Human Within: ANÁLISIS

Ayer  15:00

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Human Within: ANÁLISIS

Casi 6 años ha costado que esta película interactiva en realidad virtual llegue al gran público, una interesante intriga de ciencia-ficción ambientada en el mundo actual que combina distintos formatos visuales. La espera ha merecido la pena. Disponible para Quest 2/3, con versión PC VR próximamente.

Interfaz hombre-computadora

La mala fama que arrastra cualquier contenido XR descrito como "experiencia" debería haber desaparecido, pues ya son muchos los ejemplos demostrando que son tan válidos o más que muchos juegos. Por si acaso, vamos a definir Human Within como una película interactiva, una que, tras pasar por varios festivales, se puede disfrutar ya en nuestros visores domésticos, siempre que sepamos inglés o francés, ya que nos llega solo con voces y subtítulos en esos idiomas.

 

Argumento

Estamos en el Berlín actual, siendo la principal protagonista de la historia la científica Nyla, quien junto con su hermana Linh, ha desarrollado una tecnología capaz de aprovechar la capacidad de procesamiento del cerebro humano para expandir las capacidades de los ordenadores y la inteligencia artificial.

 

Para sacarla adelante se aliaron con una gran empresa, Forward Industries, pero parece que su CEO quiere utilizar su trabajo para fines poco honestos. Al descubrirlo y tratar de desvincularse del acuerdo, acaban retenidas dentro de su sede principal. La única y arriesgada manera de escapar será conectar el cerebro de Linh a la red para usarla, precisamente, para aquello que trataban de evitar: hackear cualquier dispositivo electrónico a su alcance, obligando a un ciudadano, mediante el chantaje, a liberarlas.

 

Una de las protagonistas usando un sistema BCI (interfaz cerebral)

Película interactiva

En esta aventura de ciencia-ficción somos sobre todo espectadores, pero participaremos de los acontecimientos de varias formas. La interacción más básica es la de poder coger los elementos 2D que veremos flotando en la pantalla (fotografías, pantallazos de móvil, informes) para observarlos más de cerca. También veremos imágenes esquemáticas en 3D (el plano de la ciudad, un coche, un edificio que podremos reducir y ampliar de tamaño, o rotar), con iconos a seleccionar mediante un puntero.

 

Una de las interacciones VR consiste en arreglar un código corrupto resolviendo una serie de rompecabezas, que van aumentando en complejidad, colocar una serie de cubos alineando correctamente los circuitos que tienen dibujados.

 

Los puzles con cubos son las secuencias gráficamente más pobres.

 

También nos sumergiremos en un mundo 100% VR en varios momentos que viviremos en primera persona, teniendo que recorrer y analizar el entorno, activando bucles temporales, adelante y atrás, hasta pausar el momento exacto en el que, por ejemplo, alguien coge una llave escondida, o se le ve la cara, o deja unas huellas dactilares. 

 

Por último, habrá momentos en los que tenemos que tomar decisiones duales, escoger que un personaje haga una cosa o la contraria. No resulta del todo claro cómo optar entre un camino u otro, y hay poco tiempo para hacerlo. De la combinación de esas elecciones obtendremos hasta 5 finales diferentes, algo que invita a la rejugabilidad y alarga la experiencia, cuya duración mínima es de unas dos horas, que serán más si nos atascamos en algún rompecabezas, aunque no son difíciles. 

 

Hay puntos de guardado automáticos frecuentes, y selección de capítulos, por lo que una vez acabada la experiencia, si queremos obtener otro final, no tenemos que volver a pasar por todo el proceso, basta con ir a los momentos donde se bifurcan los caminos, algo que se muestra con un diagrama visual.

 

Viviremos en primera persona momentos totalmente VR con gráficos estilo "nube de puntos".

Apartado audiovisual

No estamos ante un juego en el que podamos valorar sus gráficos, sino ante un conjunto de elementos visuales de diferentes formatos. Las fotografías y videos 2D tienen la resolución suficiente como para sortear cualquier queja, algo que no sucede cuando nos sumergimos en videos VR en 360º. En esos momentos, la calidad de la experiencia se resiente algo, quizá debido a las cámaras empleadas para grabar esas secuencias de video inmersivo, o tal vez porque las pantallas de Quest 3 no dan más de sí, o por las dos cosas. No se ven mal, en absoluto, pero sí peor que los videos 2D. Además, mejor no mover la cabeza, o la escena tenderá a seguir ese movimiento.

 

La parte de resolver el puzle de alinear cubos es muy sencilla, la inmersión en ese mundo completamente digital podía ser más sombrosa, y se convierte en un puro trámite, que entretiene y casi molesta a partes iguales. Se siente al final repetitiva y metida con calzador para que no seamos tan pasivos en la experiencia.

 

De nuestras decisiones dependerá obtener cinco finales diferentes, buenos y malos.

 

Para los momentos inmersivos en primera persona se ha optado por representación gráfica de la realidad simplificada al estilo pictórico del "puntillismo", algo ya visto en otras experiencias narrativas y artísticas. Funciona, aporta otro matiz al collage de elementos visuales que es Human Within, pero visualmente ofrece un aspecto poco brillante.

 

En cuanto al audio, los diálogos se escuchan con claridad y son fáciles de entender sabiendo francés o inglés (el estudio Signal Space Lab es canadiense). Los efectos sonoros son adecuados, y la canción final es lo suficientemente bonita como para quedarse hasta el final de los créditos. 

Conclusión

Sin inventar nada, el uso de múltiples formatos visuales hacen que este título sea algo más que una película interactiva y estemos ante una innovadora, o al menos poco habitual, experiencia en realidad virtual de las que sí merecen la pena. El guion no nos resultará muy original a nada que seamos aficionados a la ciencia-ficción, aunque gracias a sus cinco finales, hay sorpresas.

 

Análisis realizado con Meta Quest 3.

+ Originalidad del formato

+ Cinco finales diferentes

+ Variedad de medios audiovisuales

- No es fácil tomar decisiones

- Ausencia del idioma español

7,5 "Muy bueno"