Rhythm of the Universe: IONIA - ANÁLISIS
9 FEB 2022 14:53
La música es el leitmotiv de su universo, una aventura con muchas pretensiones pero no muy bien afinadas en el visor de Sony. También disponible para PC VR y Quest.
Universo musical
Desde su impresionante teaser de presentación hasta la propia introducción del título de ROTU Entertainment & Media, todo hace presagiar que tras Rhythm of the Universe: IONIA hay algo grande... pero nada más lejos de la realidad. Ya bajo la piel de nuestro personaje con la habitual vista subjetiva, nos encontramos un apartado visual y técnico muy limitado, y es que aquel personaje visto durante la cinemática inicial poco o nada se parece al que tenemos frente a nosotros y que nos sirve de compañero de viaje.
Su trasfondo es inmejorable: la historia que nos cuentan, todo enlazado con el ritmo y los efectos que provocan las diferentes notas musicales tiene un aire de épico que gusta… y por esto mismo es una lástima que el mundo a recorrer esté tan falto de interés. Se trata de una aventura casual para todas las edades en la que tendremos que salvar a Harpa, una criatura mítica cuyo hábitat está al borde de la destrucción.
Realizamos todo tipo de acciones: escalada, puzles musicales, visitamos una variedad de lugares a priori interesantes, descubrimos criaturas prehistóricas… pero es en ese momento cuando todo acaba.
Experiencia vacía
A pesar de todo este universo, con un potencial increíblemente bueno, nos deja una sensación pobre a todos los niveles. Por aspecto y por jugabilidad, presentando varias mecánicas sin profundidad y relegando a una simple curiosidad su fondo musical y lo que se prometía con ello. Encontramos rompecabezas, muy sencillos, a resolver con el instrumento musical de turno sin dar pie a la exploración o a mecánicas algo más elaboradas.
El potencial de su mundo queda desaprovechado con una experiencia de mecánicas demasiado vistas
Hay destellos de querer brillar, pero su limitado esquema de desarrollo, sin libertad de exploración, nos hace recorrer su mundo por un pasillo hasta la siguiente acción a realizar y provocar una nueva secuencia que nos cuenta un poco más de lo ocurrido en el planeta que visitamos.
El movimiento ofrece las opciones básicas de teletransporte y locomoción, aunque en este caso el giro por ángulos es obligatorio y el avance muy lento. La interacción con los elementos en ocasiones no es todo lo precisa que debiera, y en más de una ocasión deberemos "recolocarnos" para poder completar un puzle correctamente al quedar los elementos interactivos lejos del nuestro alcance. Éstos, por cierto, se destacan de un color dorado muy llamativo, sin dar pie a la investigación o experimentación, lo cual dice mucho de la finalidad que tiene el juego de ROTU Entertainment,
Tras 45 minutos llega el final. Podría haber sido el comienzo de algo épico, pero se apresura tanto a finalizar y contar tantas cosas importantes que ninguna de ellas llega a reposar sobre nosotros.
A su apartado sonoro le ocurre algo similar, con unos temas que llegan a brillar, muy potentes, aunque debido al propio desarrollo del juego no alcanzan la importancia que deberían en un mundo donde la música es la base de todo. Ni los personajes ni su doblaje, en inglés, ayudan a creernos parte de ese viaje con unas voces que llegan a ser irritantes.
Su mundo podría ser sobrecogedor, pero no lo es en PSVR.
Conclusión
Rhythm of the Universe: IONIA no deja de ser una breve experiencia de mecánicas demasiado manidas y toda una oda a cómo no se debe desaprovechar un mundo como el que a priori tiene tanto que ofrecer.
Apartado técnico totalmente vetusto, unos gráficos muy alejados de resultar atractivos y una banda sonora que no da tiempo, al igual que su historia, a desarrollarse adecuadamente dejan un producto difícil de recomendar.
Análisis realizado sobre la versión PSVR en PS4 Pro.
ray_manta
Visores
#1 9 FEB 2022 17:40
Yo no sé cómo es la versión de PSVR (publicada en la tienda de EE. UU., no en la de Europa ). He jugado la versión de Quest y la de PC (está en Viveport Infinity). Este juego es un buen ejemplo de la importancia de un buen apartado gráfico en determinados casos.
Los rompecabezas no son tan musicales, y son muy para niños, fáciles. Y la música, pues hay un par de melodías bonitas, emocionantes, el resto poco destacable. Acciones e interacciones con el entorno y objetos no siempre del todo correctas. En cualquier plataforma, este juego no pasaría del bien/correcto en cuanto a mecánicas jugables, pero en el tráiler parecía tan tan bonito...
En Quest todo el maravilloso mundo de Ionia, su fauna y su flora, es muy cutre, sencillo, básico. Así que el juego pierde su principal baza. En PSVR ya veo que los gráficos no serán tampoco gran cosa. Sin embargo, visualmente la versión de PC es notable, con un par de momentos incluso de sobresaliente (la escena final). No llega a la calidad de la cinemática inicial, pero se le aproxima.
Es un juego que yo solo recomendaría para niños, por su mensaje y por lo fácil que es de jugar. El problema es que se supone que los visores de VR no son recomendables para menos de 12 años...