Google Glass y la nueva realidad (aumentada) de las empresas
21 JUL 2017 19:57
Esta semana ha llegado el anuncio de la nueva generación de Google Glass, un dispositivo pionero cuando hablamos de realidad aumentada, que cambia del foco del gran consumidor al mundo empresarial.
Glass Enterprise
Cuando hablamos de realidad virtual, aumentada o mixta, es muy habitual que los focos de los medios se pongan en el gran consumidor. Es el producto para el usuario el que suele centrar los titulares y la popularidad, algo lógico si tenemos en cuenta que son quienes forman el grueso de los lectores. Sin embargo, no debemos perder de vista que no coincide necesariamente con el foco de muchos negocios, ni es donde tienen que encontrarse, necesariamente, los principales beneficios.
El motivo es claro: el consumidor no siempre está dispuesto a pagar o no buscará necesariamente el mejor producto del mercado. Sin embargo, la mayoría de las empresas punteras sí buscarán el último producto tecnológico que les haga estar a la vanguardia, no perder competitividad y generar nuevo negocio. No debemos perder esto de vista cuando hablamos de realidad virtual, aumentada y mixta.
Comento todo esto a propósito del anuncio esta semana de la nueva generación de Google Glass, un dispositivo pionero cuando hablamos de realidad aumentada. Muchos medios de comunicación han criticado que la compañía del buscador haya decidido continuar con uno de sus proyectos que (al menos de cara a la galería) también ha sido uno de sus mayores fracasos. Sin embargo, este regreso no pretende cometer los mismos errores, por mucho que el hardware se parezca.
La primera generación de Google Glass fue planteada como un dispositivo de gran consumo. De hecho, el primer vídeo conceptual que se publicó era toda una declaración de intenciones sobre cómo pretendía cambiar el día a día de las personas:
La compañía, sin embargo, se ha dado cuenta de que el foco no estaba bien puesto. De esta forma, durante años ha seguido trabajando con compañías para ofrecer un producto que parte de la misma base (con algunas mejoras como un prisma más grande) pero enfocado completamente a las empresas. El proyecto recibe el nombre de Glass Enterprise, e incluye entre sus 'partners' a la empresa española Streye, la única del país y una de las dos europeas que han sido autorizadas para su distribución.
La idea es que las empresas puedan retransmitir audio y vídeo en directo a través de 'streaming', gestionar protocolos y procesos de trabajo, y administrar alertas geolocalizadas en tiempo real. Estas gafas pretender ser una revolución del concepto de realidad aumentada, al que han rebautizado como realidad asistida, ya que deja libre el campo de visión y ofrece una asistencia al trabajo que estamos realizando.
Y Google no está sola en esta visión. Asus, que acaba de presentar su móvil destinado a la realidad aumentada ZenFone AR, ha comentado esta semana en un encuentro con Europa Press que esta tecnología tiene una función "más inherente con mercados verticales como la educación, el turismo o las ventas".
Estos nuevos anuncios se ven reforzados por las cifras y previsiones, que indican que la realidad aumentada está adquiriendo un enorme peso en el mundo empresarial, lo cual es buena muestra de que Google va por el buen camino al recuperar su Glass con las empresas en el punto de mira.
Según Deloitte, más de 150 compañías en múltiples industrias, incluyendo 52 de la lista Fortune 500, están probando o han implementado soluciones AR / VR. Además, la inversión corporativa en start-ups que trabajan en esta tecnología sumaron 2.300 millones en 2016, un aumento de 230 por ciento respecto al año anterior. Por si fuera poco, un consorcio formado por 28 empresas de capital riesgo se formó el año pasado y reunió 10.000 millones de dólares para invertir en tecnología VR.
Si hablamos de dispositivos, nuevo hardware AR / VR de al menos seis grandes compañías, incluyendo Microsoft y HTC, ha llegado al mercado en el último año, con algunos de estos productos dirigidos a uso empresarial.
Con este panorama, el IDC prevé que los ingresos mundiales de AR / VR crecerán de 5.200 millones dólares en 2016 a 162.000 millones en 2020.
Mientras que los usuarios aún miran con recelo a una tecnología aún en desarrollo, con poco software y aún cara, es evidente que las empresas están dispuestas a invertir fuertemente con el objetivo de que sus empleados sean más productivos que nunca. Creo no podemos culpar a Google por querer intentarlo de nuevo...