Medal of Honor: Above and Beyond - ANÁLISIS DEL MULTIJUGADOR
16 DIC 2021 15:00
Súmate al campo de batalla, prepara tu arma y aventúrate a matar o morir en una experiencia multijugador semi-realista ambientada en la Segunda Guerra Mundial y que ahora llega a Quest 2.
La guerra continúa... siempre continúa
Mucho se ha dicho ya de este título, y las criticas al juego desarrollado por Respawn Entertainment han oscilado desde la alabanza hasta el desdeño. Sin embargo, en esta ocasión venimos a centrarnos en un componente particular: el multijugador, concretamente en su versión de Quest 2, que si bien no tiene juego cruzado con su versión de PC VR, igualmente debería transmitir una idea general de la experiencia, pues el cambió principal serán los gráficos y la actividad de la comunidad.
Tenemos el análisis de la versión de PC VR si queremos saber más sobre la campaña para un jugador, y también podemos ver este vídeo de ROV Explorers para descubrir qué tal funciona en Quest 2.
El campo de batalla: un lugar para los temerarios
Dejando de lado la campaña, de la cual tenemos un análisis completo aquí, vamos a pasar al tema que nos reúne, el multijugador de Medal of Honor. Este apartado es un juego en sí mismo, una forma de extender el gameplay de esta entrega al finalizar el modo historia, en teoría de forma indefinida, pero ¿qué nos ofrece?
En medio de plena Segunda Guerra Mundial, la tecnología es limitada, el caos y destrucción han dejado marcas por doquier, contexto en el cual nos hemos de desenvolver. Los mapas nos sitúan en lugares de la campaña, destruidos, variados y un poco alterados, es decir, podremos defender nuestras vidas a lo largo de un tren descarrilado y cubierto de nieve o entre las barricas llenas de licor que esconde un viñedo, o bien intentar disparar tras los aviones de un hangar, entre otras cosas. Claro que estos mapas no son exactamente iguales a los de la campaña, aquí es donde me refiero a las alteraciones, pues tienen cambios entre ligeros y notorios según el mapa, cambios que considero justos y necesarios para lograr la variedad y equilibrio de juego, ya que las coberturas se mantienen constantes y los distintos tipos de armas se pueden aprovechar en mayor o menor medida según el escenario.
Cuán vulnerable es el ser humano
Habría que estar loco para lanzarse a la guerra sin pensarlo dos veces, ya que si no se perdió la cabeza antes seguro se perderá después... literalmente. El sistema de daño tiende al realismo, exceptuando la clásica mecánica de escondernos a recuperar vida o el curarnos por completo con una jeringa; aparte de eso, un disparo en las piernas probablemente no acabe contigo, pero ojo con asomar sin cuidado la cabeza o podría ser la última vez. Con la vulnerabilidad que nos caracteriza como seres humanos, el descuidarnos un instante llevará a una muerte rápida, dando lugar a que las partidas sean muy dinámicas con muertes sucesivas, tanto a favor como en contra. Aquí no se avistan los clásicos jugadores experimentados que parecen juggernauts, claro que igual me he encontrado con aquellos que arrasan con la mayoría de puntos, mas sin embargo es cuestión de pillarlos por un punto ciego y enviarlos a esperar la siguiente reaparición, que de todas formas no tarda más de unos segundos.
Algo curioso es que en la mayoría de modos de juego (que ya comentaré) los puntos de reaparición son considerablemente aleatorios, para bien o para mal, dando lugar a que de la nada puedas matar a un enemigo que aparece a escasos metros frente a ti, o que por el contrario a tus espaldas surja un enemigo. Esto, junto con el hecho de que la opción de correr sea casi un caminar rápido, hace de nosotros un blanco fácil casi siempre que perdemos cobertura.
Las armas son un punto clave del juego. Encontrar una que se acople al mapa y nuestro estilo de juego será la diferencia entre triunfar o morir, aunque igual no hay mucho donde escoger, disponiendo de ocho armas entre rifles de precisión, escopetas y ametralladoras principalmente. Cada una tiene sus ventajas y desventajas, como distinta cadencia, retroceso o capacidad del cargador, pero en general las he sentido bien equilibradas y diseñadas. Exceptuando el rifle de francotirador, cuya mira telescópica no me termina de cuadrar, el resto me han gustado, con modos de recarga gestuales medianamente acordes a la vida real, y digo "medianamente" pues hay más ayudas de las que esperaba, como acomodar las manos de forma muy automática en partes del arma, para por ejemplo amartillar luego de cambiar el cargador, restando así la sensación de recarga real.
Ocho armas, tres complementos y cinco modos de juego.
De todas formas el juego no ha apuntado al realismo extremo en este aspecto, agregando contadores de balas que aparecen al observar nuestra arma de lado o cosas como recargas cuyo gesto manual las hace por poco automáticas, que combinado con la munición infinita permiten un tiroteo constante casi sin pensar siquiera en cuántas balas quedan en la recámara. Tampoco han agregado armas cuerpo a cuerpo ni un arma secundaría tipo pistola.
Terminando este apartado de armas he de mencionar que el juego no incluye configuración para gunstock ni está pensado para ello. Si tienes un soporte de armas seguramente te ayudará a mejorar la puntería, pero también verás problemas mientras te acostumbras a usarlo en este título, y es probable que termines cogiendo la jeringa en lugar del arma al tener ambos mandos en el gunstock, o por lo menos a mi me sucedió varias veces.
Tipos de batallas y sensaciones
Nada más entrar al multijugador poco es lo que se nos pide seleccionar: el personaje de la campaña que encarnaremos (solo son skins sin diferentes estadísticas), el arma con que aparecemos (aunque siempre podemos recoger otra de un jugador muerto) y la posibilidad de llevar granadas o jeringas. Seleccionado esto pasamos a escoger el modo de juego, teniendo cinco a disposición:
- Combate a muerte por equipos. El clásico en que el equipo que puntúe más muertes gana, siendo perfecto para jugar con amigos, pues entre desconocidos puede que no sea tan emocionante y al final cada uno va a su rollo.
- Combate a muerte. Un todos contra todos en el que lidera aquel que más muertes logre, probablemente el modo más directo para demostrar nuestras habilidades de supremacía en combate. En este me he sentido más novato que en otros juegos, al principio era blanco fácil y no acababa con nadie. Sin embargo, conforme fui entendiendo el uso de esas armas algo antiguas con miras de hierro difíciles de alinear logré mejorar hasta el punto de codearme con las primeras posiciones en varias ocasiones.
- Dominación. Dos equipos con el objetivo de hacerse el mayor tiempo posible con los puntos de control que se distribuyen por el mapa. Aquí nuevamente si no se juega con conocidos es más bien caótico, sintiéndose más como el combate por equipos.
- Radio de explosión. Este es un todos contra todos en que si logras hacer muertes dentro de un perímetro especial lograrás más puntos por baja, con la particularidad de que en estas zonas se está especialmente expuesto al tener menos coberturas. También nos proveen de un único disparo de lanzacohetes que, en general, no será de tanta ayuda, ya que al prepararnos para usarlo quedaremos a merced de cualquier disparo. En términos generales la diferencia principal que tiene con el "Combate a muerte" es la necesidad de exponerse a la vista de todos, haciendo mucho más probable el morir.
- Bombardero loco. Probablemente el más curioso y aún así menos aprovechado, siendo un todos contra todos en que disponemos de una bomba cronometrada que se puede pegar en cualquier superficie, tal que si explota nos dan puntos y, si de paso se lleva a algún jugador al otro mundo, nos darán puntos extra. Además las bombas tienen un "tic tac" muy característico, por lo que si escuchamos una podemos arriesgarnos a encontrarla y desactivarla quitándole el cronometro, obteniendo así puntos extra. El problema en este caso es que el poner la bomba se vuelve muy azaroso y poco planificado, ya que en lo que he visto y hecho también, los jugadores suelen poner las bombas en el lugar más cercano en el momento que se les asigna, pues que de lo contrario se es un blanco fácil, por lo que se vuelve un aspecto de suerte el matar a algún jugador o morir por una bomba de un momento a otro, predominando el aspecto de buscar a quien matar con las armas sobre la estrategia ligada a las bombas.
Poner la bomba en un lugar cercano y volver a apuntar tan rápido como sea posible.
Por lo general he jugado en modo aleatorio, ya que se nota el aumento en las posibilidades de encontrar alguna partida. Aún así normalmente he encontrado una comunidad bastante activa, con partidas llenas en ciertos horarios, siendo estos por lo general entre las 11:00 PM y las 5:00 AM CET, del resto son pocas las personas que hay jugando, a lo cual el servidor llena los puestos vacantes con bots que no llegan ni a la mitad de dificultad de jugar contra personas reales. Otro aspecto es la gran cantidad de niños jugando y casi que gritando, algo ignorable con tan solo silenciarlos.
Condensando todo lo mencionado, el multijugador es bastante divertido, tiene una curva de aprendizaje no muy pronunciada y los modos de juegos me han gustado, con la desventaja de que no varían tanto, pero como aspecto positivo el morir y reaparecer es bastante fluido, otorgando una experiencia arcade de poco parar a lo largo de los 4 a 10 minutos que suele durar el enfrentamiento, con un aspecto negativo: al terminar una partida se pasa de forma casi instantánea a la siguiente, sin pantallas de victoria, felicitaciones ni nada por el estilo, solo una pantalla negra antes de la siguiente partida que bien nos puede dejar en la incertidumbre respecto a quién ganó la ronda.
Los mapas tienen suficiente variedad y un diseño bastante logrado, con un equilibrio entre diseños grandes y pequeños sumados a cierta verticalidad que nos permiten movernos constantemente a la vez que da la posibilidad a variar entre armas según la estrategia que busquemos. Una cosa que no me ha gustado del todo es que al correr se desplace tan lento, dificultando bastante el cambiar de cobertura en algunos casos o abalanzarse por algunas de las pocas jeringas y granadas que hay distribuidas en el mapa. Tampoco hay forma de saltar ni agacharse, por lo cual si nos encontramos una reja que nos llegue hasta las rodillas no hay otra que rodearla.
Muchos polígonos se pueden ver bien, pero pasan cuenta de cobro.
Gráficos, físicas y opciones
Más allá de las críticas negativas que tanto han sonado, yo veo esto como un aspecto a destacar. La versión de Quest 2 puede tener claros problemas de rendimiento, pero si ya tienes fuertes tus piernas virtuales probablemente pases a ignorar la falta de FPS después de un rato, y es que si bien es cierto que metieron más objetos de los debidos (con incluso vegetación un poco densa en zonas por las que no pasamos casi nunca), también es cierto que me he topado con uno de los mejores juegos a nivel gráfico de este dispositivo standalone, aunque la cota no sea demasiado alta, claro está... Aún así, visualmente me ha dejado un buen sabor de boca, desde los terrenos destruidos y explotados, pasando por las cuevas congeladas y rodeadas de nieve, hasta el esconderse entre los aviones del hangar... con un gran "pero", y es que en ocasiones las distancias lejanas tienen unos dientes de sierra que por poco cortan las retinas.
Las físicas son aceptables tendiendo a buenas, aunque dada la poca variedad de armas tampoco hay mucho que decir. En general funciona bien y se siente lo suficientemente acorde a armas reales. Por otra parte nuestras manos atraviesan todo, y los objetos interactuables, a diferencia de la campaña, aquí son mínimos. De todas formas hago una mención especial al sonido, siendo lo suficientemente bueno para que casi siempre notara de dónde venía alguien o me disparaban, permitiendo una rápida reacción frente a este estimulo.
En lo que respecta a las opciones tenemos prácticamente todo lo necesario en cuanto a confort y accesibilidad, e incluso está en español.
Conclusión
Encontramos en el multijugador de Medal of Honor: Above and Beyond una buena experiencia arcade perfecta para jugar 10 minutos, dos horas o incluso más, con una curva de aprendizaje perfecta que permite acoplarse bien al juego a la vez que no le da una ventaja exorbitante a los más veteranos. El apartado gráfico es llamativo, la variedad de armas decente y con buenos mapas, esto lleva a que al combinarlo con un gameplay tanto divertido como frenético pueda ser comparado con otros juegos lideres en este genero, aunque sin tender al realismo que conllevan títulos como Contractors u Onward, pero que sin duda puede dar una buena experiencia en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, claro que con amigos es mucho mejor.
Como aspecto negativo se echan en falta modos de juego más variados (por ejemplo, el modo Objetivo de plantar bomba que tenía anteriormente la saga), junto con la carencia de armas cuerpo a cuerpo como sí las hay en la campaña, y por supuesto los problemas de optimización, que en algunos casos pueden suponer una mala experiencia de juego. Sin más que decir, suerte en la guerra soldado.
El juego ha sido analizado con Quest 2.
Podemos ver el juego en acción en este gameplay comentado:
TheFosVR
Visores
#1 16 DIC 2021 15:11
Muy buen análisis, enhorabuena al autor.
Bienvenidos son juegos como este y a ver si se anima la comunidad y cada vez hay más gente jugando.
Me ha sorprendido la cantidad de niños jugando a VR; PSVR recomendaba no menores de 12 creo recordar ; ¿el resto de gafas recomienda algo al respecto?.
¿Hay ciencia detrás de esta recomendación, o es un 'evita demandas oportunistas'?
Free-man
#2 16 DIC 2021 18:23
El mayor problema que tengo yo con el multiplayer de MOH es que lo he tenido que borrar para poder instalar After the Fall ya que no me cabían los 2 juegos juntos en mis Quest 2 de 64 gb