Make it Stable: ANÁLISIS

Desde España con amor

No es ni mucho menos la primera incursión en el género de "amontonar cosas en equilibrio". Es más, Tumble VR, para el primer PSVR, nos sigue pareciendo una auténtica joya que multiplica su valor gracias al mundo virtual. No sabemos si están de acuerdo los sevillanos de Odder Labs, pero desde luego que esta vez, con Make It Stable, se han marcado algo similar. Un título que le saca el jugo a la realidad mixta para llevarlo a otra dimensión. Y sí, el objetivo continúa siendo apilar objetos.

Bastan unos instantes con él para darse cuenta del mimo puesto en todo lo que ofrece. Desde ver el volumétrico título del juego aparecer en el salón de casa hasta colocar un sinfín de simpáticos objetos de formas dispares uno sobre otro en la cocina o donde se tercie. Porque una de las cosas buenas que ofrece es precisamente la flexibilidad. Porque mientras colocamos un panda de peluche sobre un objeto random de ojos saltones ¿por qué no ver la TV de fondo junto a nuestra pareja? Un ejemplo de lo apetecible que puede resultar para cualquier momento del día.

Pero lo bueno de verdad es sentirlo nuestro. Y para ello nada mejor que sacar partido del seguimiento de manos para coger y colocar las piezas del puzle con nuestros propios dedos confiriéndole un aura mucho más natural de lo que pensábamos. Por eso mismo Make It Stable es algo especial. Por convertir una idea que no hace falta explicar en algo sorprendentemente natural y satisfactorio. Se hacen algunas trampas con las físicas ya que la precisión con las manos no es milimétrica y notamos que las piezas que se adhieren entre ellas, a veces, más de la cuenta pero no importa.

Dejar los objetos unos sobre otros requiere delicadeza y a veces cuesta que el gesto de soltar lo que tenemos entre manos se haga en el momento que queremos y con la "fuerza" que nos gustaría. En cualquier caso siempre podemos coger los mandos y jugar con ellos si buscamos una experiencia mucho más precisa, pero pensamos que desde Odder Labs pretenden que lo sintamos como algo más vivo. Coger el visor, sin nada más, y a jugar. Lo más inmediato y sin barreras posible.

Puede no ser tan preciso, pero el seguimiento de manos le da un punto muy satisfactorio.

Ligero y sin fin

Para alegría de todos Make It Stable se puede descargar gratuitamente para disfrutar de ciertos niveles y retos diarios. Y como seguro que nos quedamos con ganas de más siempre estamos a tiempo de adquirir la versión completa. Al final tenemos tres mundos (de momento) que contienen niveles donde, con objetos de estar por casa, debemos apilarlos para llegar a una altura determinada. No hay más. Bueno sí, que cada vez las combinaciones de objetos son más dispares y "orgánicas" haciendo que la estabilidad de la torre que construimos sea cada vez más complicada de mantener en pie.

El realismo de las físicas funciona muy bien incluso cuando caen los objetos al suelo de nuestra casa y lo que más nos gusta es poder llevarnos donde queramos la mesa virtual sobre la que creamos las torres. En cualquier momento la cogemos y la reubicamos para acercarla, alejarla o bajarla al suelo si la torre se nos va de las manos y crece en exceso o no alcanzamos a colocar el siguiente objeto. Una flexibilidad que da pie precisamente a jugar cuando y donde queramos.

Make It Stable es un ejemplo perfecto de cómo una trillada idea puede convertirse en algo tan placentero

Como decíamos el estilo visual es fantástico y el feeling de cada elemento, incluso las burbujas de la interfaz, dan un gusto estupendo explotarlas. Es de esos productos que destilan cuidado por los cuatro costados y merece la pena remarcarlo ya que no es la habitual en esto de la realidad virtual. Incluso la música, meramente ambiental, nos relaja y motiva a seguir colocando esos alocados objetos hasta cabrearnos cuando vemos derribarse una torre que pensábamos indestructible.

Los desafíos con reglas adicionales (como objetos gigantes) y los retos diarios garantizan variedad y longevidad a medio plazo aunque no estaría de más contar con clasificaciones u otros componentes sociales para buscar el reto más de allá de hacerlo individualmente. Cierto es que en la interfaz vemos algún otro jugador con su marca más alta pero se siente algo aislado y demasiado eventual sin la importancia que podría tener. Sin duda más contenido en esa dirección le haría un producto más redondo de lo que ya es en lo jugable.

Algunos objetos proponen todo un desafío.

Conclusión

Make It Stable es un ejemplo perfecto de cómo una trillada idea puede convertirse en algo tan placentero. Las físicas, el seguimiento de manos, la realidad mixta y su cuidado look&feel nos hace felices. Dadle una oportunidad porque seguro que esto de poner objetos uno sobre otro os ofrece más de lo que a priori pueda parecer.

Análisis realizado en Meta Quest 3.