The Tale of Onogoro: ANÁLISIS
14 ABR 2022 13:00
AMATA K.K. nos invita a vivir un cuento folclórico japonés en el que deberemos ayudar a una suma sacerdotisa a recuperar sus poderes y librar a su tierra del mal. Disponible para Quest, PSVR y PC VR.
Salva un mundo que no es el tuyo
A continuación tenemos el análisis completo enfocado en la versión de Quest, y luego, tras la Conclusión, tenemos un anexo para la versión de PlayStation VR.
Al inicio de la aventura se nos presentarán los créditos y escucharemos una conversación entre dos personajes. Todo nos parecerá ajeno, porque estaremos situados en un mundo que parece muy lejano y veremos únicamente el globo terráqueo. En esa conversación escucharemos a una mujer (Haru) y a alguien que no parece tener muy buenas intenciones y que recibe el nombre de Masatake. El hombre le amenazará y le quitará un ojo.
Haru, suma sacerdotisa, nos invocará a nosotros (un espíritu de un mundo desconocido) para que le ayudemos a recuperar las partes perdidas de su cuerpo y hacer frente a la amenaza Kami. Los Kami son bestias gigantes que forman parte del folklore japonés y que están amenazando actualmente la paz en la región. En total existen 5 Kami y cada uno de ellos se ha apropiado de una de las partes del cuerpo de Haru. Nuestra misión será ayudar a la suma sacerdotisa a recuperar su cuerpo y poderes para derrotar a los 5 Kami y devolver el equilibrio al mundo.
Las regiones han sido aisladas por barreras mágicas debido a la actual amenaza y para abrirnos paso hasta cada localización tendremos que ir eliminándolas. En nuestras manos (y en las de Haru) estará el destino de la humanidad.
Puzles, poderes y batallas épicas
The Tale of Onogoro se divide en fases o niveles cortos. En cada uno de esos niveles nuestro objetivo será el de llegar del punto A al punto B desactivando toda una serie de barreras mágicas. Para ello contaremos con las habilidades de Haru y con las nuestras propias, y tendremos que combatir por el camino contra indeseables monstruos. Pero controlar a Haru no será tan fácil, ya que ha quedado debilitada y atada a una gran roca que deberemos mover para que ella se mueva (ya que no tiene la suficiente fuerza como para caminar).
En nuestras manos tendremos dos artefactos mágicos (las armas celestiales) que actuarán a modo de arma en primera persona y nos permitirán mover objetos con el gatillo (como por ejemplo a Haru y otros elementos pesados que irán apareciendo en pantalla) y también nos permitirán extraer poder de tres tipos de piedras diferentes para usarlas a nuestro favor. Será posible extraer el poder de fuego, de tierra y de viento. Cada uno de esos poderes tendrá una función diferente del juego: El poder de fuego nos permitirá atacar a enemigos y quemar objetos situados por el escenario, el poder de tierra generará formas circulares pesadas para accionar mecanismos o dañar enemigos, y el de viento será útil para accionar mecanismos que requieran de un movimiento (como aspas).
Haru por su parte irá adquiriendo y mejorando sus poderes a lo largo del viaje hacia la torre de Onogoro, pero al principio le utilizaremos únicamente para activar piedras mágicas que nos ayudarán a desactivar las barreras que dividen cada escenario. Si nos ataca un enemigo será Haru quien reciba daño, ya que somos un espíritu que no es de este mundo (del mundo conocido) y podremos curarle cuando su vida esté al límite (podremos ver la vida que le queda a Haru si nos miramos la muñeca izquierda).
Para desactivar las barreras será necesario resolver una serie de puzles que se irá complicando conforme vayamos superando cada nivel. Cada Kami cuenta con un "mundo" (una sucesión de niveles), y el nivel final corresponde a la batalla contra ese majestuoso enemigo. Los niveles previos no incluyen demasiada acción y nos harán estrujarnos más el cerebro con sus rompecabezas que con sus enemigos. Sin embargo, las peleas contra los jefes suponen un aumento de la dificultad y nos veremos en apuros en más de una ocasión. No tanto por la dificultad de los Kami, sino por lo difícil que es controlar a Haru (ir moviendo su piedra de un lado a otro) y tratar de eliminar a esa amenaza al mismo tiempo sin recibir daño nosotros mismos ni la propia Haru.
En su apartado jugable destaca por sus originales puzles, pero quizá esperábamos un juego más centrado en la acción y en el combate tras ver algunos de los vídeos de promoción del juego. Las batallas contra los jefes finales acaban siendo un rompecabezas en sí mismas por un control algo impreciso, y no se llegan a disfrutar del mismo modo que lo haríamos si tuviésemos que realizar esa misma batalla sin tener que "cargar" con Haru. Entendemos también que es parte de ese cuento en el que ella nos necesita para poder volver a ser una suma sacerdotisa poderosa, pero puede hacer que la primera parte de la aventura se haga cuesta arriba si no tenemos la suficiente paciencia.
Tampoco nos ha gustado que Haru no pare de hablar (en muchas ocasiones de más) y que nos pida permiso para realizar una acción (por ejemplo activar una piedra con magia) cuando pensamos que no es necesario porque ya la hemos dejado en el lugar indicado para ello. Al ser un espíritu no podemos hablar, y Haru nos indica que debemos asentir o negar cuando nos pregunta algo. Es una mecánica que olvidamos tras la primera conversación y puede acabar en silencios incómodos por no saber qué hacer.
The Tale of Onogoro cuenta con una duración de entre 4 y 6 horas y podremos espaciar las sesiones de juego gracias a su división por niveles cortos.
Melódica y visualmente bonito
Si nos llama la atención la cultura japonesa, Tale of Onogoro va a ser una propuesta a tener en cuenta, tanto por su narrativa como por su apartado gráfico y ambientación. El juego apuesta por un apartado visual que combina la cultura tradicional japonesa con elementos y cierto aire "steampunk" que dotan al título de personalidad propia. La ambientación de los escenarios y de las diferentes localizaciones nos hacen sentir más cerca del territorio nipón, y el acabado de los personajes en estética de anime nos ha convencido. Los personajes están muy detallados y los jefes finales también. No vemos tanto detalle en el resto de enemigos ni en los niveles previos a los Kami, pero en líneas generales cumple con creces.
Al igual que sucede en la mayoría de juegos de Quest, el trabajo de físicas y colisiones es prácticamente inexistente y podremos atravesar cualquier elemento con nuestras manos (o armas celestiales) y también podrá hacerlo la propia Haru. Si llevamos a Haru en su piedra y la acercamos demasiado a nuestro campo de visión, veremos la pantalla con un filtro negro que reduce el grado de inmersión.
Su apartado sonoro va de la mano del visual, y las melodías escogidas, así como los efectos de sonido, consiguen que nos sintamos parte de la cultura tradicional japonesa. El videojuego llega subtitulado a nuestro idioma, pero las voces están en japonés e inglés. Se agradece en este sentido el trabajo del estudio en la localización del juego (los subtítulos en español), ya que consideramos que no se habría podido disfrutar de la misma forma sin conocer la historia y el lore de Tale of Onogoro.
Una amplia personalización en los controles que no termina de funcionar
Tales of Onogoro cuenta con una configuración de controles y de accesibilidad muy acertada. En su menú de configuración (incluso antes de empezar la partida) podremos adaptar la experiencia a nuestro gusto. Desde seleccionar entre el movimiento con desplazamiento o teletransporte, pasando por regular la suavidad del giro y los grados que deseamos girar hasta la asignación de botones para el control de las armas celestiales.
Sin embargo, el control tiene una curva de dificultad muy pronunciada y será muy complicado controlar a Haru y combatir contra un jefe final o resolver un puzle con enemigos de por medio (sobre todo si optamos por la opción de teletransporte en el movimiento). Una jugabilidad de este estilo (como por ejemplo la vista en otras propuestas de consola como Astral Chain) se hacen complicadas de gestionar en un entorno virtual en primera persona.
Conclusión
Tale of Onogoro supone un canto de amor a la cultura japonesa y una invitación para todas aquellas personas a las que les gusten los puzles. Su historia y mecánicas nos mantendrán pegados a la pantalla, pero algunas imprecisiones en lo técnico y en los controles lastran una experiencia que podía haber aspirado a más.
El juego ha sido analizado en Quest 2.
Podemos ver el juego en acción en este capítulo de ROV Explorers:
Versión de PSVR (Dark)
La capacidad de resiliencia de PSVR sigue presente, y muestra de ello es la llegada de este The Tale of Onogoro, presentándose justo antes de la llegada del sucesor al visor actual de Sony y anunciando de paso que también sacarán una versión del juego para dicho visor. Hasta ese momento, nos toca ponernos Moves a la obra para ver qué tal resulta este paso previo a la nueva generación.
La interacción con Haru estrecha lazos virtuales.
Sin duda, el título de AMATA K.K. entra por los ojos. Su aspecto Cell-Shading luce estupendamente bien, con gran nitidez visual y unos subtítulos muy definidos que podrían servir a otros títulos de ejemplo. Eso sí, su origen hace que en PSVR los escenarios pidan algo de mayor carga gráfica y también más vida, sintiéndose demasiado artificiales. No ayuda el exceso de pop-in presente en prácticamente todos los elementos del escenario: a cada paso nos asaltan los cambios de modelos de baja a alta carga poligonal, le crecen hojas a los árboles y todo lo que nos podamos imaginar a tan solo un pocos pasos de nosotros.
Es quizá esa falta de perfilado lo que entorpece nuestra experiencia con un título que, por otro lado, sabe cumplir, con sus limitaciones, en control y opciones de confort. No hay ni rastro de mareos con su movimiento libre y es quizá por esto mismo que echamos en falta el poder configurar la velocidad de desplazamiento para hacer más ágiles unos puzles que cumplen su papel. Quizá lo más engorroso es mover de aquí para allá a Haru, su protagonista, de forma algo incómoda dada las limitaciones de los propios PSMove, y aunque debería ser más sencillo con Dualshock 4, su manejo es muy similar.
Un control más dinámico y mayor pulido técnico. Dos puntos que en su versión para PSVR2 podrían quedar resueltos.
Como viene siendo habitual, el desplazamiento se resuelve con el controlador izquierdo a modo de joystick, pero lamentablemente y también como siempre, el giro se hace con botones; en este caso nos hará complicarnos más de la cuenta si estamos llevando a Haru de un lugar a otro. Son momentos puntuales, sobre todo en los enfrentamientos contra los jefes, cuando notamos este exceso de comandos y su artificialidad. Aún con todo, ambos sistemas de control responden bien y no darán ningún tipo de problema más allá de las incomodidades mencionadas.
Antes de comenzar a jugar toca elegir cómo preferimos hacerlo, de pie o sentados, algo que simplemente afecta a nuestras preferencias. A Tale of Onogoro no exige nada en este sentido, ni por ritmo ni por resolución de puzles, disfrutándose perfectamente en cualquier posición. Esto se acompaña por una pequeña calibración de los mandos, colocándolos en una silueta translúcida, que nos ha garantizado una experiencia sin fisuras. Algo de agradecer también es no haber reubicado nuestra posición en ningún caso, lo que sin duda hace que su inmersión se sienta satisfactoria y natural.
Los combates están enfocados 100% a la resolución de un puzle.
Con todo esto, encontramos en The Tale of Onogoro, una propuesta nipona muy bien resuelta, con un planteamiento que, si bien mecánicamente funciona algo rígido, sabe proponer algo distinto. El cariño hacia Haru es inmediato, y la producción, por encima de la mayoría de títulos, se nota en su conjunto. Un control más dinámico le sentaría estupendamente bien, así como mayor pulido técnico. Sin duda, dos puntos que en su versión para PSVR2 podrían quedar resueltos.
Cdaked
Visores
#1 14 ABR 2022 13:34
Aparte de la ambientación, un punto positivo enorme son los personajes y sus animaciones. Brutal. Lástima que lo hayan orientado tanto a puzles, porque con cuatro cambios este podría haber sido un juego MUY bueno.
¡Cómo se nota que han reaprovechado las mecánicas que ya tenían de la niña de su "The Last Laberynt"! Incluyendo lo de señalar y esperar a que le demos permiso asintiendo o negando con la cabeza.
Railgunnm
#2 15 ABR 2022 17:59
Cuando salga en Steam que me avisen.
ray_manta
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#3 » Respuesta a Railgunnm #2 19 ABR 2022 10:09
Saldrá en Steam y en PSVR, pero hay que entender japonés para saber cuándo:
En este vídeo, una sesión de preguntas y respuestas sobre The Tale of Onogoro, dicen que están trabajando en versiones para PC VR y PlayStation VR, y que darán más información pronto.
Railgunnm
#4 » Respuesta a ray_manta #3 20 ABR 2022 19:34
Muchas gracias por el aviso :) si sale fuera de Oculus store lo comprare sin duda alguna
ray_manta
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#5 26 DIC 2022 8:49
Se ha publicado esta madrugada en la tienda de PlayStation VR
- The Tale of Onogoro: 34,99 €
- The Tale of Onogoro Soundtrack Edition (Juego + banda sonora): 32,99 €
- The Tale of Onogoro + Last Labyrinth VR: 54,99 €
Bastante absurdo que el pack del juego + banda sonora esté más barato que el juego solo .
Está anunciada versión para PSVR2, pero no se sabe si será gratis para los que compren esta.
Harold
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#6 13 FEB 2023 17:09
Hemos actualizado el análisis con un anexo sobre la versión de PlayStation VR1 del juego: www.realovirtual.com/articulos/6034/tale-of-onogoro-analisis#thetaleofonogoro_analisis_psvr
SATAN-CHUS
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#7 25 MAR 2023 20:25
Ya está disponible en PsVr2.
El 26 de Mayo (2023) sale en físico para PsVr2
Dark
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#8 » Respuesta a SATAN-CHUS #7 25 MAR 2023 20:37
Esperamos dentro de no mucho tener impresiones de los títulos del estudio en PSVR2
SATAN-CHUS
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#9 » Respuesta a Dark #8 25 MAR 2023 21:17
Si los de PsVr eran buenos, raro sería que los PsVr2 fueran mal
Liberty
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#10 25 MAR 2023 23:19
Yo este juego no lo he llegado a pillar porque siempre estaba un poco caro, pero me interesa. Creo que voy a aprovechar con la versión de PS VR2...