Archangel: ANÁLISIS

Pacific RIM se fusiona con Time Crisis

Los fans de los grandes robots, con exponentes como la película de Pacífic rim y series como Evangelion o Mazinger Z estamos de enhorabuena, ya que el estudio Skydance Interactive, creado hace poco más de un año como una división de Skydance media tras la adquisición de la compañía desarrolladora de juegos The Workshop, nos trae un juego de una temática que aún no tenía un exponente claro en VR, pese a que muchos lo veíamos como algo que encajaría perfectamente en el concepto de realidad virtual. Todo esto viene empaquetado en forma de un on-rails shooter al estilo de otros que ya hemos podido disfrutar en realidad virtual, como Until Dawn: Rush of blood.

Historia de fondo

Desde el primer momento se aprecian unos altos valores de producción, tras una introducción de más de 5 minutos que nos pone en situación y donde empezamos a vislumbrar que no se trata de otro juego más que apenas se toma unos segundos para explicarnos cómo disparar y nos suelta directamente en el campo de batalla, sino que en este caso estamos ante un shooter que da una importancia notable a una historia en la que se suceden secuencias, flashbacks y conversaciones con nuestros compañeros durante la batalla,  ayudando a ponernos en situación del porqué de nuestra lucha con la resistencia frente a la tiránica corporación HUMNX para tratar de salvar lo que queda de los Estados Unidos, así como empatizar con nuestros compañeros, conocer más de nuestro pasado y, en definitiva, lograr meternos más en nuestro papel de salvador dentro del Mecha que manejamos.

No quiero llevar a equivocaciones, por lo que hay que dejar claro que esto no es un juego de Telltale sino que sigue siendo un shooter en el que eliminar todo lo que se nos ponga por delante es la principal y única misión. Aún así, pese a tratarse de una historia genérica, es un apartado satisfactorio y está bien actuada por nuestro protagonista y sus compañeros, por lo que todo en relación a la historia que se usa como hilo conductor para avanzar en la campaña serían buenas noticias, si no fuera por el hecho de que el juego llega sin doblaje al castellano, ni tan siquiera subtítulos de ningún tipo, por lo que si no tenemos un buen nivel de inglés, aún pudiendo disfrutar del juego a través de sus divertidas mecánicas como shooter, nos perderemos la historia que hay detrás de los disparos.

Nuestros poderosos brazos..

La mecánica del juego es simple, pero a la vez muy completa y satisfactoria, manejando con los controladores move cada uno de los brazos mecánicos de nuestro Mecha de forma independiente.

El juego se puede controlar también con Dual Shock, aunque como viene siendo habitual en la mayoría de juegos que lo permiten, la mejor y más inmersiva opción con diferencia la tenemos con los controladores de movimiento, convirtiéndose bajo nuestro punto de vista en algo imprescindible para disfrutar del juego tal y como fue concebido.

En cada mano llegamos a manejar un máximo de 2 armas diferentes, además del escudo que podemos activar en cada una de ellas, pudiendo incluso utilizar nuestros propios puños como arma. Esta mecánica nos obliga a tener una gran coordinación al sucederse enemigos por tierra y aire a ambos lados de nuestro Mecha, por lo que en no pocas ocasiones (sobre todo al principio) nos encontraremos con las miras cruzadas de cada arma, usando un escudo ya gastado en uno de los lados y disparando con la otra mano casi sin saber desde dónde nos atacan, lo que nos llevará a morir en ocasiones sin saber quién fue el artífice de nuestro final. Podríamos decir que es algo así como la prueba psicotécnica que nos hacen como parte del examen de conducir en la que manejamos dos lentas bolitas que siguen distintos caminos, pero elevado a una categoría de coordinación necesaria superior.

Esto no quiere decir que sea un juego tremendamente difícil, sobre todo porque tenemos 4 modos de dificultad disponibles desde el inicio que nos llevan desde un modo fácil en el que avanzaremos sin grandes problemas, aunque aún así seguramente caigamos frente a nuestros enemigos en alguna ocasión, hasta un último modo que supondrá un gran reto y que nos hará sudar para avanzar en la campaña.

 En todo momento vamos acompañados de nuestros compañeros a bordo de pequeñas naves

Acabemos con ellos

Durante nuestra lucha tendremos que enfrentarnos a humanos, tanques, torretas, naves, y algún que otro enemigo más que preferimos no desvelar, aunque lo que si podemos desvelar es que los últimos 20-30 minutos del juego nos han parecido un verdadero placer y un nuevo ejemplo de lo grande que es esto de la realidad virtual en los videojuegos.

Podremos acabar con todos estos enemigos con varios tipos de disparos como metralletas, misiles teledirigidos y misiles, pudiendo pasar de unos a otros con la simple pulsación de un único botón en cualquier momento, no existiendo un botón de recarga, pues todas las armas se recargan automáticamente tras un breve periodo de tiempo una vez descargados todos los proyectiles disponibles en cada una de ellas, al igual que los escudos que igualmente necesitan unos segundos de recarga tas utilizarlos durante un muy breve periodo de tiempo, por lo que tendremos que elegir cuidadosamente cuándo usarlos para no quedarnos vendidos en el peor momento.

Al finalizar cada capítulo podemos gastar la puntuación que tengamos acumulada en función de nuestro buen hacer durante el mismo, pudiendo elegir distintas mejoras para cada arma, escudo o capacidad de integridad de nuestra armadura, mejoras que nos irán facilitando las tareas posteriores, con algunas tales como mayor velocidad de recarga, mayor daño, número de proyectiles...

Visualmente impactante

En cuanto al aspecto técnico, estamos frente a un título que destaca especialmente, siendo uno de los juegos de PSVR con mejor aspecto visual, quedando por encima de lo que estamos acostumbrados habitualmente, con escenarios muy definidos y buena distancia visual, pese a que por desgracia no hay una gran variedad de lugares, aunque esto pueda adquirir cierto sentido debido al hecho de estar situados en paisajes postapocalípticos repletos de arena, formando una especie de desierto inmenso repleto de esqueletos de antiguas edificaciones sin vida. Todo nuestro camino ira acompañado por buenos efectos de sonido y una música muy correcta y lo suficientemente épica en ocasiones para “creérnoslo” aún más y vivir mas las batallas de este entretenido título.

En el lado opuesto a todas las virtudes comentadas está el hecho de sufrir de cierta limitación en la variedad de situaciones, algo por otra parte esperado tratándose de un género ciertamente limitado como es el de los shooter on-rails, y que aún así no llega a hacerse pesado en ningún momento, posiblemente por otro de los problemas del título que no es otro que su duración de apenas 3-4 horas con una nula rejugabilidad, más allá de las ganas de superar el juego nuevamente con otra dificultad o tratar de conseguir mejorar el mecha al completo, puesto que ni tan siquiera hay apenas trofeos que puedan empujarnos a conseguir algún hito a aquellos que disfrutan con ello, limitándose de forma incomprensible a únicamente 6 trofeos para todo el juego.

Conclusión final

Archangel nos ha parecido un muy buen juego, que lamentablemente muchos se perderán debido a su falta de doblaje o al menos subtítulos en castellano, así como un precio algo elevado teniendo en cuenta su corta duración. Como ocurre en otros títulos con una gran calidad pero corta duración, siempre imaginamos cómo habría podido ser con una mayor variedad de modos/situaciones durante un mayor tiempo, ya que en este caso podríamos estar ante uno de los grandes juegos de VR a día de hoy, que aún así no podemos dejar de recomendar como un juego destacable dentro del catálogo de PSVR.

El juego se analizó en una PS4 PRO, pero tras unos pocos días desde el lanzamiento en PSVR, se ha lanzado igualmente en el resto de plataformas el 2 de agosto.