Yo de toda la vida siempre he querido jugar con la pantalla mas grande posible. Siempre ha sido esa mi obsesión. Empece con un monitor 1084 para el Amiga 500, que tenía creo que 14 pulgadas, y vale, se veía de maravilla, pero echaba de menos a cuando tenía conectado el A500 en la tele del salón, que daba peor calidad de imagen, pero ahí estaban sus increibles 28 pulgadas. Aquel cambio lo viví con un retroceso más que un avance, aunque eso sí, ya podía jugar cuando quería y no dependía de si los demás querían ver la tele o no.
Luego con la PS1 y PS2 me compré una tele de tubo de 28 pulgadas. No las había mas grande. Bueno, veía de vez en cuando en algún bar televisores de 34 o tal vez 38 pulgadas, pero esas teles no las encontraba en las tiendas. Debían de ser dificiles de pillar, aunque tampoco creo que salieran muy baratas por aquel entonces.
Con el pc fui pasando de monitor de tubo de 4:3 de 15 pulgadas, 18 pulgadas, y finalmente uno plano de 22 pulgadas.
Con la PS3 y 360 me compre una tele plana de plasma 50 pulgadas, a la que pase a conectar tambien ya el pc y despedirme de aquel minúsculo monitor de 22 pulgadas. Me hubiera gustado pillarme una tele de 60, pero estaba aún muy caras por aquel entonces. Mas del doble que las de 50 pulgadas, por lo que no compensaba pagar el doble para ganar solo 10 pulgadas.
A la hora de jugar me gusta hacerlo lo más pegado posible a la tele, a 2 metros (o incluso menos). Hay que buscar el mayor FOV posible, evitar estar viendo las paredes de la habitación y todo eso. Esta tele es lo mas cercano a la RV que he podido disfrutar estos años
En cuanto se estropee la tele me comprare casi seguro una de 60 pulgadas. Joder, si es que estan baratisimas. Por 700 euros te pillas una en cualquier web de venta online.
Como vereís siempre he intentado comprarme la pantalla mas grande posible, al menos hasta el tamaño donde no se disparara demasiado el precio y no compensara pagar el doble por ganar un puñado más de pulgadas. Yo no entiendo como la mayoría de la gente no muestra tanto interes por el tamaño de los televisores. Para mí es el factor fundamental a la hora de tener en cuenta que televisor pillar o no. Para el cine, cuanto mas grande, mas se acerca a la sensación de sala de cine que a todos nos gustaria tener en nuestra propia casa, y para los juegos, cuanto mayor es el tamaño, el FOV, mayor es la inmersión que sentiremos a la hora de jugar. El salto que me supuso jugar en el pc de un monitor de 22 pulgadas a una tele de 50 fue impresionante. No son evidentemente las 100 o 200 pulgadas que ofrecen las Oculus, pero si que lo veo que se queda a medio camino comparandolo con un minúsculo monitor de 22 pulgadas.
En cuanto a proyectores, me lo llegé a plantear. ¿No hay acaso nada mejor que tener una pantalla de 100 pulgadas? Pero nunca me decidí a hacerlo. Lo veía bastante engorroso. Colocar el soporte físico en la pared, calcular distancias, que si el sonido no va incluido, la preocupación de que se gaste la bombilla, con lo caras que resultan, etc. Aparte que dudo que un proyector dé la misma calidad de imagen que la pantalla de una tele, porque al menos, los proyectores que yo he visto en museos, salas de exhibiciones, etc, se veía de pena con respecto a la calidad que da un televisor. Así que nunca lo hice, aunque creo que la experiencia podría haber sido muy buena, pero ya con las futuras Oculus, lo tengo descartado definitivamente.
WELCOME TO THE FUTURE