Visitamos la nueva sala de Virtual Zone en Madrid
2 MAR 2022 18:00
Visitamos las instalaciones de la sala arcade Virtual Zone en Madrid, donde trataremos de sobrevivir a la invasión alienígena que ocupa las calles del centro de la capital.
La última esperanza ante una invasión alienígena
En Real o Virtual ya son varias los establecimientos arcade y experiencias que hemos ido a visitar para asistir al progreso de otro de los pilares sobre los que debe crecer la realidad virtual, y es que está muy bien que hablemos de lo buena que es la experiencia virtual con nuestros compañeros de trabajo, pero la opción de acudir a una de estas salas nos ahorra mucha palabrería, pues estas son habitualmente una de las mejores formas posibles de disfrutar de la VR, y la experiencia en ellas acostumbra a hablar por sí sola para sembrar la golosa curiosidad virtual a personas como esas que, antes de entrar al local, no habían conocido más VR que aquel sucedáneo que ofrecía un cómodo cartón con un móvil incrustado (si, todavía hay mucha gente en ese grupo).
En este caso volvemos a acudir a una sala VR para continuar nuestro entrenamiento exterminador, y es que después de varios años exprimiendo el catálogo virtual, uno se siente prácticamente preparado para combatir una invasión inminente, principalmente si ésta está compuesta por zombis. En este caso damos un descanso a los no muertos para acabar con unos cuantos cientos de alienígenas llegados de otro planeta.
Por suerte, aun sintiéndonos como pez en el agua en estas experiencias, no todo está ya visto, ni mucho menos, y en ROV no vamos a dejar de buscar las novedades que estas salas nos van ofreciendo. En el caso de Invasión en Virtual Zone, la primera asoma nada más empezar una vez pisamos el escenario donde vamos a acribillar a estos pobres destinados a morir, situándonos en localizaciones muy conocidas, sobre todo para aquellos que vivimos en la capital, y es que varias de estas están apenas a un paseo de la localización real de la sala de Virtual Zone de Madrid, como la fuente de Cibeles, el metro de Madrid o el estadio Santiago Bernabéu.
La llegada
Pese a que la experiencia permite 8 jugadores por sala, el equipo de asalto de esta ocasión estuvo formado únicamente por Rubén AKA "Altea", Sergio AKA "Motos", Álvaro AKA "Linc-e" y un servidor. He vuelto a tirar de novatos virtuales para conocer esas primeras impresiones vírgenes no mancilladas por la experiencia y el conocimiento virtual Roviano, y así poder conocer las sensaciones, atendiendo a unas voces más allá de las que escucho por parte de esos pequeños demonios que me susurran cosas como "no olvides comprobar las colisiones", "¿el rendimiento cumple?", "mira a ver si hay foveated rendering", "¿crees que el visor es el adecuado?", "comprueba si puedes recoger ese tornillo que hay en el suelo" y así constantemente, al menos hasta que la diversión e inmersión de la experiencia consigue acallar en mayor o menor medida esos susurros...
Tienen un local en Alicante, pero en este caso nosotros visitamos la ubicada en la Plaza Carlos Trías Bertrán en Madrid, un emplazamiento muy bueno, apenas a unos pasos de Torre Picasso, donde rápidamente el edificio (antes un cine) se muestra imponente y atrayente, con grandes pantallas que proyectan sus bondades al exterior, dejando esa sensación de que ahí dentro se puede experimentar algo nuevo y llamativo. Y una vez dentro del edificio las sensaciones continúan en este sentido, con decoraciones muy limpias que potencian ese aspecto "futurista" que le sienta de maravilla.
Después de un buen recibimiento por parte del personal de la sala y de la clásica desinfección y revisiones de temperatura de la era Covid, rellenamos nuestros datos en las tablets repartidas por recepción, y en menos de 5 minutos estamos viendo el pequeño video presentación en la sala dedicada a ello, para inmediatamente después adentrarnos en uno de los dos espacios disponibles, donde nos equipamos con las habituales mochilas, un visor Valve Index con su cubierta higiénica desechable para que al contacto con nuestra piel sea un visor "nuevo", -en todo momento cumpliendo con las correctas medidas de desinfección y limpieza-, así como un soporte con forma de rifle con un "Vive Controller" fijado, con el que dispararemos, activaremos mecanismos y cambiaremos de arma durante la aventura.
El arma que llevamos es bastante ligera. Personalmente preferiría un peso mayor, pero entiendo que se trata de un tema que irá en gustos y habrá quien prefiera el peso actual para un mejor manejo y cansancio, aunque esto pueda rebajar un punto de la inmersión que podría darle un peso mayor. Como ejemplo que pueda ilustrar el peso, nuestro líder exterminador Rubén se pasó una buena parte de la experiencia disparando a una mano como el que sostiene un simple revólver.
El día de mañana
Una vez dejado atrás el mundo real, rápidamente nos ponen en situación, que no es otra que una ya vista en ciertas películas, donde viajamos al futuro para hacer frente a una invasión alienígena en lo que sabemos fue la última batalla en la que fuimos derrotados por el enemigo, aunque en esta ocasión somos 4, vamos equipados hasta arriba y nadie duda de que esta vez la balanza se va a decantar del lado de los humanos, aunque para ello antes deberemos acabar con cientos de enemigos. En nuestro caso fueron 966, lo que se traduce en acabar con unos 30 enemigos por minuto, teniendo en cuenta que alrededor de un tercio de la aventura no estaremos disparando.
El número, tipo y frecuencia de los enemigos es totalmente configurable en directo por el "game master" para adaptarse a los diferentes grupos, quien nos aclaró que, sabiendo que veníamos de ROV, nos tenían preparada una buena ensalada de alienígenas para demostrar si de verdad estábamos tan acostumbrados a matar en VR como se presupone de un equipo roviano. No sabemos el número máximo de alienígenas que se puede desplegar en esta experiencia, pero podemos asegurar que en nuestro caso el número de tiroteos contra los alienígenas era absolutamente abrumador, con decenas de enemigos por todas partes.
Quizás os preguntéis ¿y qué hacemos durante ese aproximadamente tercio de la aventura que estamos sin disparar?. Pues además de relajarnos y descansar un poco el dedo del gatillo, los desarrolladores propios de Virtual Zone se las han ingeniado para darnos una notable sensación de desplazamiento, haciéndonos pasear por largos pasillos cerrados que "parecen" poder albergar peligros en cualquier momento, con esos silencios incómodos apenas rotos por caídas de intermitentes gotas y que constantemente nos dan la sensación de que en cualquier momento puede aparecer algún peligro que acabe bruscamente con esa falsa tranquilidad, ya sean trampas o enemigos perdidos alejados de las hordas que nos esperan en campo abierto.
Además de estos pasillos que ayudan a aportar una sensación de "falsa" amplitud o desplazamiento, durante los 45 minutos que dura la experiencia hay varios interruptores o palancas con los que debemos interactuar (con el arma, que se usa para todo) para activar ascensores, o generadores que debemos activar y defender en alguna ocasión.
Todas estas variaciones, aunque sutiles, sientan muy bien a la experiencia y ayudan a dar una mayor sensación de pequeña aventura, aunque no nos engañemos, esto no es un shooter táctico ni nos van a obligar a pensar, aquí hemos venido a gastar balas como si no hubiera mañana, y es que en "Invasión" no existirá ese mañana si no acabamos con todos ellos, ya sea con ametralladoras, lanzallamas, escopetas o cualquier otro tipo de arma de entre los que podremos encontrar en los escenarios.
Visualmente no destaca, pero aun así hay varios buenos momentos y escenarios que nos pueden hacer olvidarnos en mayor o menor medida de este punto algo menos reseñable, incluso con pequeños detalles de cristales que se rompen, balas que caen al suelo o un pequeño acercamiento al añadido de colisiones, que no están en toda la aventura (esto no es Alyx... nada es Alyx) pero que aparece tímidamente y que se agradece. También podremos encontrar varios enemigos diferentes, unos más rápidos y escurridizos que aparecen por cualquier parte, otros con movilidad parecida a la de nuestros familiares zombis, los clásicos lentos pero pesados, voladores, o algún otro más grande que todos ellos y que os dejamos que descubráis visitando la sala.
El sonido durante la experiencia es bueno, por encima de otras experiencias que habíamos probado anteriormente donde este punto se notaba un poco descuidado, aunque en este caso las voces de nuestros amigos no se escucharán por los cascos, si no que nos escucharemos directamente a viva voz. Es cómodo, nos escuchamos bien, aunque en ciertos momentos en los que la mitad de nuestro equipo está "lejos", el hecho de escucharles perfectamente a dos pasos reales de nosotros rompe un poco la inmersión que sí podría dar teniendo la sensación de estar hablando por radio.
Además de nuestros compañeros, la experiencia tiene voces que nos guían y ponen en situación, y puesto que en ROV nos gusta mucho hablar de los doblajes, nos pareció un buen detalle que el juego se encuentre doblado a varios idiomas, e incluso puedas ir con tu amigo inglés y darle la opción de que él escuche las voces de la aventura en su idioma sin que eso afecte a que nosotros podamos seguir escuchando las voces en castellano en nuestro visor.
Presente y futuro de Virtual Zone
El local lleva abierta apenas unos meses y actualmente ofrece únicamente esta experiencia, aunque esto va a cambiar previsiblemente en apenas un mes, con el añadido del escape-room "Dead Mansion" donde usaremos únicamente unos controladores con los que interactuar con el entorno, dejando de lado en esta ocasión las armas y la sed de sangre.
Aunque esta nueva experiencia ya supondrá una notable diferencia con los omnipresentes shooters, en la sala nos anticiparon la llegada de una experiencia ambientada en la Segunda Guerra Mundial con la que esperan destacar especialmente, aunque para descubrir si lo consiguen aun tendremos que esperar a 2023.
Mientras tanto, nos comentaron que los planes pasaban por continuar su expansión por Europa, empezando por Londres, así como aprovechar la capacidad de 16 personas jugando y sus posibilidades de incluir catering en la experiencia para eventos, empresas y otros grupos a los que hacer llegar la realidad virtual como una gran experiencia que disfrutar en grupo, independientemente de afinidad con los videojuegos o edad. Para ello, además de las virtudes ya expuestas, facilitan la posibilidad de pequeñas personalizaciones dentro de la experiencia virtual, ya sea para empresas o cualquier otro tipo de celebraciones, e incluso personalización de las imágenes mostradas en las pantallas exteriores del edificio.
Impresiones de vírgenes virtuales
Como añadido a todo lo comentado, os dejo unas pequeñas impresiones de mis compañeros vírgenes en esto de las salas Arcade VR:
Sergio (m0t0s):
"La sensación de inmersión para mí fue todo un descubrimiento, nunca he probado nada similar, es mi primera vez, y en una de las partes, donde estás sobre un tejado en el que hay unas tablas, me dio la impresión de mucho vértigo , iba pisando cada tabla como si fuese la última con miedo a caerme, pero quizás, como punto en contra pondría algún tipo de penalización para que si te cayeses de verdad tu personaje virtual muriese y tardases en reaparecer o algo así, ya que según avanzas y coges confianza, sabes que pises donde pises no te va a pasar nada, y se pierde un poco la magia respecto a esto.
En resumen, como primera experiencia completa de VR donde no estas sentado en el sofá y tienes que moverte por ti mismo, me encantó, son 45 minutos de pura tensión donde te evades del mundo real y donde pasar un rato agradable junto a tus amigos, pero como todo, con algunos aspectos a mejorar."
Alvaro (Linc-e):
"La experiencia ha estado muy bien, sobre todo el tema de la libertad de movimientos, el poder caminar durante toda la experiencia le da mucho más realismo. El juego en sí me ha parecido un poco flojo acostumbrado a los juegos planos tradicionales, pero aun así tiene otras virtudes que hacen que la experiencia en conjunto esté muy bien. Si esto es el principio, el futuro va a ser la leche."
Rubén (Altea):
"Esta experiencia ha sido, si hubiera que definirla en una palabra , alucinante, y lo es desde el momento en el que te ponen el equipo y ves todo el entorno, compañeros incluidos, cambiado para parecer una realidad alternativa. Los gráficos me han parecido bastante decentes en una experiencia de este tipo, y la latencia y fotogramas por segundo han sido perfectas en lo que respecta a mis sensaciones. Conclusión: un despliegue tecnológico asombroso con algunos fallitos que estoy seguro se pueden acabar puliendo y que no hacen que la experiencia deje de ser alucinante."
Damos las gracias a Virtual Zone por la invitación y esperamos seguir siendo testigos de sus éxitos, más juegos y nuevas experiencias.
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cercata
Visores
#1 3 MAR 2022 12:46
La peña flipa al probarlo, pero luego no se compran VR para casa ...
Espero que les vaya muy bien a estos a y todos los que se la juegan montando un arcade VR.
Justo cuando estaban empezando este tipo de negocios, pandemia al canto, que mala suerte han tenido.
gopozgon
Visores
#2 » Respuesta a cercata #1 3 MAR 2022 15:48
Bueno, los 3 que me acompañaron salieron con temas de conversación más optimistas sobre la VR, y al que se me sienta al lado en el curro le pillé mirando precios de las Quest 2 al día siguiente
Por lo demás, totalmente de acuerdo, se lo dije a ellos, que hay que echarle huevos para abrir un local de estos a estas alturas, pero bueno, ahí están y por lo que comentan van notando una mejor respuesta conforme va pasando el tiempo.
Itakis
Visores
#3 5 MAR 2022 14:39
Me recuerda al lasercity que había en la plaza de los cubos, era genial. Pero por muy bien que nos lo pasáramos, a la gente le costaba ir. Mucha suerte, y a ver si les apoyamos un poco en el arranque.
Usuario eliminado (9543)
Visores
#4 5 MAR 2022 17:16
Los locales de ver tienen pinta de convertirse en la alternativa a los paintballs para despedidas de soltero.