After The Fall: PRIMERAS IMPRESIONES

Travesía desde el desierto a la tierra helada

"El invierno se acerca" era una frase que se repetía en la serie Juego de Tronos, y tardó ocho en llegar. Con After The Fall la espera no ha sido tan larga, pero sucesivos retrasos la han convertido en casi eterna, algunos pájaros de mal agüero incluso vaticinaban que Vertigo Games acabaría cancelando el proyecto o lanzando algo que no estaría a la altura de lo prometido. Decían que Arizona Sunshine fue un golpe de suerte, un éxito debido solo a ser de los primeros juegos VR, un título además sobrevalorado. Sostenían que su segundo proyecto, Skyworld no fue gran cosa (apreciación falsa e injusta, es un título a reivindicar). Afirmaban que si Valve abandonó en su momento el proyecto de llevar su Left 4 Dead a VR por imposible (si es que alguna vez lo comenzó), por algo sería.

Anunciado en verano de 2019, pronto pudimos probar una prueba de concepto que nos dejó muy buenas sensaciones. Después vino un tiempo de silencio y más tarde, noticias de que saldría para todas las plataformas, y en todas a la vez, fechas de lanzamiento pospuestas, incertidumbre y nuevos retrasos debidos a problemas de última hora. El pan nuestro de cada día en el mundo de los videojuegos, al que ya nos hemos resignado con eso de "que salga cuando tenga que salir, pero que sea bueno".

Shooter multijugador arcade

Ya os adelanto que, al menos la primera hora que estuvimos jugando, After The Fall nos ha parecido una brutalidad, y eso que era una misión de las sencillas y en un modo de dificultad normal (hay cuatro). Si el resto del juego mantiene el nivel, estaremos ante otro hito en el camino de los videojuegos en realidad virtual, un título de esos que harán que quien no tenga un visor VR en diciembre se vaya a arrepentir y corra a pedírselo a Santa Claus o a Los Reyes Magos.

Sí, After The Fall ya está terminado y es un cooperativo magnífico, capaz de enganchar incluso a los que solo suelen jugar a títulos con historia, con campaña para un jugador. Tuvimos el privilegio de ser los primeros en hacer equipo con dos de sus desarrolladores y un compañero de otro medio español (Luismi de Desconsolados), y echar la primera partida online, de formar un equipo de cuatro valientes y enfrentarnos a los feroces snowbreed en una misión de recolectar recursos en un mundo helado.

Nada más arrancar el juego, son suficientes 5 minutos para darse cuenta de que lo que nos espera es pura diversión y de que estamos ante un título desarrollado con las ideas muy claras. El menú es completamente inmersivo, y en español. Estamos en una sala que debemos explorar para encontrar un disquete con el que arrancar una máquina arcade. Todo es sólido para nuestras manos (hay colisiones), podemos coger o manipular objetos de los que están de adorno (patitos de goma), no hay ningún efecto extraño cuando nos acercamos a una pared, tenemos la sensación de que estamos ahí.

La máquina arcade tiene una pistola que debemos coger y usar para seleccionar las distintas opciones, entre las que no echamos en falta ninguna: movimiento libre, teletransporte, diferentes tipos de orientación y giros, etc. Podremos incluso escoger la altura a la que colocar el cinturón donde colocaremos armas y cargadores.

Preparativos antes de salir de excursión

Esta primera habitación sirve tanto como menú inmersivo como de lugar tranquilo para familiarizarse con cómo se agarra la pistola (con una mano o con dos), para decidir si queremos que su recarga sea manual o automática, para aprender a pasarla de una mano a otra y ver si nos sentimos cómodos con las opciones escogidas. Siempre podremos cambiarlas, pero mejor tener las cosas claras antes de salir al exterior, donde las cosas van a estar siempre muy "moviditas".

Antes de salir a pisar nieve y pegar tiros, hay que ir al encuentro de nuestros compañeros, porque After The Fall es un título cooperativo para cuatro participantes. No hay un modo campaña para un solo jugador (que vayamos solos sin bots). Si somos menos de cuatro, los personajes serán bots controlados por la IA del sistema. No pudimos comprobar si el comportamiento de estos jugadores no humanos será inteligente y nos ayudarán, o si estarán ahí únicamente para hacer bulto.

La segunda sala que visitamos es la base de operaciones, donde recibiremos las distintas misiones que habrá que completar, podremos mejorar equipación, etc. Nuestro avatar no es de cuerpo entero, nada más vemos nuestras manos, al resto del equipo sí los veremos completos y sus movimientos no son naturales del todo, pero sí adecuados. Sin rastreadores en pies o piernas, sin seguimiento corporal completo, más no se puede pedir.

Apartado gráfico y sonoro

Gráficamente nos encontramos con un estilo que está más cerca de TWD: Saints & Sinners que de Half-Life: Alyx, no se ha buscado el hiperrealismo, sino un cierto aire de novela gráfica a todo color que encaja muy bien con el tono de la historia y con el cómo se juega. Además, imaginamos que ha sido una decisión tomada para que no haya problemas de rendimiento en escenas con muchos enemigos, y que habrá venido bien para hacer este título adaptable a las exigencias de todas las plataformas. Visualmente la versión de PC luce francamente bien, con muchos detalles que en el fragor de las batallas pasarán desapercibidos.

En el apartado de audio también se ha hecho un buen trabajo, tanto en los sonidos de las armas, gruñidos de los distintos tipos de enemigos que nos atacan, explosiones, música trepidante para ponernos en situación, etc. Durante la partida tuvimos algún problema con ecos en el chat de voz, seguramente debido a que antes habíamos estado charlando un rato y seguro que a alguno se le quedó un micrófono abierto de más. Salvo este detalle, ajeno al juego en sí, la comunicación con el resto de los miembros del equipo fue fluida y clara, en todo momento era fácil saber qué hacer, hacia dónde ir juntos, sin necesidad de que nadie liderara al grupo.

Una máquina bien engrasada

En la base de operaciones hay varias máquinas arcade, que sirven para comenzar a jugar, pudiendo escoger entre unirse a una partida rápida o crear una privada con nuestros amigos, a los que tendremos que invitar. En nuestro caso, esta era la única opción.

Vayamos ya a lo bueno, a la partida, una auténtica gozada en la que todo funcionó como un reloj suizo. Fuimos conejillos de indias, era la primera vez que alguien no implicado en el proyecto jugaba una partida en cooperativo, y el temor de los desarrolladores a que nos encontráramos con algún fallo, con algún bug, se palpaba en el ambiente, una mezcla de nervios y satisfacción por un trabajo bien hecho. Ya sabéis como somos por aquí, vamos a ir a tocar lo que no se debe y a hacer algo imprevisto. Y así fue, y sin embargo, nada extraño ocurrió. Habrá algún detalle por pulir, seguro, pero la sensación que tuvimos es que After The Fall está ya bien cosido, listo para presentarse en sociedad.

Uno de nuestros objetivos cada vez que dejemos la seguridad del refugio y salgamos al exterior será recolectar la sustancia naranja que sueltan los snowbreed al ser disparados, que depende de la zona del cuerpo a la que disparemos, normalmente lo mejor será apuntar a la cabeza.

Acción en primera persona, con amigos

Empezaremos con una sencilla pistola, consiguiendo otras armas explorando el escenario o arrancándoselas de las manos a pobres seres humanos que encontraremos congelados. Todas serán armas de fuego, que se podrán personalizar y mejorar en la armería, para lo cual necesitaremos localizar disquetes. Nada de cuchillos, espadas o bates de béisbol con clavos, no hay peleas cuerpo a cuerpo, estamos ante un shooter puro, un juego con un excelente gunplay, donde disparar resulta completamente satisfactorio.

Las armas se sienten reales, más si optamos por su recarga manual y las tenemos que amartillar. La munición es limitada, aunque no escasa. En algún momento de la partida me quedé sin balas en mitad de un ataque y la sensación de que sin mis compañeros estaba perdido, de que gracias a ellos iba a tener unos minutos para localizar otra arma cargada o munición, reforzó el sentimiento de estar jugando en equipo. La recarga automática se hace llevando la pistola hacia el cincho donde se almacenan los cargadores.

Además de pistolas, fusiles o escopetas también contaremos con la posibilidad de lanzar diferentes tipos de explosivos. El sistema de inventario es colocar todos estos objetos en nuestro cuerpo, en nuestro cinturón virtual. Para recuperar nuestra salud, o la de los compañeros, encontraremos unas jeringuillas que se almacenan en las muñecas y se usan igual que en Half-Life: Alyx. Utilizar las soluciones que funcionan en otros juegos, y que esto sea un estándar en la VR, me parece mucho más inteligente que andar buscando métodos originales de hacer las cosas básicas.

Los abominables hombres de las nieves

Todo lo dicho hasta ahora queda en un segundo plano cuando nos detectan los primeros enemigos y se abalanzan hacia nosotros. Son rápidos, feroces, atacan desde diferentes puntos en oleadas, en grupo, en manada. Frente a su salvajismo la mejor opción en terreno abierto es hacer piña con los compañeros, ir por libre supone una muerte casi segura. Cuando entramos a edificios mi consejo es, si se puede, ir de dos en dos, en pareja. Una vez que hayamos limpiado una zona, mejor asegurarse de haberla explorado a fondo antes de seguir avanzando.

En nuestra primera y única misión aparecieron media docena de enemigos diferentes. Los de tamaño humano pueden ser lentos o rápidos, carne de cañón, fáciles de matar. También nos enfrentamos a varios juggernaut, super-soldados fuertes y protegidos por casco y chaleco. Mucho cuidado con las bolas de carne explosiva que son los eater, lentos pero letales. Los enormes brute protegen sus extremidades con placas de hielo y los gigantescos smasher hacen lo mismo, y además nos pueden derribar cuando golpean el suelo.

¿A qué más engendros nos tendremos que enfrentar? Miedo da pensarlo, al igual que es aterrado cuando comentemos el error de acercarnos a uno de los snowbreed grandes y este nos agarra por el cuello. Disparar en la cabeza hasta que nos suelte mientras pedimos ayuda a nuestros amigos es angustioso, y tremendamente divertido.

Aunque la sensación sea de estar ante un mundo bastante abierto, las zonas están delimitadas y no podremos avanzar hasta la siguiente hasta que hayamos acabado con todos los infectados. Hay una especie de raíces o tentáculos que bloquean salidas, vinculados a los enemigos, irrompibles hasta que les salen unas ampollas que tenemos que reventar a balazos.

Nos gustaron detalles como que para abrir algunas puertas es necesario acercarse a unos sensores de reconocimiento facial, que haya que usar las manos para manipular manivelas o palancas, el que haya cierta verticalidad en los niveles, el poder deslizarse por una tirolina agarrándola con una mano mientras disparamos a los enemigos que nos esperan al otro lado. Y todo, repito, en una única misión.

Conclusión

Jugar una primera partida en cooperativo a After The Fall fue absolutamente satisfactorio. No hubo nada que nos sacara de la inmersión, la partida se desarrolló con absoluta fluidez, cada combate era más intenso que el anterior, los pocos momentos de calma para explorar eran muy necesarios para no morir de sobredosis de adrenalina. Vertigo Games nos va a dar en diciembre lo que prometió, un juego cooperativo que nada tiene que envidiar a la experiencia de ir con amigos a un local arcade, un auténtico bombazo que quizá no inventa nada, pero que todo lo hace muy bien. Quizá sea atrevido afirmar que estamos ante el mejor juego cooperativo VR, porque no lo hemos jugado más que una hora, pero mi apuesta es que sí, que lo es. Y no solo eso, ya que va a haber sorpresas, algunas disponibles el mismo día de su lanzamiento, y otras que llegarán en 2022.