VR Cover, funda para la espuma del Oculus Rift

En la cara

La primera sensación que produce VR Cover es una gran frescura. El tacto resulta mucho más agradable que la espuma del Oculus Rift y es una delicia sentirlo en la cara. Además de ello, tenemos la tranquilidad de que, si la manchamos, podemos quitarla, meterla en la lavadora (recomiendan agua fría) y colocar otra de las tres incluidas en la bolsa. Esto cobrará aún más relevancia cuando dispongamos de algún dispositivo que nos permita caminar, o incluso estando sentados también podemos sudar cuando haga calor, o si realizamos más movimientos de lo habitual utilizando dispositivos como Razer Hydra o STEM.

Durante periodos de tiempo breves, en torno a 15-20 minutos, nos encontramos mucho más cómodos que con la espuma del Oculus Rift directamente en nuestra cara. La sensación es fresca y suave y resulta muy cómodo. Sin embargo, en periodos muy prolongados, una vez que VR Cover se calienta y lo llevamos un buen rato pegado a la cara, las diferencias comienzan a desaparecer y la sensación resulta similar. Si alguien se encuentra molesto con el Oculus Rift después de un periodo de tiempo prolongado, pongamos más de media hora, VR Cover no es una solución mágica, aunque cuenta con la ventaja de que podemos quitárnoslo, cambiar la funda por otra y volver a partir de cero en cualquier momento.