STRIDE: Fates - ANÁLISIS PSVR2

17 MAY 2024  15:30

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STRIDE: Fates - ANÁLISIS PSVR2

Es hora de comprobar si los pulcros rascacielos de la ciudad son el lugar ideal para sacar a relucir el potencial del visor de Sony. Todos a sus puestos para comenzar esta carrera de obstáculos urbanos. Disponible para Quest 2/3/Pro, PC VR y PSVR2.

Olvidándose del parkour

Que estamos ante un nuevo título de la serie Stride puede ser más que una obviedad pero su apuesta por ofrecer una campaña individual, más allá de una suerte de desafíos plataformeros, también ha desviado su camino para ofrecer un FPS de acción con elementos de parkour. Lo prioritario en esta ocasión pasa más por el uso de armas con zonas relativamente verticales promoviendo la exploración y pegando saltos de un lado para otro. Por suerte PSVR2 no cuenta con las limitaciones de control de su primogénita, todo un avance para los que disfrutaron del anterior capítulo aún con tales restricciones.

 

Ahora todo es distinto. En STRIDE: FAtes el énfasis por correr sin parar evitando tanto obstáculos como enemigos toma un cáliz más pausado. El ritmo pasa, igual que su jugabilidad, al de un shooter más pero a la vez la escalada y el sigilo se integran con él de un modo cuanto menos dudoso. La IA enemiga parece impropia de un juego que apueste por esto último convirtiéndolo en algo completamente inútil. En cuanto un enemigo te detecte, el resto conocerán automáticamente tu posición exacta, estés escondido o no. Eso si te ven, porque algún despistado presenciará muertes de sus compañeros haciendo la vista gorda.

 

 

Por tanto unas armas de fuego poco variadas, y otras cuerpo a cuerpo poco útiles, pasan a ser nuestras amigas del alma ante una cantidad ingente de terroristas. La jugabilidad es ágil y arcade pero se empeña en entorpecerla al recoger bolsas de colores para mejorar armas, abrir cajas fuertes en un minijuego (con un abuso excesivo de este) y zonas de escalada meramente transitorias. STRIDE: Fates es un conjunto irregular de propuestas que funcionan y saturan al mismo tiempo. Los niveles son excesivamente largos y el peso en los disparos le hace perder gran parte del carisma del original y mucho más del título de EA del que tanto bebe.

 

Pero, ¿qué tal llega a PSVR2? Puestos en faena cuesta poco darse cuenta de la evidente falta de resolución. La nitidez de imagen es buena, así como la suavidad, pero los dientes de sierra inundan la pantalla de un modo escandaloso. Esto ocurre sobre todo en medias y largas distancias, pero al ser un juego que precisamente se desarrolla en exteriores no es fácil pasarlo por alto.  Parece la versión de Quest encapsulada en PS5 con texturas impropias del sistema y un pop-in de geometría a tan solo un palmo de nuestra cara como hacía tiempo que no veíamos. Los grandes perjudicados son unos textos y menús que directamente presentan un aspecto decepcionante.

 

STRIDE: Fates PSVR2

En la izquierda la fachada es una textura a baja resolución y un paso después carga el modelo completo. Una constante en el juego.

Una ciudad de jaggies

Este descuidado apartado visual afea en exceso unos rascacielos y construcciones repletas de detalles. Además de lo visual, la falta de pulido general lo hacen menos tangible de lo que a priori parece. La físicas de la escalada son algo primitivas, los enemigos meros muñecos que caen de formas inverosímiles (incluso pueden salir volando a cientos de metros de altura porque sí) y la interacción con objetos, que molesta más que aporta, le alejan de ser esa experiencia dinámica y realista que pretende.

 

Claro, si además sumamos que hace caso omiso de la potencia que proporciona el sistema (con modelados y animaciones básicas con texturas de baja resolución), de los gatillos adaptativos, de la anecdótica vibración en general o contar  con textos en perfecto inglés... no suma puntos para captar nuestra atención. En el sonido no hay profundidad y estar en pleno tiroteo escuchando las voces de los enemigos de otras estancias como si estuvieran allí mismo, a nuestro lado, no ayuda a estas secuencias y mucho menos al mentado sigilo (el que más perjudicado sale). Pero siendo francos, STRIDE: Fates, más allá de la inestabilidad del conjunto, divierte.

 

 

Se siente un producto ambicioso y pocos juegos de realidad virtual intentan jugar de una forma tan atrevida con ciertas mecánicas para conseguir destacar. No es brillante, ni tampoco el juego a lo Mirror’s Edge que esperábamos, y da rabia que cuanto más se le acerca mejor funciona, pero sí es un FPS que va mucho más allá de avanzar y disparar sin pensar. Tiene contenido para una buena cantidad de horas si buscas precisamente eso pero es una lástima que llegue, al menos de salida, con una versión que no está a la altura de las posibilidades del sistema.

 

Esas misiones secundarias bien es cierto que no son más que oleadas de enemigos durante demasiado tiempo y podrían haber bebido más de carreras contrarreloj o similares, pero STRIDE: Fates se empeña una y otra vez en convertirse en un FPS con un corazón que no quiere serlo. Podéis conocer más en detalle de lo que ofrece el juego de Joy Way en el análisis de la versión para Quest 3 que publicamos el mes pasado y valorar por vosotros mismos si a pesar de sus carencias y bugs varios, lejos de lo exigible en PSVR2, os convence y queréis apostar por su parkour.

 

STRIDE: Fates PSVR2

Hay detalles visuales interesantes aunque al gameplay le falta aprovechar las funciones de los mandos y mayor pulido.

Conclusión

STRIDE: Fates divierte. Intenta hacer de todo para lograrlo pero a la vez peca de abusar de sus propias mecánicas inclinando la balanza hacia unos disparos en los que no destaca. La IA enemiga no ayuda a salvar la situación y las continuas interrupciones jugables por ser algo más que un FPS al uso no funcionan como nos gustaría. Queremos correr, saltar y balancearnos más porque ahí es donde saca pecho de su personalidad. Una lástima que el salto a PSVR2 no alcance lo mínimo exigible en resolución, errores varios ni pulido general. Aún así, hay juego para rato si queremos desfogarnos mientras saltamos de vez en cuando.

 

Impresiones tomadas en PlayStation 5 con PSVR2 sobre la versión del juego 1.002.000

+ Mezcolanza de géneros atractiva

+ Escenarios verticales con posibilidades

+ Historia y niveles desafío para horas

- Baja resolución, fallos gráficos y texturas mejorables

- IA horrible que rompe el sigilo (y más cosas)

- Problemas de ritmo, sonido, interacción y bugs

- Otro FPS sin usar gatillos y demás funciones

6 "Bueno"