Arranca la campaña de Kickstarter de Cyberith Virtualizer
23 JUL 2014 19:04
Cyberith da comienzo a la esperada campaña de Kickstarter de Virtualizer, un andador que promete mejorar los puntos débiles de Virtuix Omni con un diseño radicalmente distinto y nuevas características, como la posibilidad de agacharnos de forma natural e incluso caminar agachados. Además ofrece una interesante novedad: respuesta háptica, aunque es algo que hay que pagar aparte y, por desgracia, no se trata precisamente de un aparato económico.
Cyberith Virtualizer es un dispositivo que nos permite caminar de forma natural en cualquier mundo virtual, ya sea una demo, un videojuego o cualquier tipo de programa que genere un mundo por ordenador. Para ello, es capaz de emular tanto las pulsaciones del teclado como los ejes de un joystick estándar, siendo compatible virtualmente con todo el software del mercado, aunque el mejor resultado lo obtendremos con las aplicaciones nativas desarrolladas utilizando su SDK, que estará disponible a finales de año.
En Cyberith han dedicado una gran cantidad de tiempo a experimentar con distintas configuraciones y materiales. Finalmente optaron por una superficie plana para la base, en lugar de la cóncava utilizada por Virtuix en el Omni. Para Cyberith, una superficie plana se parece más a nuestra forma natural de caminar. El problema era encontrar un material con un coeficiente de rozamiento óptimo para no sentir que patinamos sin control, pero que al mismo tiempo no exija un gran esfuerzo y nos pueda agotar a los pocos minutos. Afirman que lo han conseguido, y para caminar en el Virtualizer necesitaremos únicamente un par de calcetines, lo cual supone una gran ventaja respecto al Omni, en el que precisamos de unos zapatos especiales y además es bastante ruidoso, tal y como hemos comprobado en algunos vídeos. Los sensores ópticos situados en la base se encargan de transmitir nuestro movimiento al ordenador. En este vídeo comparan la forma de caminar en el Virtualizer con una cinta de correr convencional.
Otra de las diferencias con Virtuix Omni es la estructura formada por un anillo móvil y tres pilares. Estaremos sujetos a un arnés que nos permite una gran libertad de movimientos, ya que podremos rotar, saltar, arrodillarnos y sentarnos de forma natural. El anillo utiliza un ingenioso sistema de balance que compensa su peso, para que no sintamos que tira de nosotros hacia abajo. El resultado es un movimiento vertical fluido y silencioso. Dicho movimiento es capturado de forma analógica por los sensores situados en los pilares, y la precisión es inferior al centímetro, de forma que en los juegos compatibles dispondremos de un amplio rango de movimiento vertical, algo que va más allá del típico botón para agacharnos. Y lo mismo ocurre con el salto, que puede ser detectado a distintas alturas. Además nos podemos sentar para descansar un rato o utilizar un vehículo, si el videojuego al que estamos jugando nos lo permite, tal y como podemos ver en este vídeo de Battlefield 4.
Cyberith también fabrica una versión especial denominada Virtualizer HT que ofrece respuesta háptica en la base. Gracias a ello, podremos sentir efectos como explosiones a nuestro alrededor o temblores de tierra bajo nuestros pies. Una idea realmente buena, pero que dependerá del soporte del software para poder disfrutarla. En cualquier caso, Cyberith está preparando una solución que debería funcionar incluso con los juegos que no dispongan de soporte nativo, aunque no sabemos en qué se basarán para lograrlo. Esta versión cuesta $150 más cara que la estándar.
Otro interesante extra es lo que Cyberith denomina The Arm (el Brazo), una estructura que permite guiar el cable de nuestro HMD por encima de nosotros, de forma que podamos movernos y girar sin problemas. Si queremos este extra deberemos añadir $79 más, pero nos parece algo imprescindible si pretendemos usar Virtualizer con un Oculus Rift.
Pasemos al tema más peliagudo en este tipo de aparatos: el precio. Y es que Cyberith Virtualizer no es un producto barato. Disponemos de tres versiones de Virtualizer: la más económica no dispone de ningún tipo de sensor y está destinada a desarrolladores que quieran utilizar su propio sistema de seguimiento, como Kinect o una combinación con PrioVR. Las otras dos versiones, la estándar y la HT, son las que pueden interesar a los usuarios normales (si es que se puede calificar de usuario normal al comprador de este tipo de periféricos). Los precios son los siguientes:
- $599: Virtualizer sin sensores (limitado a 100 unidades)
- $699: Virtualizer estándar Early Bird (limitado a 150 unidades)
- $749: Virtualizer estándar (limitado a 1150 unidades)
- $949: Virtualizer HT Early Bird (limitado a 150 unidades)
- $999: Virtualizer HT (limitado a 550 unidades)
Como veis, los precios son muy elevados, y eso es sin gastos de envío. Se trata de un producto fabricado y montado en Europa, con lo cual su envío no debería ser tan caro como el de Virtuix Omni para los que vivimos en el viejo continente, pero aun así son precios que van a echar para atrás a la gran mayoría de los usuarios que pudieran tener algún tipo de interés en este andador. Cyberith también ofrece otras opciones más caras con logotipos y diseños personalizados, packs con varios Virtualizers y demás. Para lograr el objetivo de $250.000 deberían vender entre 300 y 400 unidades, lo cual no parece una cifra inalcanzable a nivel mundial, incluso a esos precios, pero no da la sensación de que vaya a ser un producto muy extendido (recordemos que Virtuix vendió poco más de 2.000 unidades del Omni durante la campaña de Kickstarter, pero partía de $350 para los Early Birds).
La campaña concluye el día 31 de agosto, y las primeras unidades se entregarán en marzo de 2015. Les deseamos toda la suerte del mundo y os informaremos de nuestras sensaciones cuando tengamos ocasión de probarlo el mes que viene en la GamesCom.
cerebrumvirtualis
#62 24 SEP 2016 9:54
Creo que el Cyberith será aún mejor si la plataforma se bajaría unos centimetros cada vez que la persona elevaría un pie para hacer un paso. Esta medida haría la marcha un poco más cíclico y ergonómico.
Realizado por muelles y la ayuda de la gravitación, por supuesto.