Facebook sacó a relucir hoy en la conferencia de desarrolladores de software que celebra en San Francisco su última adquisición en realidad virtual: el dispositivo Oculus Rift, que puso a disposición de los asistentes para que lo probasen y valorasen.
La empresa celebra hoy miércoles en San Francisco su primera conferencia de desarrolladores F8 de los últimos tres años, una jornada que en la que reúne a centenares de desarrolladores de aplicaciones de todo el mundo, realiza talleres y charlas, y aprovecha su presencia y la intensa cobertura mediática para presentar las últimas novedades de la red social.
"Pedimos a los usuarios que se lo ajusten como si se tratara de unas gafas. Una vez se lo han colocado, les facilitamos el controlador manual -un modelo igual que los de las videoconsolas- y, durante 30 segundos, les ponemos auriculares para que se sumerjan completamente en la experiencia", dijo a Efe David, uno de los asistentes de Facebook encargados de mostrar Oculus Rift.
Con una forma que recuerda a la de unas gafas de esquiar, Oculus Rift aísla completamente al portador de su entorno y lo introduce en una realidad virtual tridimensional y envolvente (las gafas permiten el cambio constante de ángulo).
En la muestra de hoy, el usuario era trasladado a un escenario apocalíptico, en el que decenas de criaturas se desplazaban entre las rocas y la lava, mientras un gigantesco demonio se alzaba amenazante en el fondo. A través del controlador, el usuario podía disparar e interactuar con el escenario virtual.
"Cuando el usuario mueve la cabeza, Oculus Rift le acompaña en el movimiento, de manera que mire donde mire, arriba, abajo o a los lados, el escenario siempre estará ahí", explicó a Efe David, quien también apuntó que para acercarse a algún punto en concreto de la pantalla basta con dirigir su mirada a él y desplazar ligeramente la cabeza hacia delante.
Facebook anunció la compra de Oculus VR, el fabricante de Oculus Rift, el pasado 25 de marzo por 2.000 millones de dólares, una operación que le supuso algunas críticas por parte del sector de los videojuegos, donde Oculus está muy bien considerada, y que entendieron que su adquisición por parte de la mayor red social del mundo era contraria a la naturaleza de la empresa.