PSVR2 cumple un año: hype, presente y futuro

16 FEB 2024  14:37

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PSVR2 cumple un año: hype, presente y futuro

El segundo visor de PlayStation levantó todo tipo de expectativas. La potencia de su quinta consola de sobremesa y el expertise acumulado en el ocio electrónico sonaba a combinación ganadora pero... ¿ha resultado siendo así?

Una mirada al futuro

Cuando la japonesa se adentró en la realidad virtual lo hizo con una propuesta, PSVR 1, que desde la lejanía podemos considerar obsoleta. Pero cuando vio la luz, con una compañía de su calibre y el bagaje de sus sagas, marcó un toque de atención a todos los usuarios que todavía no conocían de qué iba eso de ponerse unas gafas para jugar a videojuegos. Un universo completamente inmersivo que contó durante años con juegos de gran presupuesto que hasta entonces, e incluso ahora, no se prodigaban demasiado en la tecnología.

 

Es por ello que tras reconvertir los shooters con Farpoint y su Aim Controller, renovar los plataformas con ASTRO BOT Rescue Mission, ser capaces de recorrer circuitos futuristas a cientos de kilómetros de velocidad con Wipeout Omega Collection o crear cualquier cosa que se nos ocurriera con Dreams, pensar en PSVR2 generó todo el hype posible. Y con razón. Es por ello que la información que llegaba a cuenta gotas nos hacía presagiar lo mejor. Los controladores Move pasarían a mejor vida, las limitaciones técnicas también serían cosa del pasado y la amalgama de cableado (cámara incluida) darían paso a un solo cable.

 

 

Horizon: Call of the Mountain sería el encargado de que PlayStation VR2 demostrara de lo que era capaz. Eso sí, el susto inicial fue importante ya que el precio de venta al público fue mayor del esperado... o más bien del deseado. Un accesorio de características premium más caro que la propia máquina necesaria para jugar. Una decisión que sin duda ha frenado la incursión del dispositivo en los hogares de todo el mundo para evitar, por otro lado, el tornarse vetusto demasiado pronto dado el avance de una industria en pleno crecimiento y desarrollo.

 

Las expectativas dieron la razón a Sony al menos en la parte técnica. El spin off de la saga iniciada por Aloy es probablemente el título más bruto en cuanto a presupuesto y trabajo visual se refiere de todo lo que hayamos podido probar. Un producto que dejó un gran sabor de boca sirviendo a su vez como una fantástica curva de entrada a esto de la realidad virtual para todo tipo de jugadores. Unas primeras impresiones que además de verse rodeadas por las polémicas del punto dulce o el conocido efecto mura daba alas para imaginar que eso era sólo el principio de lo que estaba por llegar.

 

Horizon: Call of the Mountain

La sensación de escala en Horizon: Call of the Mountain continúa siendo insuperable.

Adiós al pasado

Unas semana antes del lanzamiento se anunció, casi con algo de timidez, que Gran Turismo 7 sería compatible con el visor. Al mismo tiempo supimos que Beat Saber recibiría una adaptación generando esperanzas futuras de ver juegos híbridos y pasados para adornar un catálogo con medio centenar de juegos programados, solo, para las primeras semanas. Y es algo que se ha ido compaginando con los nuevos lanzamientos durante este primer año de vida... pero de forma irregular y poco comunicativa.

 

Los desarrolladores sin muchos recursos se han visto en la obligación, por la ausencia de retro compatibilidad, de adaptar sus títulos de formas también mejorables. Unos con el mínimo esfuerzo mostrando bajas resoluciones de imagen, otros repletos de errores que lastran la experiencia haciendo que PSVR 2, a pesar de contar con casi 200 juegos en su biblioteca tras 12 meses, se haya sentido algo fría y desaprovechada para el gran público. Y parte de estas sensaciones, comprensibles y no tanto, se deben a comenzar desde cero.

 

 

Como decíamos PSVR1 comenzó las andaduras de la realidad virtual para el público mainstream. Llenó las estanterías con productos exclusivos y joyas variadas e irrepetibles que ahora, con el nuevo sistema, no pueden ser jugadas. Un catálogo caído en el olvido que, al menos por la parte First Party, se pensaba iría reapareciendo poco a poco para rellenar meses de nuevos o actualizados lanzamientos. La realidad no ha sido tan bonita y los equipos atrevidos a actualizar sus juegos se han visto en la obligación, para cubrir costes (o no), de cobrar por jugar al mismo producto en la nueva plataforma.

 

Una decisión importantísima que ha dado luz verde a que las estrellas de estos meses en ocasiones hayan sido conversiones ya vistas e impidiendo que desde fuera se perciba como un accesorio repleto de productos únicos y detonantes para dar el salto y elegirlo como plataforma de juego. No nos equivoquemos: la cantidad y calidad de su oferta es envidiable para su tiempo de vida, contando y cubriendo con calidad la mayoría de géneros, pero lastrando encandilar a nuevos consumidores y motivarles a vaciar su cartera con PlayStation.

 

Synapse

Synapse es un espectáculo imposible en otros sistemas... y queremos más.

Juegos y más juegos

Pero a fin de cuentas lo que habla de un sistema son sus juegos. Aquí los ha habido a montones. Sin devaluar los desarrollos más pequeños, contar en sus filas con Horizon: Call of the Mountain y su poderío visual, lo alucinante que es la conducción de GT7 con la ingente cantidad de contenido que ofrece, impensable si no fuera híbrido, o sumergirnos en la saga fetiche de Capcom, Resident Evil, por partida doble bien merece dar el salto. No hay nada, o casi nada, a dicho nivel en otra parte y ahí radica el problema: Queremos más.

 

Queremos un flujo constante de juegos de calidad o renombre como siempre han ofrecido los japoneses y que animen al gran público a probar la realidad virtual. Synapse ofrece una experiencia única, imposible en otra plataforma, y Humanity además de ser uno de los mejores juegos de puzle jamás creados ofrece una nueva dimensión en realidad virtual. En este caso disfrutable también por los usuarios de PC. Ha habido desilusiones como el divisorio Firewall Ultra, provocando el cierre del estudio, y también la ausencia de una mejor comunicación hacia el usuario pero lo que no ha faltado es tiempo para el aburrimiento.

 

 

Sólo en ROV hemos analizado más de un centenar de juegos para la plataforma. Mejores, peores, divertidos o aburridos pero al fin y al cabo: juegos. El bien más preciado por los jugadores. Y más que están por llegar. Cierto es que muchos se olvidan de aprovechar las características exclusivas: Foveated Rendering, seguimiento ocular, sensaciones hápticas o gatillos adaptativos... Pero todos suman y hacen temblar los bolsillos de cualquiera que se pase por la tienda y vea el abanico de posibilidades de diversión que ofrece.

 

Lo que sí hay que quitarse de la cabeza es el estigma de desprestigiar títulos por no entrar bajo el paraguas del triple AAA. Los mal nombrados chorrijuegos pueden contentar por igual o incluso más que otros de mayor presupuesto. En la variedad está el gusto pero desde luego que Sony debe mejorar su relación con el usuario final. Meses esperando con cuenta gotas anuncios un jueves aleatorio del mes, un tweet destinado a un sector muy concreto del público presentando el lanzamiento de un juego esa misma semana... La política del misterio parece no ser compartida por unos jugadores que no sabemos a qué dedicaremos nuestras horas de ocio el próximo mes y mucho menos los venideros.

 

Gran Turismo 7

El DualSense hace un papel increíble pero disfrutar de GT7 con volante no tiene nombre.

El futuro debe ser hoy

El horizonte parece demasiado confuso. El último State of Play debería haber sido una celebración para la realidad virtual o al menos poder ver la luz al final del túnel (y no sólo la de Metro Awakening). Ni siquiera sabemos que hay en desarrollo por los de Tokio. No es momento de hablar de rumores eternos (ejem, Alyx, ejem) pero sí de hacer sentir al usuario como parte real de su estrategia para levantar las nubes de confusión que ahora mismo están sobre sus cabezas. Esa Sony que en la generación pasada supo hacernos saltar de emoción con Blood & Truth, Iron Man VREverybody's Golf y otros tantos.

 

Las segundas oportunidades alegrarían a cualquiera pero God of War y Spider-Man (de forma seria y no lo que vimos en PSVR1) serían recibidos con los brazos abiertos ipso facto. Y es estupendo confiar en que pequeños y medianos desarrolladores llenen el catálogo de color y riqueza jugable pero como promotor del visor, Sony debería defenderlo a muerte desde la primera línea. Y debe hacerlo ya mismo. PSVR2 cumple un año en el mercado con un catálogo envidiable por cualquier sistema en dicho tiempo pero la competencia y las exigencias, cada vez mayores, hacen que la realidad virtual en general necesite un nuevo empujón.

 

Resident Evil 4 RemakeEsto es exactamente lo que necesita PSVR2: Grandes nombres que aprovechen el sistema.

 

Uno que nos haga vislumbrar el futuro prometedor que como jugadores queremos. Ese futuro en el que PSVR2, Quest 3 y todos los visores que se suban al carro puedan aportar su grano de arena para que la tecnología jugable más prometedora y tangible llegue a la mayor cantidad de público posible. Hace tres décadas, cuando la fallida Virtual Boy coqueteaba con la idea era impensable imaginar que llegaríamos a tener nada de lo que ahora podemos disfrutar en el salón de casa. Cada vez están más cerca las nuevas realidades jugables pero sí que nos gustaría que nos ayudaran a conocer algo más el camino que recorreremos juntos.