Max Mustard VR: ANÁLISIS

11 OCT 2024  14:02

AlejandroMontoya

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Max Mustard VR: ANÁLISIS

Max Mustard es el nuevo juego de plataformas para realidad virtual creado por Toast Interactive. Déjate sorprender por su colorida propuesta y su variedad jugable con el alternado entre la primera y la tercera persona. Ya disponible en Quest 2/3/Pro, próximamente en PC VR y PSVR2.

De las alturas a los saltos sin miedo a caer

A continuación tenemos el análisis completo enfocado en la versión de Quest (publicado el 3 de julio de 2024), y luego, tras la Conclusión, tenemos un anexo para la versión de PlayStation VR2.

 

Los creadores de Richie’s Plank Experience (uno de los títulos más recomendados para mostrar a alguien que no esté habituado a la realidad virtual) apuestan ahora por un plataformas que busca hacerse un hueco en el Olimpo de la RV, liderado hasta ahora por Astro Bot y Moss. 

 

 

En este simpático y divertido juego de plataformas nos pondremos en la piel de Max Mustard, una inventora que vive en el planeta de Krunch. El principal problema es que el que considera su hogar está ahora en horas bajas, porque un malvado empresario (Stubbins) y su panda de matones están enjaulando y vendiendo en el mercado negro a criaturas que servirán como cosmética para todos aquellos que puedan pagarlos. Nuestro objetivo no será otro que impedir ese maléfico plan y proteger a tantas criaturas como sea posible.

 

Una aventura pensada para divertir

Max Mustard pone sobre la mesa 40 niveles bien diferenciados entre sí. El diseño de cada uno de esos niveles será único gracias una filosofía de diseño chino-japonesa llamada Kishōtenketsu. Este concepto describe la estructura y desarrollo de narrativas chinas y japonesas. Originalmente era usado en la poesía china como composición de cuatro líneas, y en el caso de los videojuegos o las narrativas audiovisuales, estaríamos hablando de cuatro actos o fases bien diferenciadas. 

 

Nuestro papel en la historia no será ni mucho menos secundario, ya que mientras Max tendrá que saltar, propulsarse con sus botas e ir recolectando monedas por el camino, nosotros actuaremos como ese ser omnipresente que tanto se ha popularizado en este género (ahí tenemos los recientes Moss y Moss II) ayudando a Max utilizando principalmente armas o herramientas que permitan a la protagonista ir abriéndose paso por los niveles. De esta forma, pese a ser un juego principalmente presentado en tercera persona, sentiremos que nuestras acciones son clave para que la trama pueda avanzar, y viviremos con más intensidad el desarrollo de la historia de Max y su batalla contra Stubbins. Seremos una especie de cosmonauta que tiende una mano amiga a Max en su difícil empresa.

 

A lo largo de la aventura lograremos encariñarnos con el personaje de Max, e incluso sentir cierta empatía o comprender al personaje de Stubbins. No esperábamos aquí una narrativa al nivel de la saga Moss, que nos enamoró por la profundidad de sus personajes, pero sí que nos ha sorprendido comprobar como los personajes evolucionan dentro de una historia sencilla que ya ha sido contada en otros videojuegos de plataformas. 

 

Variedad de situaciones jugables

Max Mustard VR sabe poner sobre la mesa una variedad y cantidad de situaciones jugables que harán que en ningún momento sintamos que existe relleno o que la acción no da para más. Al igual que si se tratase de un videojuego de Super Mario o del más reciente Astro’s Playroom para PlayStation 5, nos encontraremos en este juego una sorpresa a cada vuelta de la esquina. Los accesorios de la protagonista, como sus botas a propulsión, e incluso las armas que nosotros iremos controlando le dan cierta versatilidad a un título que revitaliza el género en VR. No faltarán las clásicas fases de plataformas que se activan y desactivan dependiendo de nuestros saltos, e incluso los niveles musicales (siempre los más complicados en la saga del fontanero de Nintendo). 

 

Como buen plataformas, sabe imprimir un ritmo y una dificultad perfectas para que el inicio sea muy amable y se vaya complicando conforme vayamos llegando al final de un nivel, o incluso según vayamos completando cada uno de sus 40 niveles. No esperéis encontrar en Max Mustard VR mecánicas nunca vistas en un juego de plataformas, pero sí una fórmula que funciona y que nos mantendrá con el visor puesto hasta que lo completemos. Completar Max Mustard VR nos llevará aproximadamente unas 5 horas si queremos vivir la experiencia completa, y siempre dependiendo de nuestra habilidad a los mandos.

 

Un papel de espectador no tan espectador

Max Mustard VR podría funcionar perfectamente como juego de plataformas plano. Pero... ¿Qué lo hace especial para jugar en realidad virtual? Nuestra presencia como ayudante de Max. Iremos a bordo de lo que podríamos considerar una nave espacial, y nuestra relación con el entorno no será la misma. Veremos a Max sufrir saltando y teniendo que escalar los niveles verticales, mientras que nosotros nos dedicaremos a admirar los escenarios mientras le echamos una mano cuando sea necesario. La posición respecto al personaje principal es la misma que en Moss, y nos sentiremos de nuevo como ese personaje que está en todas partes y que es fundamental para que la trama avance. No obstante, será Max quien tenga la mayor parte del peso jugable. 

 

Las fases verticales (tanto hacia arriba como hacia abajo) suponen los momentos más tensos e intensos del juego, haciéndonos totalmente partícipes de estar siendo personajes jugables de un videojuego y generando esa sensación de presencia dentro de la pantalla que solo la VR es capaz de conseguir. 

 

Pero no es oro todo lo que reluce en Max Mustard, que tiene margen de mejora si hablamos de sus jefes finales, tanto por la sensación a los mandos frente a otros plataformas como por la capacidad de decisión que nos permite tomar desde nuestra perspectiva virtual. Así como durante el plataformeo nos aliaremos con la protagonista para desarrollar estrategias conjuntas, se echa en falta esa misma conexión entre ambos durante los combates finales, y nos da la sensación de ser una pieza del puzle que no termina de encajar en el conjunto. Una oportunidad perdida que le resta puntos a una experiencia jugable que en líneas generales es notable. 

 

El título pone sobre la mesa unas mecánicas interesantes, pero se olvida de otro de los valores más importantes del género, y no es otro que el coleccionismo. Completar un juego de plataformas suele ser una tarea bastante sencilla, pero completar un juego de plataformas al 100% suele ser un reto no apto para todo tipo de jugadores. Max Mustard sí incluye coleccionables, pero esos coleccionables no son difíciles de encontrar y no nos aportan ese reto extra que esperábamos al finalizar la primera vuelta del juego. 

 

Un regalo audiovisualmente hablando

Max Mustard sí sabe sobresalir en su apartado gráfico y sonoro, con una selección muy acertada de colores vivos y esa estética cartoon que le sienta de maravilla. La tridimensionalidad de los escenarios nos permite disfrutar de unas animaciones de personaje y enemigos muy acertados que nos harán no perder de vista a Max durante toda la partida. Su apartado gráfico también nos da pistas visuales de todo lo que va a pasar o está pasando, y se apoya en los colores para darnos indicaciones no explícitas pero que nos ayudarán durante nuestra aventura. Mantiene algunos estándares del juego, como que el amarillo es zona segura, el color rojo es peligro o que el color azul nos permite interactuar. 

 

Su banda sonora sirve como acompañamiento perfecto y consiguen introducirnos dentro de su universo, aunque sin duda destacan los efectos de sonido al interactuar con todos y cada uno de los elementos que nos iremos encontrando a lo largo del escenario. Max Mustard nos llega traducido al español.

 

Conclusión

Max Mustard es un gran juego de plataformas en realidad virtual que se queda a un paso de los grandes del género como la saga Moss o Astro Bot por pequeños detalles como sus combates contra jefes finales o una dificultad que no escala con retos tras haber completado el juego. Un título muy recomendado para cualquier fan del género de plataformas y para cualquier poseedor de un dispositivo de VR. Se agradece poder disfrutar de un videojuego de plataformas y dejar a un lado por unas horas la acción en VR.

 

El juego ha sido analizado en Quest 2.

 

 

Anexo PSVR2 (Dark)

En un momento de oportunidad perfecto Max Mustard llega para rellenar el hueco dejado por la "traición" de no ver la secuela de ASTRO BOT Rescue Mission en PSVR2. Además el género tampoco es que se prodigue en exceso y sólo las incursiones de Ven VR Adventure o, en otro ámbito, el notable Stilt quieren que brinquemos de un lado a otro. Así que el plataformas creado por Toast Interactive tiene todo el viento a su favor para captar nuestra atención.

 

 

Y vaya si lo hace. Para empezar el para la ocasión renovado aspecto visual hace que entre por los ojos sin muchos problemas. Formas redondeadas, cientos de colores muy bien encajados y texturas estupendas para cada material. Es todo vítreo, ofreciendo una sensación de wow inicial sorprendente. Max se mueve estupendamente suave gracias a sus 90 fps y hace que sus plataformas se sientan más naturales por esa combinación de arte y fluidez.

 

Claro, por otro lado el protagonista tampoco es el más veloz del mundo, algo que le pasa factura al ritmo, pero esas primeras sensaciones dejan un sabor de boca estupendo. Un pequeño gustazo ver cómo se toman en serio la plataforma en lugar de conformarse con un port funcional y tardío. Y por suerte esto no acaba aquí y, aunque sin muchas pretensiones, intenta utilizar los hápticos del sistema para mejorar todavía más ese feeling. Si recibes daño el visor vibra y al disparar o utilizar el aspirador en primera persona los gatillos hacen su parte.

 

Max Mustard PSVR2

La amplia distancia del dibujado crea unas imágenes fantásticas.

 

Es cierto que echamos en falta esa vibración de texturas en superficies, que al explotar un muro frente a nosotros haya un repercusión en mandos o visor... pero se ha intentado y cumple con lo mínimo exigible. Algo parecido a una parte sonora que sin duda es lo más flojo de su propuesta. Las melodías no son el protagonista que nos gustaría que fueran como en los grandes plataformas que todos tenemos en el recuerdo y en sonidos simplemente cumple, faltando cierta chispa con más gritos de enemigos o expresiones del propio Max al saltar, planear o caer al vacío.

 

De igual modo en Max Mustard no tenemos un sonido 3d envolvente y al pasar junto a una catarata no la escuchamos como debería, igual que tampoco sucede nada cuando unas válvulas gigantes se acercan repentinamente hasta nuestra posición. Un sinfín de pequeños pero importantes detalles que le alejan de ser algo más tangible. Todo lo que gana en lo visual (sombras mejores, distancia de dibujado además de lo ya mentado) lo olvida en el resto de apartados incluso en el jugable, que si bien lo hace todo bien, no termina de despuntar.

 

Max Mustard PSVR2

El uso de armas ofrece resistencia en los gatillos.

 

Hay minijuegos de puntería que ayudan entre tantas plataformas, niveles muy inspirados en los grandes nombres de la industria como Mario o Crash, jefes finales y una tienda de mejoras, muy reducida, que ayudan a edulcorar todo más si cabe. Y aunque no ofrezca grandes retos ni tampoco demasiada rejugabilidad por unos coleccionables evidentes y poco numerosos sabe cumplir... pero sin llenarnos del todo. La sonrisa por su apariencia es inevitable y constante aunque mientras lo jugamos sentimos que a alguna de sus piezas les falta engrasarse mejor.

 

Max Mustard es un notable juego de plataformas que quiere ser variado en cada nivel pero sin ser brillante ni chispeante. Destaca sobre una competencia poco abundante de calidad dispar pero queda lejos del maravilloso ASTRO BOT Rescue Mission y del irreverente Trover Saves the Universe. Aunque eso sí, ninguno de ellos está en PSVR2, lo que le eleva a una categoría superior haciéndole destacar más si cabe. Lo que sí queda claro es que Toast Interactive se ha ganado el respeto de todos los jugadores de PSVR2 con una versión ejemplar de la que muchos deberían tomar nota.

 

Max Mustard PSVR2

Echamos de menos una vibración más acertada, como la ausente al usar el jetpack.

 

Impresiones tomadas en PlayStation 5 con PSVR2 sobre la versión del juego 1.002.000

+ Jugablemente es muy divertido y encaja en realidad virtual

+ Su apartado gráfico brilla a un muy buen nivel

+ Variedad de situaciones jugables entre niveles

- A los jefes finales les falta chispa

- Sin retos tras completar el juego

7,5 "Muy bueno"

Max Mustard (Quest)

7.5

Lanzamiento / Marzo 21, 2024

WISHLIST OR PRE-ORDER NOW Max Mustard is now available to Wishlist or Pre-Order exclusively on Meta Quest! From 21st March 1PM (PST), Max Mustard will be officially launched and playable on the ...

Nota de los usuarios

9