Carly and the Reaperman: ANÁLISIS
12 MAY 2021 15:14
Carly debe salir del inframundo con ayuda de Reaperman. Si tienes ganas de utilizar tu materia gris y la motricidad fina, este es tu juego. Disponible para Rift, SteamVR, WMR, PSVR y Quest.
Plataformas y puzles, un combo perfecto para mantenernos entretenidos y pensando un buen rato.
Originalmente, Carly and the Reaperman - Escape from the Underworld fue lanzado al público en el año 2018. Esta representación del mundillo entre la vida y la muerte, interpretada por la desarrolladora Odd Raven Studio, se lanzó primero en PC y después en PlayStation VR. Posteriormente, la asociación de Resolution Games con Odd Raven Studio hizo que el pasado 7 de abril el juego llegara a la plataforma Quest (soportado tanto por Quest 1 como Quest 2) para el deleite de todos los seguidores de la realidad virtual. Hoy tenemos la posibilidad de hacer un análisis de este pequeño título para la última plataforma indicada, pero no por eso menos importante.
Lo trillado
La historia comienza cuando Carly (la primera de nuestros dos protagonistas) se encuentra en el inframundo como la recién llegada. Mientras explora la ciudad, asume la tarea de ayudar a encontrar la paz a las almas que, por alguna razón, han quedado atrapadas allí, y ella misma poder seguir su camino. No esperemos entonces un contenido profundo en la historia o narrativa más allá de algunos diálogos pintorescos con cada alma retenida, pero oficiará de nuestro hilo conductor sobre el que se apoyaran nuestras acciones durante nuestra estadía.
Para conseguir ayudar a cada alma, Carly deberá resolver innumerables acertijos y hacer uso de su habilidad y coordinación con el segunda protagonista, Reaperman (La Parca), quien en modo omnipresente no tiene la habilidad de levantar o mover a Carly, pero será la encargada de coordinar el movimiento de bloques, accionamiento de palancas, colocar plataformas o iluminar el camino, entre tantas otras acciones; todo ello para abrirle paso en cada uno de los rompecabezas o acertijos que irán forjando el camino del inframundo, que en todos los casos guiarán a Carly desde un punto "A" a un punto "B".
Entre algunos de los puzles encontramos lo que pueden ser la coincidencia de patrones al estilo de juego de memoria, tener que completar un nivel en una cierta cantidad de tiempo o llegar hasta una plataforma en lo alto aparentemente imposible de alcanzar. Todos los rompecabezas, desde simples plataformas hasta los más exigentes mentalmente, son divertidos y desafiantes. Este es uno de esos juegos con acertijos que brindan sentimientos gratificantes y satisfactorios después de completarlos con éxito, en especial cuando resulta particularmente difícil.
¿Alma sola o acompañada?
Carly and the Reaperman es un título que se puede jugar en solitario o acompañado. Si preferimos hacer una partida de un solo jugador, tendremos que controlar a Carly y a Reaperman a la vez. Por su contraparte, seleccionado el modo cooperativo, cada persona manejará a uno de los personajes. Es aquí donde los desarrolladores orientaron su título, mediante el juego cooperativo, con dos Quest o un Quest y un PC (o Mac). En el modo PC(o Mac)/Quest deberemos descargar el instalador de forma gratuita para el PC de tan solo 350 MB, con el que nos uniremos a la sesión creada en Quest mediante un código de sesión. Será así como la persona que juegue sobre el PC controlará a Carly, y quien tenga el Quest controlará a Reaperman. En el caso de Quest/Quest ambos dispositivos deberán tener una copia del juego.
La danza de Carly y de Reaperman
Las mecánicas jugables se ofrecen desde el primer momento muy conseguidas. En el modo de jugador simple, la experiencia será similar a cualquier otro juego de plataformas en RV, como pueden ser a modo de ejemplo Lucky's Tale, Moss o Astro Bot. Visualizaremos todo desde la perspectiva de la Parca, que al ser una especie de Dios del inframundo tiene una visión amplia del nivel y podremos girar, alejar o rotar la perspectiva según nos convenga. Con el stick y los botones A y B del mando izquierdo moveremos y ejecutaremos las acciones de la pequeña Carly, mientras que con ambos mandos, el stick derecho y los restantes botones del dedo índice y anular modificaremos la visión de Reaperman.
La acción se torna mucho mas sencilla y natural de lo que se lee. En pocos minutos, si somos asiduos a la RV, le tomaremos la mano.
En el caso de jugar en cooperativo, entonces podremos controlar solo a Reaperman con los mandos del Quest, y con el PC a Carly, cual clásico juego de plataformas (utilizando el teclado y ratón).
Jugar en cualquiera de sus dos modalidades tiene sus bondades; hacerlo en solitario propicia quizás más eficiencia si se es hábil controlando ambos personajes, aunque se torna el modo más desafiante, sobre todo cuando tenemos que movernos con velocidad al tener que gestionar rápidamente el escenario con la Parca para crear un camino apropiado para Carly sin desperdiciar por momentos valiosos segundos.
Por otro lado, el juego cooperativo empuja a lograr una eficiencia en la comunicación y coordinación entre ambos jugadores para superar cada prueba. Es aquí también donde se puede dejar de lado por momentos la precisión y dejarse llevar por las bromas realizadas a propósito, generando momentos muy divertidos para unos, y algo frustrante para otros. Destaca aquí la posibilidad de jugar sin cables de Quest. Si bien el juego puede incluso jugarse sentado, sacaremos mucho más provecho haciéndolo de pie, dándonos la libertad del desplazamiento sin tener que hacer la acción de acomodar la visión con nuestras manos.
Lo simple y lo complejo
Cada nivel, como he comentado, consiste en llevar a Carly desde un punto "A" a un punto "B", pero en la mayoría de las ocasiones dispondremos de zonas intermedias en la que se nos salvará automáticamente la partida, lo que hace que si nuestra querida Carly cae al profundo abismo del olvido reviva automáticamente sobre la última de estas zonas alcanzadas. De otra manera, si tenemos la necesidad de abandonar el juego podremos retomarlo nuevamente. La complejidad de los puzles irá aumentando considerablemente acompañando nuestro progreso, iniciado por sencillos momentos en que deberemos colocar una cubo o tabla aquí o allá para superar el abismo, hasta zonas donde tendremos que evitar láseres, enemigos en movimiento, personajes que intentarán mover nuestras piezas, etc.
A diferencia de otros juegos de plataformas, no disponemos de elementos de ataque o defensa, por lo que solo podremos hacer uso de nuestra habilidad para manejar nuestro entorno con la Parca y a nuestra querida Carly para correr y saltar. En definitiva, el juego nos ofrece una curva de aprendizaje bastante acertada y que nos llevará a mantenernos entretenidos hasta culminar la aventura en unas 7 u 8 horas, dependiendo de nuestra habilidad o habilidades de ambos jugadores si es en modo cooperativo.
Puesta en escena
A fecha de hoy, y tras la salida de Quest 2, nos acostumbramos a una mejora significativa de la calidad gráfica, mejores cargas de texturas, modelados con mayor cantidad de polígonos, etc. Dicho esto, no significa que solo las mejoras de estas características transformen un juego en la panacea visual y auditiva. La puesta en escena y cada una de las piezas en su conjunto deben estar bien encastradas. Es entonces cuando el título en cuestión queda por la mitad.
Comparado con otros juegos de similares características en lo gráfico, tiene aciertos y desaciertos. En su conjunto general, el juego luce bastante bien, debido a que los personajes son bastante caricaturescos. El diseño general y la ambientación del escenario acompañan bien a la estructura de puzles, pero en su contra peca en la variedad de enemigos, que llegan a repetirse por cantidades en cada escenario, y termina en su punto mas flojo sobre las texturas, que no tienen variedad ni calidad. De todas maneras, la propuesta en su conjunto se dispone amena y sin demasiados rebusques técnicos.
A destacar, dispondremos de niveles donde habrá ausencia de luz general en el escenario, por lo que deberemos ayudarnos con antorchas. Los efectos de luz de esos momentos están excelentemente logrados.
En cuanto al sonido, la música que acompaña de fondo se siente presente, pero no molesta, teniendo una variedad de pistas algo limitadas que se irán repitiendo a lo largo de todo el juego. Se extrañan los efectos de sonido, que son prácticamente nulos o pasan totalmente desapercibidos, y en cuanto a las voces de los personajes, cumplen con su cometido, hablando en un lenguaje de inframundo que no es entendido por el jugador, pero para nuestro favor dispone de subtítulos en nuestro idioma.
Conclusión
Carly and the Reaperman nos propone un desafío importante que nos hará pensar bastante para solventar algunos puzles y la motricidad fina, sumando la posibilidad de discutir con otro jugador sobre la resolución o estrategias para afrontar los mismos. Si bien no llega a quedar como un referente en el genero de plataformas, queda excelentemente bien posicionado, siendo un producto en el que se nota el gran trabajo y dedicación del estudio.
El juego ha sido analizado en su versión de Quest.
Podemos ver el juego en acción en el capítulo #13 de ROV Explorers:
Railgunnm
#1 31 JUL 2022 21:28
No puedo creer que este PEDAZO DE JUEGO tenga tan poca repercusion, en mi opinion es de los mejores juegos de realidad virtual que se han lanzado, y me encuentro con que apenas se habla de el, apenas nadie lo conoce...
No lo entiendo.
Y un 7 en mi opinion es muy poca nota, se merece mas sin duda. Por si algun dia alguien lee esto, si quieres un juegazo de VR ni lo dudes con este, estoy convencido que este juego no defrauda a nadie. Ademas el Remote play de Steam funciona de lujo, por lo que no es excusa el no tener a nadie fisico con quien jugar, por que cualquier amigo de Steam puede jugar contigo sin problemas
Cdaked
Visores
#2 » Respuesta a Railgunnm #1 2 AGO 2022 2:05
Yo siempre he dicho que es muy bueno, sobre todo para jugar con algún hijo en cooperativo.