Vader Immortal: Episode I, II y III - ANÁLISIS
29 NOV 2019 15:03
Lord Vader requiere nuestra presencia a bordo del visor Oculus Quest y ROV acepta la invitación.
El reverso más tenebroso de la realidad virtual
Vader Inmortal es una historia contada por episodios, es decir, que esta primera entrega será el primer capítulo de todos los que Industrias Light and Magic nos quieran presentar después. Esta aclaración creo que pasaría algo desapercibida si estuviésemos ante un juego de monitor porque en el mundo de los universos planos hace mucho tiempo que existen cientos de juegos con esta dinámica de publicación (algunos tan sobresalientes como los títulos de la ahora ya defenestrada Telltale Games o el maravilloso Strange Days). Pero nosotros vivimos al otro lado de las pantallas y en el metaverso virtual, aunque pequeños desarrolladores siguen optando por crear episodios y así financiar poco a poco su apuesta, por desgracia no abundan los juegos extensos que te atrapen con arcos de narrativas de varias horas de duración. Al contrario más bien. Esta vez, y sin que sirva de precedente, le daremos a ILM el margen que una historia episódica necesita aún cuando hablamos de un estudio -y una franquicia- que se podría permitir mucho más.
Dicho esto, Industrias Light and Magic da el salto a Quest con una franquicia universal: Star Wars es un ecosistema en sí mismo dentro de la industria del entretenimiento generalista, una religión con millones de fieles que consumen sin miramientos un catálogo interminable de productos de lo más variopinto, desde cómics a películas pasando por libros, videojuegos, ropa y hasta rollos de papel higiénico o colonias de la Princesa Leia. Todo cabe y todo es negocio en una de las sagas más importantes de la historia de nuestra cultura moderna.
El hito de que las guerras espaciales que George Lucas vendió a Disney por más millones que estrellas en su galaxia se acerque a la VR no es baladí. Por primera vez, un juego narrativo basado en Star Wars y con el mítico Darth Vader como co-protagonista, llega a nuestros visores de manera nativa, sin inventos extraños ni obligados a hackear doce o trece archivos de configuración distintos para verlo en pseudo estéreo. Este Vader Inmortal es de verdad, dirigido y escrito por tipos que saben del universo midicloriano tanto o más que cualquier amante de la saga, y sobre todo, con todos los ingredientes originales: músicas, ambientes, efectos y guiños variados... en definitiva, lo que uno espera de un producto 100% licenciado.
Ben Snow, el director de esta serie, supervisa efectos especiales en ILM desde hace 30 años, con títulos a sus espaldas como Pearl Harbor, Galaxy Quest, Star Wars:Episode II - El ataque de los clones, King Kong, Iron Man 1 & 2, Noah, y Avengers: la era de Ultron, entre muchos otros títulos. Ha recibido cuatro nominaciones de Oscar y ocho nominaciones de la Sociedad de Efectos Visuales. Su experiencia en tecnologías de inmersión pasa por los 360 grados de Star Wars: el despertar de la fuerza y más tarde por supervisar la experiencia de "reality experience" virtual en colaboración con Lucasfilm en los locales de experiencias The VOID.
David S. Goyer ha sido el encargado de escribir el guión de este primer capítulo. ¿Quién de nosotros no ha visto Blade, la historia del vampiro cazador de vampiros encarnado por Wesley Snipes? El éxito de esta película permitió a David seguir escribiendo Blade II, Blade: Trinity, trabajar junto a Christopher Nolan en la trilogía multimillonaria de El caballero Oscuro, (Batman Begins), junto a Zack Snider con El hombre de Acero o firmar el último guión de Terminator aún por estrenar. Mientras, se las ingenió para escribir el modo historia de Call of Duty: Black Ops y Call of Duty: BlackOps 2. Como guionista de series ha estado en Constantine, basada en los cómics Hellblazer de DC, el drama de ciencia ficción Flashforward y la serie de televisión Krypton.
¿Qué tenían en mente estos dos monstruos de la industria cuando se juntaron para Vader Inmortal? ¿Cómo han trasladado su experiencia narrativa a la VR? Desde el principio queda claro que la mecánica del juego cabalgará sobre raíles narrativos. Las decisiones que debes tomar están marcadas por un guión férreo que no deja espacio ninguno a la especulación: la acción esperará tu única decisión correcta antes de continuar a la siguiente escena. Sin embargo, por muy encorsetado que esto pueda sentirse, sumergido en nuestras Quest, con la calidad y libertad que da este dispositivo, la experiencia -o el capítulo- crece más que la propia propuesta y le da la dimensión correcta. Vivir una persecución interplanetaria, sentir el aliento de Darth Vader frente a ti o escuchar el zumbido eléctrico de tu sable láser al pasar cerca de tu propio oído, produce una sonrisa instantánea que perdurará horas después de haberte retirado el visor.
Si bien David y Ben no necesitan que nadie les diga cómo hacer su trabajo cuando se ponen detrás de la cámara o del teclado, todos sabemos que la VR es una herramienta completamente diferente, con sus grandísimas virtudes pero también con sus limitaciones frustrantes. Entenderlas bien sigue siendo una asignatura pendiente y un camino pedregoso que habrá que recorrer a base de fallos y aciertos. La elección de la acción en primera persona era obligada. Para que Darth Vader fuera Darth Vader, este tenía que poder hablar directamente a nuestros ojos -nuestro alma virtual-, señalarnos con ese guante que estrangula oficiales imperiales sin miramientos y con voz profunda, invitarnos a disfrutar por el lado más salvaje de la fuerza. Añade escenarios grandiosos (el tamaño no importa cuando hablas de Star Wars, ya sea un pasillo estrecho y mugriento o una cornisa que flota sobre aquella lava Mustafariense que se tragó el orgullo de Anakin), espolvorea también un puñado de efectos de sonido típicos de la saga, acompaña todo con una ducha de fanfarrias de John Williams y como colofón, pon un sable láser en las manos del usuario. Si encima sabes manejar los tiempos de la historia, habría que meter muchísimo la pata para que cualquiera que lo probara no se creyera un mismísimo Padawan en ciernes.
Los ligeros y pasables problemas que podemos ponerle a este primer capítulo llegan en la implementación de la realidad virtual y en esta versión, de la potencia de un visor basado en chipset móvil. Como somos una comunidad de expertos, no podemos pasar por alto ciertos aspectos incómodos. El movimiento libre de tus pies (el juego incorpora todas las distintas maneras de moverte por el metaverso), permite que abandones la zona de acción igual que en muchos otros títulos. En una historia narrativa los actores secundarios necesitan referencias para darte las réplicas. Si te mueves y no programas que el otro actor siga la nueva la marca, terminarás -por ejemplo- caminando por un ascensor mientras tus compañeros de reparto virtual le hablan a la pared creyendo que tú sigues ahí.
Quizás la primera decisión técnica que debe de tomar alguien que se enfrente a una aplicación virtual narrativa es cómo reaccionará el juego cuando el jugador atraviese, o se aleje demasiado, de la zona de juego. Los desarrolladores han probado de mil maneras con diferentes estilos y aciertos: oscurecer tu visión progresivamente parece una solución elegante frente a dejarte libertad completa y que descubras los hilos y polígonos del exterior del mapa, por ejemplo. Otros se vuelven creativos y hacen como si el universo te empujara siempre hacia atrás haciendo imposible que des un paso en la dirección incorrecta. Lo de Industrias Light and Magic, para mi gusto, tiene delito a estas alturas: cuando te pasas de la marca o atraviesas un milímetro una pared, un cartel verde azul sobre fondo negro te alertará enseguida de que estás haciendo algo que no debes. Alguien debería de comentarle a ILM que al igual que ocurre con las mayúsculas escritas en un foro, la opción que han elegido es tan llamativa, invasiva e innecesaria, que parece que te estén chillando a la cara constantemente. Un poco de investigación sobre qué ha funcionado durante estos últimos tres años no vendría mal.
Se agradece mucho, en cambio, que hayan contado con todos los tipos de usuarios diferentes: diestros, zurdos, amantes de la locomoción libre (a ver si alguien se decide ahora a hacer un streaming caminando más de quince kilómetros cuadrados por los ríos de lava de Mustafar), enamorados del teletransporte, lo que juegan sentados, los que juegan de pie... parece que por fin la industria va entendiendo que no hay un usuario virtual igual y que todos quieren disfrutar a su modo.
Es inevitable la comparación con la otra experiencia narrativa que llegó a la VR de la mano de Batman Arkham VR. Mientras que la del señor de la noche se basaba en visores de PSVR y PC y gracias a su potencia de renderizado podía generar escenarios ricos, ambientes con una carga gráfica excelente y maximizaba los elementos virtuales (interacción con cientos de objetos), en el mundo Quest de Vader no hay mucho que tocar más allá de lo estrictamente necesario en algunos puzles. Esta sensación de vacío, de imaginar cómo habría sido en otra plataforma, es algo que seguramente exigiremos en capítulos sucesivos: en VR, la historia ha de hacer partícipe al usuario a un nivel distinto que en el mundo 2D, y eso solo se consigue permitiendo que el usuario modifique mínimamente el mundo a su alrededor. Queremos tocar Star Wars, manipular interfaces y rodearnos de esos detalles minúsculos que vemos, y leemos en sus películas y novelas.
Sin entrar a valorar ni la historia ni los giros dramáticos para no hacer spoilers, y recordando una vez más el carácter episódico de la serie, matizar que la duración, una vez más, se nos hará muy corta. Menos de 40 minutos en un ambiente tan cuidado deja el mismo sabor de boca escaso que muchísimos de los demás títulos en nuestro catálogo. Sí, es una serie, y sí, vendrán más capítulos, pero en un mundo tan escueto como el virtual entiendo que si eres como yo, quizás preferirías jugarlo cuando tengamos los tres capítulos juntos y disfrutar así de una buena sesión larga que se asemeje más a un juego completo.
En cuanto a la técnica, dos impresiones. Empezamos con el WOW salvaje y pertinente de la primera vez: ¿esto es Quest? me pregunté pensando que quizás me había equivocado y tenía mi PC conectado a las Rift S. Meter Star Wars en un 835 me fascinaba y me intrigaba a partes iguales. Sin embargo, a los pocos minutos, la magia técnica de Vader Inmortal comenzó a desvanecerse. El Rendering selectivo y fijo que realiza la GPU se presenta como un tapiz demasiado evidente en según qué localizaciones y texturas. Agrupado por zonas, el renderizado trabaja más en el centro y mucho menos -de manera gradual y selectiva- alrededor de tu visión periférica. No hay problema en la mayoría de las secuencias porque tu concentración sigue enamorada de la acción, de las referencias y en definitiva, de todo lo que no forma parte de ese ruido que llamamos errores técnicos. Sin embargo, en aquellas en las que esta técnica de renderizado selectivo se vuelve obvia, las pequeñas distorsiones y diferencias de calidad en las texturas siguiendo los patrones de separación tan marcados, te restarán algo de presencia al moverse con tu cabeza y no con tus ojos (renderizado de fóvea, imposible aún en estos dispositivos). Es de suponer que sus ports a Rift y Rift S ofrecerán más resolución y claridad.
En Quest, los niveles negros forman parte del espectáculo. La serie se llama Vader Inmortal y el juego es tan negro como el corazón de su Lord. Si bien notamos algo de banding y a veces las sombras no termina de empastar como esperamos (recordad lo limitado de proceso del Snapdragon 835), la iluminación general y el buen hacer de diseño salva los muebles perfectamente.
El resto de aspectos técnicos derivan de la calidad general del visor: buen sonido, buen tracking y un frame rate comedido completan la intención. La grandísima nota negativa llega, otra vez, en forma de idioma. Ni hay doblaje al castellano ni subtítulos ni opciones que los activen, así que tendrás que conformarte con la gran voz de dos actores americanos reconocidos: Maya Rudolph encarnando al robot y Scott Lawrence como Darth Vader.
CONCLUSIÓN
Lord Vader haciendo más de Lord Vader que nunca, un soldado imperial blanco impoluto tras una puerta neumática, Tie Fighters en formación, lava ardiendo en la letanía de Mustafar, un androide irónico con intención de ayudar, pasillos relucientes que dan a pabellones repletos de naves, símbolos que cualquier persona sobre la faz de la tierra sabría identificar aún sin escuchar los acordes de John Williams, lásers, espadas de colores... Oculus tenía que ofrecer a los nuevos usuarios de su visor standalone algo que les reventara los prejuicios contra la VR y les hiciera llevar el visor a casa. Sí, es una experiencia pequeña de más o menos media hora pese a los 45-60 que marca oficialmente (aunque con la promesa más) en un visor con una potencia algo discreta, pero aún así, se disfruta de una presencia en un universo tan reconocible que los errores técnicos deberían de pasar desapercibidos.
Con el modo entrenamiento de "sable láser" para cuando hayas terminado la historia o mejor, dejar con la boca abierta a todos tus amigos en una fiesta, unido al obligado cliffhanger del final, solo queda decir: queremos más, ILM, muchísimo más, y pronto, por favor. Queremos sentir la fuerza oscura crecer también en nuestros visores Rift y Rift S con más detalles, más resolución y muchos más objetos. Ah, y en un perfecto español. Que la fuerza virtual os acompañe en la espera, compañeros de ROV y cuidado con el reverso tenebroso de la fuerza en los comentarios.
Episodio II y III (Sellocpr)
Tras estar ya disponible la serie al completo de Vader Immortal (los tres episodios), nos hemos propuesto actualizar el análisis que hizo nuestro compañero Knob2001 sobre el primer episodio, en el que los aspectos, tanto técnicos como jugables, se han venido repitiendo en el resto de capítulos posteriores, así como el idioma o el gran apartado técnico desplegado y que sería extraño volver a repetir en un análisis dedicado a cada nuevo episodio de Vader Immortal.
Dicho esto, vamos a haceros un pequeño resumen de lo que podemos encontrarnos en los episodios dos y tres de Vader Immortal, eso sí, sin caer en spoilers que os chafen la historia de los mismos y siempre teniendo muy presente que, quitando algún punto en el que entraremos en detalle más adelante, el juego al completo cuenta con las mismas carencias y bondades que el primer capítulo y que están muy bien expuestas en los párrafos anteriores.
Vader Immortal: Episodio II
Después del primer episodio y del breve pero gran sabor de boca que nos dejó una vez lo concluimos, el siguiente capítulo comienza inmediatamente después de donde se quedó el anterior, por lo que tendrás que tener en cuenta que si quieres disfrutar de la experiencia completa que nos ofrece el título, será esencial adquirir los tres episodios para jugarlos en el orden natural que sigue la historia.
En esta ocasión, el juego incluso mejora gráficamente el gran apartado técnico y visual que ya pudimos observar en el primero y que deja el techo de la calidad gráfica en un visor como Oculus Quest (el que hemos utilizado para sacar nuestras conclusiones) por las nubes, siendo una maravilla visual que además, en esta ocasión viene de la mano de mucha más interacción con nuestro entorno, siendo uno de los puntos mejorados respecto al primero. De esta forma, encontramos una historia más volcada en la acción, donde la narrativa gira en torno a nuestro dominio del poder de la Fuerza, con lo que debemos de interactuar con objetos que podemos mover a nuestro antojo y, sobre todo, con nuestros enemigos, los cuales podemos lanzar por los aires en la dirección que deseemos o incluso utilizarlos de arma arrojadiza contra otros enemigos, todo de manera muy espectacular, sabiéndonos transportar a este universo de Jedis que nos ofrece el título de manera inmejorable.
Como decíamos, este episodio está mucho más volcado en la acción que el primero, por lo que te lo pasarás como un enano luchando contra droides mientras haces gala de tus asombrosos poderes, por no hablar del imponente jefe final que nos quitará el hipo cuando nos lo encontremos por primera vez, y que hará que tengamos que tener los ojos muy abiertos para superar con éxito las exigencias que nos propone el título.
Por otro lado, en esta ocasión podemos incluso trepar por diferentes zonas, por lo que el título gana en versatilidad, lo que unido a la citada acción que adolecimos en el primer capitulo, hacen de este episodio toda una delicia para nuestros sentidos dentro de un visor de RV.
Aunque por desgracia para todos nosotros, todo el buen hacer y bondades que palpamos desde el primer momento llegan a su fin de manera rápida, ya que nos encontramos con una experiencia de juego muy breve que llega a su fin de manera repentina, cuando superamos con éxito los diferentes desafíos que encontramos a lo largo de la aventura, algo que no nos llevará más de 35 minutos siendo generosos en este aspecto, con lo que se traduce en un episodio extremadamente corto que nos deja con ganas de más y que no acompaña en este sentido al impresionante apartado técnico que podemos observar durante este segundo episodio de Vader Immortal. Cabe destacar que encontramos varios momentos épicos que nos hacen sentir en la piel de un verdadero Jedi y que nos dejan con la boca abierta en algún momento, aunque como os venimos diciendo, la experiencia no se prolonga en el tiempo como nos hubiera gustado en un principio.
Uno de los aspectos más celebrados por la comunidad y que ya vimos en la primera entrega, es el denominado Dojo, que esta vez cuenta con un "dos" como apellido y que nos tendrá enganchados durante largas sesiones, intentando repeler innumerables hordas de enemigos mientras hacemos un buen uso de nuestro sable láser y el poder de la Fuerza, traduciéndose en una experiencia altamente recomendable que le da un poco más de vida a este segundo episodio en líneas generales.
Vader Immortal: Episodio III
De igual forma que en el segundo episodio, este tercer y último capítulo de Vader Immortal empieza inmediatamente donde termina el anterior, por lo que igualmente te recomendamos que juegues a los capítulos en su orden establecido si quieres seguir la historia como es debido.
En esta ocasión, la aventura se desarrolla de manera incluso más épica que en los dos capítulos anteriores, todo ello igualmente acompañado de un apartado técnico y visual que incluso puede mejorar ligeramente lo visto en las entregas anteriores, siendo una maravilla para nuestros ojos cuando estemos en la piel de nuestro protagonista empuñando nuestro sable láser, donde la acción se vuelve el eje central en la práctica totalidad del episodio y nos brinda la oportunidad de combinar nuestro aprendizaje de las dos entregas anteriores en forma de habilidades con nuestro sable de luz, nuestro poder de la fuerza e incluso un precioso blaster E-11 con el que combatir las innumerables hordas de clones que nos quieren dar caza.
Como decíamos, la acción se siente mucho más presencial en esta última entrega y hace que este capítulo sea el más completo en líneas generales para un servidor. La sensación de estar repeliendo los disparos de los blaster enemigos con nuestro sable láser en una mano mientras arrojamos a un enemigo por los aires con el poder de la fuerza y a su vez le arrebatamos el blaster para seguir combatiendo a los demás, es de esos momentos que solo la RV nos puede brindar y que todo buen fan de una saga tan afamada como lo es Star Wars debe experimentar alguna vez en su vida. Además, gracias a nuestro poder de la Fuerza, ahora podemos comandar legiones aliadas que serán clave para poder acabar con nuestros enemigos y que nos regalan grandes combates contra las fuerzas imperiales dignos de mención.
Es muy difícil no caer en spoilers mientras tratamos de resumir cada uno de los capítulos, y en este más si cabe, por lo que solo os voy a dar un aperitivo de lo que podéis encontrar a lo largo del mismo, ya que como os digo, el poder sentirse un verdadero Jedi está más presente que nunca en este episodio final, y para terminar de redondear el asunto, tenemos varios momentos que simplemente solo puedo calificar como épicos y que no os voy a desvelar, aunque solo os digo que nos veremos envueltos en combates contra nada más y nada menos que un imponente caza Tie, y ese combate final que cualquier fan de la saga esperaría tener en sus sueños más húmedos como Jedi de la República.
Esta vez encontramos un capítulo algo más longevo que la irrisoria duración del capítulo dos, y más en la línea de lo visto en el primer capitulo, ya que podemos completar la totalidad de la trama principal entorno a los 40 minutos aproximadamente, algo que a un servidor le sigue pareciendo insuficiente, pero que en contra os podemos asegurar que son cuarenta minutos de puro Star Wars.
Como encontramos en los dos capítulos que preceden a este último, también disponemos de un modo de juego denominado Dojo III que nos asegura estar metidos en la piel de un Jedi durante más tiempo. Esta tercera versión del dojo es quizá la más completa de todas las disponibles, ya que al igual que sucede en la historia principal de este tercer capitulo, podemos hacer gala de todas nuestras habilidades combinadas para acabar con nuestros enemigos, haciéndonos estar en la piel de un verdadero Jedi como pocas veces habríamos soñado, por lo que es un modo de juego muy recomendable y divertido que hace que el juego no caiga en saco roto a las primeras de cambio.
Una historia de Star Wars en VR
Por último, me gustaría ofreceros unas impresiones generales de lo que supone la totalidad del juego con sus tres capítulos completos, ya que la manera en forma de episodios que desde Oculus nos han ofrecido el juego no ha sido una maniobra que haya sido de buen agrado para todo el mundo.
Por un lado, tenemos la controversia del pago de cada uno de los capítulos, ya que un gran sector de usuarios entre los que me incluyo opinamos que quizá la cuantía es demasiado elevada para lo poco prolongados que son los capítulos, y en cierta manera puede ser entendible, pero lo cierto es que mirando la totalidad del conjunto desde una perspectiva más generalista, encontramos un juego que nos mete en la piel de un verdadero Jedi como siempre habíamos soñado y con todo lo que ello conlleva, por lo que si eres un auténtico fan de esta saga, no podemos hacer otra cosa que recomendarte esta entretenida experiencia interactiva que es Vader Immortal, y que en cierta manera nos consigue transportar a lo que supone recorrer los emblemáticos entornos de este universo de la guerra de las galaxias que decora el título.
Y por otro lado, debes de saber que los hándicaps más importantes que encontramos son el idioma y la duración, ya que por un lado, y como bien sabéis, no disponemos ni siquiera de subtítulos y se trata de un juego con una interesante carga narrativa que te perderás si no dominas el idioma de Shakespeare como es debido. El otro factor, como decíamos, es la duración, ya que la totalidad del juego con sus tres episodios no nos llevará ni dos horas, por lo que tendrás que tener en cuenta estos factores en una futura compra, aunque todo buen fan de la saga de George Lucas no lo tendrá muy en cuenta en su decisión final.
A título personal, no me cansaré de repetir que sentirse como un verdadero Jedi en realidad virtual es la mejor excusa para que todos los que tengan Quest o Rift se hagan con el título al completo, pero esto solo es mi opinión y os invito a la reflexión expuesta a lo largo de todo este análisis antes de que os decidáis en adquirir un título de estas características, con todo lo bueno y lo malo que acompaña al mismo.
kiketron
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#47 17 NOV 2019 11:04
Yo me lo terminé hace una semana pero sin embargo sigo jugando a los entrenamientos Jedi voy X nivel,40 eso lo alarga muchísimo. Es una experiencia soñada escuchar el sonido al activar tu sable y al moverlo diagonalmente. Os imaginais de niño a los que ya tenemos unos años haber vivido algo así? He visto pocos comentarios sobre el entrenamiento y es lo que más me está gustando. te obliga a concentrarte muchísimo y no solo en lo que ves sino tambien en lo que escuchas. Los reflejos mejoran... La fuerza estará ya contigo.
Pd. Funciona perfecto con Revive disfrutando con Index controllers y Vive Pro.
Harold
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#48 29 NOV 2019 15:03
Actualizado el análisis con la parte del Episodio II y III.
cercata
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#49 29 NOV 2019 16:14
Pq tiene tan mala nota el tercero si todo el mundo dice que es el mas completo ?
ray_manta
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#50 » Respuesta a cercata #49 29 NOV 2019 16:41
Con el final del episodio II parece que el 3º va a ser la bomba, un final de la historia épico y emocionante...
... lo único divertido del episodio III es la sala de entrenamientos.
Tener a Darth Vader en VR cara a cara para "ese final" es una cagada.
Excepto lo bien que se ve y se oye, este juego (más bien experiencia guiada) no es nada memorable. Es un imprescindible en Quest porque te deja con la boca abierta ahora que el catálogo es escaso, porque mola enseñarlo a los amigos, porque es Star Wars. La realidad: estamos ante una mediocre película interactiva de hora y media como mucho de duración.
Con decirte que ha gustado más Wolfstein Cyber Pilot...
cercata
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#51 29 NOV 2019 20:17
Vaya vaya, o sea que el final de historia es mu malo ... nada, a ver si lo doblan y me animo a que me decepcionen !!!!
francisco_9
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#52 » Respuesta a cercata #51 29 NOV 2019 20:42
Como te mola eh? No te preocupes que serás VRecepcionado como corresponde.
Omegalion
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#53 1 DIC 2019 11:31
" Ni hay doblaje al castellano ni subtítulos ni opciones que los activen, así que tendrás que conformarte con la gran voz de dos actores americanos reconocidos: Maya Rudolph encarnando al robot y Scott Lawrence como Darth Vader."
Claro, me conformare con las "grandes" voces en ingles de esos actores reconocidos.
Como si lo dobla Obama, si no es en castellano le pueden dar mucho por culo.
manuel_val
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#54 2 DIC 2019 0:00
Gran Análisis Oscar. Un saludo