de los jefes finales de cada uno de los 9 niveles disponibles...

Si esto no fuera suficiente, tenemos que estar muy atentos a los “proyectiles” que nos escupen algunos de los animales y que debemos esquivar continuamente gracias al posicionamiento absoluto, ó parar con el escudo en caso de que tengamos el arma que viene acompañada del mismo.  

Si no frenamos estos proyectiles, perderemos mucha visibilidad durante uno segundos, tiempo en el que nos veremos disparando a ciegas con todas las papeletas de morir a los pocos segundos. 

Si finalmente conseguimos frenar la oleada en cuestión, tendremos unos segundos para elegir si queremos un botiquín para recuperar vida, ó alguna de las otras opciones de apoyo que nos ayudarán a la hora de frenar la siguiente oleada, como minas flotantes, torretas y lanzacohetes… que se colocarán a nuestro lado como un apoyo muy bienvenido y necesario para seguir avanzando.

En compañía..

Se ha añadido un modo multijugador local similar al que existe por ejemplo en HeadMaster, que consiste en turnarnos las gafas con nuestros amigos para conseguir la mejor puntuación de todos.

En la pantalla social no se han conformado con mostrar simplemente las imágenes que está viendo el jugador en formato "plano", si no que estas se muestran en una especie de televisión, donde los espectadores podemos ver durante la partida la puntuación, precisión, carpas eliminadas, vida… de la persona que está jugando en ese momento.

No hay nada confirmado, apenas débiles rumores, pero la desarrolladora no descarta añadidos posteriores y han pedido posibles ideas entre las que se han leído opciones multijugador online u opciones multijugador local en las que un segundo jugador usa el Dual Shock 4, ya sea para ayudar de alguna manera como podría ser con una torreta de apoyo, ó para “fastidiar” lanzando las oleadas.

No sabemos si algo de esto podrá implementarse en un futuro, sólo nos queda esperar…

Conclusión

Dick Wilde es un simple pero divertido juego de oleadas que contentará principalmente a los amantes de los grandes retos y a aquellos que disfruten repitiendo partidas para mejorar puntuaciones, de igual forma que podría frustrar a aquellos que prefieran un juego más accesible para pasar el rato.

Le falta variedad, no inventa nada, ni se distancia en gran medida de los juegos de oleadas que ya conocemos, pero lo que hace, lo hace bien; tiene buena relación calidad-precio y para aquellos poseedores del AIM controller, supone la única alternativa a día de hoy para poder disfrutarlo más allá de Farpoint.