City Destruction Prototype: destroza una ciudad entera Enviado por la comunidad

Uno de los usos recurrentes de los videojuegos desde su propia invención es el de desatar la ira contenida gracias a la posibilidad de hacer uso de violencia gratuita y sin consecuencias, tal y como nos han ido ofreciendo diversos títulos a lo largo de la historia, polémicos, a la vez que demandados. Con la llegada a las masas de la RV, era solo cuestión de tiempo que comenzásemos a ver juegos con dicha filosofía compatibles con los nuevos dispositivos, y uno de los títulos pioneros será “City Destruction VR Prototype”, desarrollado por la compañía independiente con base en Canadá Alien Trap Games (siendo este el primero de sus trabajos compatible con un dispositivo de RV) y desarrollado para HTC Vive.

En este juego en primera persona, tomamos los mandos de una gigantesca máquina de demolición en medio de una ciudad, pudiendo hacer uso de sus infinitas bolas de demolición para derribar edificios, aplastar coches o incluso espachurrar a los confiados peatones, a la vez que destrozamos el pavimento. No solo podemos dejar caer o lanzar las bolas de demolición a los objetivos, sino también hacer que estos vengan hacia nosotros para lanzarlos posteriormente y así generar el caos por la ciudad, a nuestro antojo, de muy diversas formas y con una física realista que consigue que los edificios se derriben de una forma o de otra dependiendo de la trayectoria y la potencia con la que los golpeemos. El juego hace un muy buen uso de los controladores de movimiento, que nos permite hacer girar las bolas con unos giros de muñeca y, gracias a la fuerza centrífuga, hacer que salgan disparadas hacia nuestros objetivos.

Según la compañía, este juego, en el que no hay puntos ni objetivos, se ha desarrollado con la única intención de propocionarle al usuario la sensación de ser una “especia de Godzilla”. La gran pega podría ser que la falta de retos consiga que el usuario se aburra pasadas unas horas de gameplay. Sin embargo, seguro que ofrecerá grandes momentos de desahogo.