Beatron 2000: ANÁLISIS
8 NOV 2018 18:15
Desarrollado por Luminary Apps, próximamente llega a la plataforma Oculus Mobile un firme candidato a convertirse en el Beat Saber para sistemas 3dof.
Sigue el ritmo de la música
De todos es sabido que la plataforma Oculus Go es todavía un dispositivo joven, y carece a día de hoy de ciertos géneros disponibles en otras plataformas. Uno de los géneros más demandados por los usuarios de Go es el de juegos musicales rítmicos, como por ejemplo el archiconocido Beat Saber. No hay nada más hipnótico y divertido que romper bloques de manera desatada a ritmo de la música.
Poco a poco este género está haciendo su aparición en la plataforma, ya sea como un subjuego dentro de HardLight Blade o en títulos específicos como el reciente Track Slash. A esta reducida lista de juegos se unirá próximamente Beatron 2000, que introduce una interesante mecánica al juego, así como un editor de canciones que permitirá ampliar nuestro catálogo de canciones de manera infinita.
Principales características
Beatron 2000 es un juego musical rítmico cuyo objetivo principal es romper bloques a ritmo de la música. Como principales características que lo hacen único y diferente se puede destacar:
- Utilización de un disco como herramienta de golpeo en vez del clásico sable luminoso.
- Editor de canciones externo, que permitirá ampliar el catálogo de canciones disponibles.
Mecánicas
La principal diferencia respecto a otros juegos rítmicos es la utilización de un gran disco (al más puro estilo de la obra griega “discóbolo”) como herramienta de golpeo. Esto permite crear una mecánica más avanzada en lo que se refiere al seguimiento del ritmo, ya que tenemos tres opciones de golpeo:
- Cortar los bloques con la parte afilada del disco en la dirección indicada por los bloques (bloques direccionales).
- Dar un “sartenazo” con la parte plana del disco a los bloques esféricos (dodecaedros).
- Lanzarlo en el aire (como un boomerang) apuntando a unos objetos volantes para su destrucción.
Estás tres mecánicas se intercalan a lo largo del patrón de la música, e introducen una interesante alternancia en la clase de golpes que proporciona variedad en la acción. Además, los sonidos “sordos” al golpear los bloques permiten “acompañar” la música y ofrecen una inmersión más profunda en el trance rítmico. En especial destacar el sonido al golpear las esferas ¡¡ Plum !!
Al tratarse de una plataforma 3DOF y la acción musical producirse frontalmente, se puede jugar perfectamente sentado, ya que no requiere de giros de cuello para la acción principal.
Catálogo de canciones
El título dispone inicialmente de un catálogo de 10 canciones, que se irán ampliando en futuras actualizaciones. Decir que la música es tipo groovy, muy adecuada al estilo de juego, y aunque reconozco que este tipo de música no es de mi gusto personal, la selección de títulos ofrecidos es realmente uno de los puntos destacados. Son canciones cautivadoras y rítmicas que nunca te cansarás de volver a ejecutar, ya que ofrecen hasta adicción. Estas canciones son de autores indipendientes como Ian Post y Katrina Stone, y es de admirar su trabajo en este aspecto.
Cada canción ha sido sincronizada manualmente con la aparición de los bloques, lo que permite una comunión perfecta entre el ritmo y la acción de golpear. Además podremos ejecutarlas en tres modos distintos (que requerirán mayor precisión y menos errores), lo que permite ser disfrutada tanto por un principiante como por un experto. Del resultado de nuestra precisión obtendremos las clásicas medallas de bronce, plata y oro.
Estética visual
El juego está ambientado en una estética tipo neón al más puro estilo Tron, que le otorga un aspecto uniforme y personal, tirando a los años 80, muy adecuado al ritmo groovy de las canciones y que luce francamente bien. Se han cuidado con detalle los distintos escenarios (se dispone inicialmente de 6) y los mismos otorgan una gran variedad visual a las canciones. Además, se agradece que dichos escenarios sean dinámicos (con animaciones), lo que permite que formen parte de esa atmósfera rítmica, pero sin que nos distraigan de la acción principal de cortar los bloques.
Editor de canciones externo
Otro punto destacado de este título y que no poseen sus predecesores es la puesta a disposición de un editor de canciones externo (disponible para Windows y Mac), que nos permitirá, a través de un MP3, y un editor visual, definir los diferentes patrones de bloques que deseamos en cada compás de la música para posteriormente importarlo a nuestro catálogo de canciones jugables.
Si bien este es un punto muy positivo para el crecimiento futuro del título, la forma de “importar” nuestras creaciones (o de otros autores) en nuestro dispositivo Go no es lo más intuitiva para un usuario casual, ya que es necesario conectar por USB el visor Go y realizar la transferencia de archivos a una carpeta específica. Un sistema de descarga online desde un repositorio sería una idea magnífica, pero debido a temas relacionados con los derechos de autor, entendemos las reservas del desarrollador antes este método, ya que no podría controlar los contenidos publicados por los usuarios. No obstante, un sistema automático de descarga online mediante código personal tras la creación de la canción en el editor de PC y subida de forma temporal a un servidor podría ser una solución sencilla de implementar, y alejaría las reservas sobre derechos de autor.
A mejorar
Como carencias actuales del juego, aunque el desarrollador ya nos ha comentado su futura integración, podríamos señalar la ausencia de una tabla de puntuaciones global y de amigos que nos permita retarnos en la superación personal y así ofrecer una rejugabildad añadida. Otro de los aspectos a mejorar debido al “complicado” mecanismo de añadir canciones personalizadas es la disponibilidad de un catálogo más amplio de canciones por defecto (aunque el desarrollador nos ha confirmado que se irán incorporando paulatinamente).
Asímismo, la posibilidad de integrar un sistema multijugador (bien en modo cooperativo o competitivo) aportaría gran rejugabilidad al título sin igual, y proporcionara una nueva dimensión social, ideal en este tipo de plataformas.
CONCLUSIÓN
En resumen, que tiendo en cuenta las limitaciones de la plataforma Go (visor y controlador sin posicionamiento absoluto), se puede decir, que este juego, es lo más aproximado a Beat Saber disponible hasta la fecha. Con su gran ambientación, una mecánica nueva gracias a la utilización del disco como herramienta, así como la posibilidad de expansión del catálogo de música gracias a su editor externo, no podemos más que recomendar su adquisición.
El título ha sido desarrollado por Joe Strout (Principal Engineer de Luminary Apps y Joe Tresca (Director artístico de Eyeballistic).
Usuario eliminado (9543)
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#1 8 NOV 2018 19:45
La verdad que no me molaba mucho el tráiler pero vista la crítica le daremos una oportunidad.
ROVer
#2 8 NOV 2018 21:06
Me tengo que fiar muy mucho de ese 8,5 porque viendo el trailer y algún gameplay que he encontrado por YT...
eduardo_an
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#3 » Respuesta a ROVer #2 8 NOV 2018 21:23
Entiendo vuestras dudas sobre la puntuación, pero se ha realizado la valoración en base a lo que un sistema 3dof puede hacer(y por tanto desde esa perspectiva se debe de medir). Esto jamás se puede comparar com Beat Saber, y lo que un sistema 6dof puede ofrecer en movimiemtos, y acción. Si lo comparamos como tal, entonces sería claramente una nota ,mucho inferior.
cercata
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#4 » Respuesta a eduardo_an #3 4 DIC 2018 9:58
Huy, este ni me di cuenta de cuando salio, que poco ruido ha levantado ...
El otro dia traje las GO al curro, y en el cafe les puse el Track Slash a varios y fliparon.
cercata
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#5 3 ENE 2019 10:15
Me lo pille en las rebajas por curiosidad ... esta bien el juego, sobretodo para un sistema 3DOF.
Y lo del disco en teoría mola, al tener 2 tipos de golpe, pero mola menos que un sable laser la verdad, el golpear con el sable tiene otro royo.
Y no lo estoy comparando con Beat Saber, que no lo he catado, lo estoy comparando con Track Slash, que es tambien 3DOF como este, pero el juego de muñeca que te da el sable, no te lo da el disco.