Nos convertimos en pintores gracias a Vivedu
3 MAR 2017 11:26
Durante el MWC, HTC mostró el potencial de la realidad virtual en la enseñanza a través de un simulador de pintura con pistola, en el que se empleaba una réplica con posicionamiento que pudimos probar.
A lo largo de la historia la enseñanza se ha valido de diferentes herramientas como la pizarra y el proyector, pero a día de hoy tenemos a nuestro alcance un nuevo medio, la realidad virtual, que es capaz de ofrecer una experiencia casi real, por lo que el aprendizaje a través de ella se intensifica. Dice un proverbio chino que una imagen vale más que mil palabras, pues en este caso una experiencia vale más que mil imágenes. Vivedu es una iniciativa que parte de esta base para llevar la realidad virtual a los centros de aprendizaje y entrenamientos de diferentes disciplinas. Su objetivo es revolucionar la educación mediante realidad virtual.
En el stand de HTC del MWC se encontraba una zona donde probar un caso práctico de Vivedu, que consistía en una simulación de pintura con pistola de carrocería de coches. Una tarea que no conocía la dificultad que entrañaba hasta ese momento. La demo utilizaba HTC Vive junto a una replica de pistola de pintar, con su peso y funcionalidad real. De hecho, a parte del gatillo, tenía varias ruletas con las que ajustar la abertura y angulo de salida de la pintura. Para posicionar la pistola utilizaban un controlador de movimiento en su parte superior, que sería remplazado por un Vive Tracker en futuras versiones.
El objetivo no podría ser más sencillo, pintar la puerta trasera de un Honda Civic, pero a la hora de pintar todo influye. El angulo, la velocidad y la distancia son vitales para lograr un buen acabado. Una vez terminas de pintar la puerta, intentando hacerlo lo mejor posible, aparece una pantalla con los resultados que has conseguido. Como podéis ver en mi caso suspendí con un 45/100, por lo que no me contratarían para pintar puertas, aunque la práctica lleva a la perfección y es aquí donde radica lo bueno de aplicar la realidad virtual a un caso así. Puesto que permite ahorrar costes en el entrenamiento, no tragar vapores de pintura, ni correr ningún riesgo.
En cuanto a posicionar objetos reales en el mundo virtual, resulta muy inmersivo ver en este caso la pistola virtual y que al tocarla coincida con la que tenemos realmente en la mano. Ahora bien, aquí disponer de Leap Motion, o algo similar, ayudaría mucho, pues al no vernos las manos tenemos que intuir cuanto moverlas para alcanzar alguna de las ruedas de ajuste de angulo o abertura que comentábamos antes. Es una de las pegas que le veo al tener que manipular dichos objetos reales virtualmente.
Vivedu ofrece cursos de arte, mecánica, medicina y música, entre otros. También aplicaciones de entrenamiento como por ejemplo: soldadura, teoría de motores o la que pudimos probar de pintar automóviles. Unas aplicaciones que califica Vivedu como sus killer apps, y es que todas ellas son desarrolladas por expertos en la materia. Las clases prácticas del futuro, o mejor dicho del presente, ya no serán como antiguamente pues la realidad virtual ya ha arrancado.