Probamos la generación 3 de Zero Latency y su nuevo juego Outbreak

La llegada de la tercera generación

A lo largo de los años, desde ROV hemos vivido la llegada de Zero Latency a España con unos visores con características muy alejadas de los que existen actualmente, la inauguración de nuevos centros por el país, la llegada de la generación 2 que vino de la mano de Visores HP Reverb con un más que notable salto en resolución y ahora una generación 3 acompañada de visores HTC Vive Focus 3, muy cómodos, que si bien quizás no suponen un salto inmenso desde Reverb en cuanto a calidad de imagen o resolución como sí ocurrió en el paso de gen1 a gen2, sí viene de la mano con un cambio muy importante, como es el adiós de las mochilas que nos acompañaban anteriormente, algo que las glándulas sudoríparas de nuestras espaldas agradecerán enormemente, lo que no quiere decir que ya podamos jugar cómodamente abrigaditos.

Haceos un favor y llevaos una camiseta de manga corta, porque la experiencia en Zero Latency va a ser intensa.

El nuevo centro de Madrid

En mis dos anteriores visitas a Zero Latency, el simple hecho de adentrarnos en el polígono y el callejón donde se ubicaba antes el local de Madrid de la Calle Pradillo ya nos empezaba a introducir -sin buscarlo- en un ambiente de misterio e incertidumbre (sobre todo si llegábamos de noche) como primer paso antes de adentrarnos en el mundo virtual, donde en según qué experiencias, esa incertidumbre daba paso a escenarios virtuales repletos de enemigos que media hora después nos encargaríamos de convertir en cadáveres, salvo en Engineerium; ahí no intentéis matar a nadie, que no va de eso. No todo es matar en Zero Latency, aunque sí casi todo, al menos hasta el día de hoy.

En el nuevo centro de Zero Latency en Madrid, se hace evidente una clara mejoría desde su anterior ubicación en Calle Pradillo, situado ahora en una calle de Madrid del distrito de Salamanca que deja atrás los "callejones escondidos", para dar paso a una entrada más llamativa y amplia, que da la bienvenida a un local mucho más espacioso que incluso goza de una sala para eventos a gusto del consumidor que pueden acompañarse de catering con la intención de ofrecer experiencias más completas para grupos que quieran celebrar cumpleaños, reuniones de empresa o cualquier otra excusa para juntarse y ponerse un visor VR.

El equipo

Superadas las primeras impresiones del nuevo centro neurálgico de Zero Latency en Europa, nuestro equipo de 5 soldados de élite de esta ocasión se adentró en las instalaciones del local para dejar el distrito de Salamanca y pasar a ser trasladados a unas sucias y lúgubres instalaciones en esta nueva experiencia "Outbreak", estrenada hace apenas 3 semanas.

El equipo estaba liderado en esta ocasión por un servidor (gopozgon), veterano Roviano y en esto de masacrar enemigos sin conocimiento en salas Arcade (experiencia que en ningún caso me ha hecho mejor soldado), soldado Lombaco, que se apunta a salvar el mundo sin haber tocado antes ni una Cardboard, sargento Perosevic que lleva unos meses en retiro virtual autoimpuesto tras dar salida a sus visores, y por último los cabos Zarflow e Intrepidous, que se alistan ocasionalmente sólo cuando el mundo, o el lanzamiento de una nueva experiencia lo requieren.

Perosevic, Zarflow, Lombaco, Gopozgon e Intrepidous

Hora de combatir una nueva pandemia, esta vez de nombre Outbreak

Una vez dentro de la sala, se nos muestra un video para meternos en situación, que bien podría haber salido de las noticias de hace 3 años con la pandemia, pero en el que queda claro que esta de Outbreak ha llegado aún más lejos que la del Covid.

Este juego no viene a romper moldes en lo que ha hecho ganarse un nombre a Zero Latency, por lo que el núcleo de esta sigue siendo el mismo, media hora muy entretenida para jugar en cooperativo con amigos en la que hacer frente a hordas constantes de cientos de zombis que vienen por todas partes.

Si bien es cierto que tenemos muchas ganas de probar nuevas experiencias que se alejen aún más de juegos centrados al 100% en eliminar hordas de enemigos, al final disparar  con amigos en una sala como esta sigue siendo una experiencia muy divertida y recomendable.

La tensión inicial hasta que los enemigos hacen su estelar aparición es genial, caminando por salas a oscuras en las que nuestras linternas van proyectando sombras dinámicas que dan empaque al conjunto y en las que poco a poco las imágenes nos van dejando ver que esto no va a ser un simple paseo más para recoger una cura que salvará el mundo y que se encuentra en un armario sin llave desprovisto de enemigos y vigilancia.

Dicha tensión inicial no dura demasiado, y a partir de ahí la experiencia no nos dará mucho más respiro y nos pasaremos el tiempo disparando, salvo en las transiciones en las que caminamos entre escenarios, nos subimos a ascensores, helicópteros o incluso pasamos un poco de vértigo en la azotea de un edificio.

El resto del tiempo conviene estar en continua comunicación con tus compañeros para tener claro quien va a eliminar a los enemigos que vienen por la derecha, quien a por los de detrás, izquierda, delante o incluso los que vienen arrastrándose o "caen" desde arriba.

Los movimientos de los zombis son en ocasiones algo erráticos, con momentos en los que incluso vimos alguno caminando encima de la cabeza de otro, pero generalmente se trata de situaciones creíbles (todo lo creíble que puede ser un apocalipsis zombi) y cuando estás rodeado de 20 o 30 zombis, uno se preocupa menos de examinar el movimiento de cada uno de ellos.

Nosotros jugamos 5 (es posible hasta 8) y el juego te divide en 2 equipos que sólo se encuentran en los escenarios más abiertos para evitar colisiones, aunque a menudo era complicado no ver los avisos de proximidad cuando andas hacia atrás rodeado de zombis o varios jugadores tratábamos de correr a la vez para recoger el mismo arma, y es que cosas como disparar con el lanzagranadas y ver reventar grupos completos de enemigos es una verdadera gozada.

No sabemos como habría sido una partida a 8, pero tras nuestra experiencia con 5 jugadores, da que pensar que 8 jugadores podrían molestarse más a menudo de lo que nos gustaría.

El escenario y jefe final suponen un notable clímax final, que nos obliga a movernos mucho más para evitar sus ataques, sin olvidarnos del resto de enemigos no muertos que siguen acechándonos en todo momento.

Una vez limpiada la zona final y recuperada la cura, llegó la hora de quitarnos el visor y poner nuevamente a cero el contador de días sin volver a Zero Latency, con la esperanza de volver a hacerlo pronto, cuando llegue por fin la fecha del nuevo juego de Warhammer, ese otro que se está desarrollando en secreto de una IP que aseguran conocen los niños de 4 y sus abuelos de 80, o cualquier otra sorpresa que tengan entre manos para ampliar la oferta de experiencias de estas famosas salas.

Opiniones adicionales

En adición al artículo, como es habitual, pedí a cada integrante sus opiniones personales, para recoger las sensaciones de jugadores de todo tipo. Estas son las respuestas de cada uno:

Intrepidous:

"La experiencia ha sido magnífica. Cuesta asimilar que la superficie cerrada donde se desarrolla la actividad pueda cubrir un entorno virtual que se hace amplísimo, incluyendo vuelos en helicóptero, desplazamiento en varias alturas, y una sensación de perspectiva impresionante.

Como juego, muy muy divertido. Te metes completamente en la historia y en el entorno. Siempre hay margen de mejora, claro, tal vez se pueda afinar un poco más la IA de los enemigos, y potenciar el feedback al usar las armas. Pero en cualquier caso es muy inmersivo.

La atención por parte de los directores de juego muy buena también, muy cuidada la seguridad, y el servicio es impecable.

Me he quedado con ganas de más, y estoy impaciente por probar otras experiencias."

Zarflow:

"Diría que es una experiencia entretenida sobre todo para los que prueban por primera vez la RV o la RV en movimiento. Sencilla, sin complejos rompecabezas, algo previsible, buena para descargar adrenalina. Por mejorar, vibración en el arma o en algún extra como cinturón o similar. Hay experiencias más completas, pero en general pasaras un buen rato."

Lombaco:

"Para ser la primera vez que disfruto de esta experiencia, ha sido bastante satisfactoria. Todo puede mejorar, como siempre, por ejemplo, dar más realismo al arma y que te vibren tanto el arma, como las gafas cuando te dañan. Por lo demás, una experiencia fantástica, 100% recomendable."

Perosevic:

"Me ha parecido una experiencia muy buena, la inmersión en el videojuego es total (es lo más destacable, al final es de lo que se trata), la sala me ha parecido correcta, tampoco puedo comparar mucho, para ser 5 jugadores me ha parecido un poco apretado, no sé cómo será con 8, y me hubiera gustado que vibraran las armas al disparar.

La atención del personal estupenda."

Os dejamos con un vídeo que muestra algunos momentos destacados de nuestra partida de "Outbreak":