The Guy VR: ANÁLISIS

Escapar de los brazos de Morfeo para encontrar la salvación

Corría el año 2017 cuando la empresa Chubby Pixel decidió poner a la venta Suicide Guy, un juego con una premisa un tanto singular: despertarse de un sueño para poder salvar a su preciada cerveza de una caída que habría sido fatal. ¿Y cómo despertar? De la manera más brusca que existe: muriendo. En este juego solo la muerte en el sueño nos puede hacer regresar a la realidad.

Ahora, tres años más tarde, deciden traer Suicide Guy a la realidad virtual. El mismo juego, con más niveles, algunos bugs corregidos y alguna que otra mejora para adaptarlo al medio, solo que en este caso nos deja un sabor agridulce al jugarlo.

Empresa modesta con gran catálogo

Chubby Pixel es una empresa independiente que fue fundada en 2012 por Fabio Ferrara. Con sus otros dos integrantes, han creado diversos juegos con bastante aceptación en Steam (los más vendidos: The Deer - 2015 y Woodle Tree 2 - 2016) , pero su gran éxito llega en 2017 con Suicide Guy. Bajo la premisa "Mi meta es siempre llevar a los usuarios la mejor experiencia gaming posible", Fabio Ferrara, diseñador y desarrollador de Chubby Pixel, creó y fue mejorando Suicide Guy. No obstante, muchos usuarios se quejaban de bugs, mala optimización, sencillez en algunos de sus niveles y gráficos en algunos puntos algo toscos. A pesar de esto, el desarrollador, continuaba destacando por actualizar sus juegos constantemente y, sobre todo, dar feedback continuo en foros. Así cumpliendo su premisa inicial y demostrando dedicación en sus juegos.

Al año siguiente llegó a sacar un capítulo aparte con compra adicional, pero no tuvo tanto éxito como su antecesor. Con Suicide Guy VR esperan tener tanto éxito o más como en su versión principal, llegando a todos los usuarios de VR y trayendo una experiencia diferente.

Un sueño que no termina de despertar del todo en el mercado de la RV

El protagonista está relajado en su sillón bebiendo y comiendo, cuando se queda dormido y su cerveza comienza a caer... El tiempo se detiene. Nos sumergimos en un sueño del que debemos encontrar la manera de salir. Ese sueño es un escenario principal con diversos niveles en su interior, en los que tendrás que utilizar mecánicas y herramientas para poder suicidarte, conseguir despertar y salvar esa preciada cerveza de una caída que habría sido fatal.

En el escenario principal nos situamos en una cafetería de carretera, donde cada mesa será una nueva experiencia en la que deberemos encontrar una salida cada vez de manera más enrevesada, alocada, extravagante... En definitiva, muy divertida.

Los niveles se pueden jugar en orden o desordenados, a pesar de estar numerados. De esta manera, podremos saltarnos algún nivel si se nos atraganta, ya que hay alguno que se excede de dificultad, tratando de hacernos pensar fuera de lo normal y, en algunos casos, se nos hará muy cuesta arriba. Los niveles gozan de una variedad singular, ninguno se parece al otro, y en todos vas a tener que buscar una alternativa diferente para poder escapar. Además, el desarrollador ha querido dedicarnos algunos escenarios singulares que nos serán un tanto familiares.

Escenario bastante similar a cierto juego de un famoso fontanero con bigote.

El juego viene en español. No obstante, es un español algo tosco, a veces incomprensible. Hemos tenido que ponerlo en inglés en algunos casos, ya que hay términos que no llegan a encajarnos del todo. Esperemos que se actualice en este sentido pronto para poder llegar a la totalidad de los usuarios hispanohablantes sin ninguna dificultad, aunque es de agradecer que hayan añadido tantos idiomas en su juego, ya que no hay muchas empresas indie que se preocupen por este detalle.

Los textos que posee en el juego son legibles en la mayoría de los casos, aunque no son muchos los momentos en los que haya que leer, solo pensar, analizar y actuar.

Personaje ebrio o juego con falta de optimización

Según movemos al personaje, notamos que algo no va bien... el movimiento es muy rápido, torpe, te atascas con algunos escalones, con bordes nimios del suelo. Los saltos son un mundo. En algunas plataformas cuesta alcanzar la altura necesaria para subir, lo vuelves a intentar varias veces, y, finalmente, tras varios saltos, consigues llegar. Subir las escaleras verticales es una odisea... No obstante, este hándicap, no es impedimento para lograr tu objetivo en el mapa.

Para corregir algunas de las dificultades motrices o lo que entendemos como "bugs de movimiento" del personaje tenemos los ajustes, donde podremos habilitar la subida automática de las escaleras, para evitar agarrarnos a los escalones y, por fallar un movimiento, caer a lo más hondo y tener que volver a subir de nuevo. También podremos habilitar "manos más pequeñas", para que el tamaño de las manos no suponga un estorbo, o "deshabilitar el cuerpo", para eliminar esa barriga que también nos bloquea la visión en algunos casos, o, en otros, nos impide coger las cosas ya que las termina empujando. Luego podemos habilitar el tipo de movimiento "teletransporte", donde tan solo seleccionando un lugar próximo en el escenario, nos transporta instantáneamente a ese lugar. ¡Ojo! ¡Está totalmente desaconsejado! Ya que pierdes por completo la experiencia de plataformas del juego. Aunque se puede activar y desactivar a conveniencia para poder resolver algunas dificultades, que, sin esta opción, se nos haría casi imposible lograr.

Cada escenario está hecho con mucho cuidado y con un objetivo de escape diferente, desde tirarnos de un tren en marcha y esperar que éste vuelva para arrollarnos, desatar una maldición que nos haga morir aplastados o, por ejemplo, aniquilar a una bruja para suicidarnos cayendo de un rascacielos. Son las diversas estrategias diseñadas por el creador del juego, que nos llevarán a veces al límite para poder hallar la manera de escapar. Se nota el humor con el que cada nivel ha sido diseñado, ya que hay veces que las soluciones son tan simples que no vamos a creerlo y nos tengan minutos pensando y dando vueltas por el mapa.

Escenario principal.

La duración del juego está en torno a las 3 horas si buscas acabar las diferentes historias. Si eres completista, puedes dedicar tiempo en desbloquear los diferentes logros que posee el juego, asimismo, conseguir las estatuillas que hay escondidas en cada nivel, de las cuales hay que destacar la gran calidad de las mismas. Se ven excelentes y está muy bien definido el estilo gráfico del juego.

Si por el contrario buscas finalizar el juego y de paso conseguir el logro "finaliza el juego", os tenemos que decir que hay un guiño cortesía de la casa, ya que lo puedes finalizar en escasos 2 minutos.

Figurilla coleccionable.

Apartado técnico no tan destacable

En cuanto a calidad gráfica, el juego no destaca, ya que es bastante simplista, en algunos casos tan simplista que parece estar poco trabajado. A pesar de eso, los escenarios dan buena sensación y hace que los enigmas de cada nivel sean llevaderos. Se han centrado más en los efectos de postprocesado del juego, que terminan devorando la capacidad de nuestra gráfica, llevándola al límite en algunos escenarios, sobre todo si tratamos de eliminar los excesivos dientes de sierra que posee el juego, que harán que los FPS bajen drásticamente, pero han añadido sombras suaves, destellos, luces volumétricas que dan un toque diferente a cada escenario y un efecto "bloom" o difuminado con niebla para dar ese efecto de somnolencia o sueño.

Escenario donde se puede ver el postprocesado y los dientes de sierra pronunciados.

En el apartado de audio, el juego posee un sonido espacial muy bien detallado, aunque algo simple en cuanto a efectos de sonido. La música es muy buena, detallada, personalizada para cada escenario, y como guiño final, nos la reproducen desde radios sueltas por el mapa. Un detalle que hemos encontrado jocoso y muy original. Ésta está bien desarrollada, con instrumentos de buena calidad acústica y bien elegidos, que conforman la atmósfera musical de cada mapa y que termina de explicar con esa música la tonalidad personal de cada escenario.

CONCLUSIÓN

Suicide Guy VR es un juego basado en la versión plana, una adaptación que ha terminado de pulir algunos bugs que había en dicha versión inicial de 2017. No obstante, con la conversión a la VR ha generado nuevos bugs que se hacen bastante molestos a la hora de querer disfrutar de este gran juego.

A pesar de esto, se ve que el desarrollador está paliando las incidencias técnicas que habitan en su juego con mucho interés y entusiasmo, sacando parches prácticamente cada mes para terminar de pulirlo.

Personalmente, creo que éste es un gran juego, solo que hay ciertos detalles que pueden arruinarte la experiencia o marearte fácilmente, ya que los movimientos toscos del personaje, combinados con la baja calidad de algunos escenarios, te sacan completamente de la experiencia. Los toques de humor, la variedad de escenarios, la calidad musical, la historia, hacen que Suicide Guy VR brille por su toque personal. Lo recomiendo por ello y por su precio, asequible para todos los usuarios.

El juego ha sido analizado con HTC Vive.

Versión de PSVR (Dark)

Dejando atrás su reconocible nombre original, Suicide Guy, esta versión para PSVR conserva la misma filosofía: despertarnos de nuestros sueños a base de suicidios.

La idea es interesante si tenemos en cuenta que cada uno de los sueños, de diferente duración, propone ideas y mecánicas completamente diferentes, comenzado por el salto desde un rascacielos. Esta y muchas otras muertes serán el objetivo tras superar un pequeño puzle inicial y abrirnos paso a tan fatídico desenlace, todo para evitar la caída de nuestra cerveza en el sofá de casa mientras echamos una cabezada delante del televisor.

Untitled Goose Game es uno de los juegos homenajeados.

Por desgracia el título está lleno de bugs, problemas de interacción con objetos, saltos... y lo peor de todo: una sensación de mareo constante, lo cual no deja de sorprendernos, puesto que la definición del mismo y la suavidad de movimientos parecen funcionar bien en PSVR, contando además con un desplazamiento del personaje relativamente lento. Contamos, por supuesto, con opciones de confort, que aunque poco cuidadas en la práctica, ayudan a evitar este problema (viñeta y teletransporte entre otros).

Jugándose exclusivamente con PS Move, la respuesta de los mismos no es del todo satisfactoria y se siente extraño, además la rigidez de las manos virtuales y su enorme tamaño (aunque ajustable en el menú). Debido a esto, la interacción con objetos no es natural ni creíble, a lo que no ayuda tampoco un esquema de control dudoso.

Variado y original, aunque con demasiados bugs y problemas de confort

The Guy VR es un producto variado, con personalidad, y aunque su apartado gráfico sea muy limitado, es algo que pasamos por alto en mayor o menor medida conociendo la naturaleza del mismo y su propósito. Su punto fuerte lo encontramos en las escenas de suicidios, donde algunas de ellas impactan, algo que no ocurría en su versión plana, o al menos lo hacen muchas de ellas.

Si buscas un título que combina plataformas y puzles, muchos de ellos interesantes, además de una ingente cantidad de guiños a otros videojuegos y sabes perdonar todas sus asperezas, The Guy VR te divertirá durante 2-3 horas, con trofeo de platino incluido.