Does it Stack?: ANÁLISIS

Estrategia de colores

Ya es casualidad que dos equipos se pongan manos a la obra a desarrollar juegos tan poco frecuentes pero por suerte, aunque similares, Does it Stack? (aquí presente) y Make it Stable pueden llegar a ser productos complementarios. Partiendo de que que el objetivo es colocar objetos uno sobre otro para construir la torre más alta hay un factor determinante que los hace suficientemente diferentes: el uso del color.

Does it Stack? pone en juego una nueva regla. No basta en colocar los objetos como mejor nos encaje si no que debemos tener en cuenta el color de cada uno. No pueden estar en contacto dos del mismo color ya que estos se repelen, cual imán, haciendo que las torres multicolor cobren un sentido adicional. Es por esto que su apariencia sea tan sobria y muestra esos colores tan poco agradecidos. Todo es cuestión de legibilidad.

Quizá no sea la representación más elegante del mundo pero es funcional y no da margen al error. También es cierto que en general, ofrece un aspecto demasiado frío (incluyendo la interfaz) e incluso hasta descuidada por momentos. Pero lo cierto es que en lo jugable cumple de sobra aunque las físicas se sientan algo volátiles con unos objetos que parecen pesar menos de la cuenta sobre todo cuando existe contacto entre ellos.

En esta ocasión no hay tracking de manos pero sí la posibilidad de jugarlo en un entorno virtual (todo gris eso sí) o en realidad mixta. Por un lado hacerlo íntegramente en VR permite mayor flexibilidad para colocar la mesa virtual pero si preferimos ver el salón de casa la cosa cambia y se complica más de la cuenta. El juego necesita un punto espacial, siempre el mismo, para jugar y tampoco permite editar la altura o posición de la mesa virtual durante una partida.

Misiones y más misiones

Al igual que Make it Stable, aquí se presentan varios niveles donde colocar unos objetos determinados para alcanzar una altura concreta. La diferencia es que Does it Stack? busca ser más social indicando  los récords conseguidos por algunos jugadores en la unidad métrica flotante, lo que sin duda motiva a mejorar ya no solo para superar el nivel si no también a otras personas.

No solo esto si no que también permite invitar a un amigo para construir juntos la torre. E incluso,  por si no fuera suficiente cada nivel ofrece tres objetivos distintos como colocar las piezas en un orden concreto o utilizar una específica coronando lo más alto lo que implica jugar de forma diferente a simplemente alcanzar una altura concreta. Y sí, a esto hay que añadir los retos diarios y un modo libre donde jugar con las piezas desbloqueadas a nuestro antojo, todo explicado en perfecto castellano.

Si bien visualmente no es un juego especialmente llamativo ni ofrece una personalidad arrolladora, jugando convence por la gran cantidad de retos y sus opciones multijugador. Cierto es que ha coincidido en el tiempo con otro lanzamiento a priori muy parecido pero probando ambos tienen objetivos diferentes y así se sienten a sus mandos. En cualquier caso parece que tendremos desafíos puzles para rato y de calidad.

Conclusión

Does it Stack? llega en un momento de oportunidad pero también con una dura competencia recién estrenada. Puede resultar demasiado austero en lo visual pero su contenido y reglas de juego saben inclinar la balanza. Quizá la rigidez que ofrece en la realidad mixta respecto a su competidor más directo sea un punto a tener en cuenta porque por lo demás tenemos un contendiente más que completo en el arte de apilar objetos.

Análisis realizado con Meta Quest 3.