SWARM 2: ANÁLISIS

Vuelve a sentirte como el Spider-Man del Oeste

En SWARM 2 vuelve todo lo que hizo triunfar a un primer título que ya se ha convertido en uno de los videojuegos más destacados del género shooter y sobre todo del género roguelike en realidad virtual. Vuelve su balanceo con garfios y su espectacular movimiento que nos hará sentirnos literalmente volando por el escenario. Pocos juegos consiguen transmitir esta sensación de movimiento con tal precisión como lo hace la saga Swarm. Iron Man VR ya era muy satisfactorio a los mandos pero SWARM 2 tiene todo lo que podríamos desear para un juego en el que los disparos y el movimiento se unen para brindarnos una fórmula única. 

Al inicio del juego asistiremos a un tutorial para hacernos con los controles que durará aproximadamente unos 10 minutos. Durante ese tiempo aprenderemos a balancearnos, acelerar en el aire, disparar e incluso a chocar contra los enemigos. Y es que en SWARM 2 no hay ningún momento para el respiro. Ya desde el propio tutorial nos daremos cuenta de que nos van a poner a prueba y va a suponer un gran reto incluso en los niveles de dificultad más bajos (cuenta con 3).

Nos pondremos en la piel de Marv, el último soldado en pie, que buscará luchar contra el Enjambre (una horda de enemigos mecánicos) y salvar a la Tierra de lo que parece un triste final asegurado. Pero no estaremos solos, contaremos con la ayuda de Auggie para ir mejorando nuestras habilidades de forma permanente. Como todo buen roguelike que se precie iremos consiguiendo ventajas en cada run que juguemos y cada vez que limpiemos un nivel tendremos la posibilidad de adquirir una mejora temporal que se aplicará durante toda la run (por ejemplo recuperar un porcentaje de vitalidad al iniciar cada nueva fase o aumentar nuestra potencia de ataque). 

Cada misión nos introducirá en un escenario diferente con unos objetivos diferentes, pero al final del día (salvo que se trate de un combate contra un jefe final) nuestra misión será eliminar a todo lo que se mueva (un 75% del Enjambre) y desplazarnos rápidamente a un portal que nos llevará a la siguiente fase. Un mundo en ruinas por explorar nos espera y cabe destacar que cada fase será única debido a la distribución de sus elementos. Por ejemplo tuvimos que hacer frente a una fase particularmente difícil en la que el espacio era particularmente estrecho y en el suelo la lava nos dañaba si no éramos capaces de estar constantemente en el aire. 

Roguelike en estado puro

En SWARM 2 podemos esperar todos los elementos del roguelike, desde la muerte permanente hasta las mejoras y desafíos diarios que hagan que el juego tenga una duración incalculable que se extenderá tanto como quiera el estudio seguir ofreciendo nuevo contenido. Greensky Games ya ha confirmado su hoja de ruta de DLC para SWARM 2 y podemos estar tranquilos sobre el contenido que este título nos va a ofrecer en el corto plazo.

Cada run será diferente y los niveles se generarán de forma procedimental, por lo que la duración de SWARM 2 se alagará tanto como nosotros queramos al igual que pasa en otros juegos del género. Y si queríamos un motivo más para volver a SWARM 2 siempre podemos hacerlo por intentar ser el más habilidoso a los mandos. Con las clasificaciones globales podremos medir nuestras capacidades como "tiradores voladores" contra otros amigos de forma local o contra cualquier jugador del mundo.

Los desafíos semanales del modo Desafío serán una excusa más para jugar un ratito cada día a SWARM 2. Tendremos acceso a una nueva prueba cada semana para demostrar que podemos obtener el mejor tiempo en el ranking. 

Completar una run, dependiendo de nuestra habilidad a los mandos nos puede llevar aproximadamente una hora. Pero completar el juego una vez no significará haberlo terminado, ya que querremos seguir mejorando nuestros tiempos para poder establecer un nuevo récord personal (o mundial). 

Acción y movimiento por bandera

SWARM 2 se diferencia del resto de títulos del género por su constante movimiento. Para eliminar a los enemigos no bastará con apretar un par de botones e ir machacando enemigos, como sí pueda pasar en otros títulos. Aquí será vital aplicar cierta estrategia a los combates para no acabar volviendo a la pantalla de inicio tras 5 minutos. Cada enemigo cuenta con un punto débil y hay algunos que cuentan con escudos. Si queremos llegar a hacerles daño y eliminarles de esa fase deberemos movernos de un lado a otro y en círculos hasta dar con el ángulo perfecto para decirles adiós. 

Los rivales cuentan con una inteligencia artificial bastante avanzada y quedarnos quietos tampoco será una opción, ya que estaremos constantemente recibiendo disparos, láseres y todo tipo de ataques que buscarán dejar nuestra vida a 0. Los enemigos se apoyan entre sí, se escudan y los más pequeños se esconden detrás de los más grandes. Nosotros sólo contaremos con la ayuda de nuestros ganchos, pistola y muchísima adrenalina. Los rivales irán dejando caer multiplicadores de puntuación que deberemos ir recopilando ayudados por nuestro suave movimiento. Será un riesgo ir a recoger esos fragmentos pero valdrá la pena si podemos rascar unos puntos más que nos ayuden a subir puntuaciones en el ranking. 

Tocar el suelo en SWARM 2 no es un camino a seguir. Si ponemos un pie en tierra también recibiremos daño y quedaremos todavía más expuestos al fuego enemigo. Será complicado acostumbrarnos a estar siempre en el aire mientras disparamos y pensamos cuál es la mejor estrategia para esquivar ese misil. Pero cuando lo hagamos los controladores ya serán una extensión de nuestros brazos y realizaremos cada movimiento de forma totalmente natural. El estudio se ha inspirado en otros juegos planos como Attack on Titan y Doom Eternal para transmitir a los mandos tanto el movimiento como esa sensación de frenetismo y de riesgo vs recompensa.

Siempre jugaremos la siguiente secuencia de niveles: 4 de combate (contra Enjambres), 1 de carrera (en el que deberemos deslizarnos por el escenario recogiendo el mayor número posible de fragmentos dentro del límite de tiempo) y 1 nivel de jefe. Para completar una partida tendremos que superar 18 fases. Si morimos antes de superar esas 18 fases volveremos a la pantalla de inicio y será posible mejorar nuestras características con los fragmentos obtenidos o iniciar una nueva run. 

Novedades de la secuela

Swarm 2 se diferencia de su primera entrega gracias a su nuevo sistema de progresión roguelike. Morir en una run no será el final, sino que nos quedaremos con las esquirlas y mejoras que hayamos obtenido por el camino. La siguiente partida por tanto será más fácil y como pasaba también en otro roguelike plano (Hades), cada muerte nos acercará un poco más a llegar a completar la run y vencer al jefe final.

En total cuenta con 15 niveles (sin contar los de jefes intermedios o finales) que se irán alternando de forma aleatoria en cada partida. También tendrán un componente aleatorio de aparición los mapas y tendremos acceso a tres Biomas diferentes (con ambientación de ciudad, desierto y espacio). Las combinaciones por tanto son muy variables al alternar entre los 15 niveles y los 3 biomas. Visualmente tendremos la sensación de vivir fases diferentes y jugablemente el movimiento y la variedad de enemigos harán el resto. 

La tecnología de fragmentos nos permitirá mejorar de forma permanente nuestras estadísticas para poder ir a la siguiente run con una mayor seguridad. Los fragmentos que recojamos durante toda la run se conservarán al final y podremos canjearlos desde el menú. Podremos comprar desde más salud hasta otro tipo de habilidades bastante interesantes como la posibilidad de revivir o más daño al realizar ataques por la espalda. Ir subiendo de nivel esos atributos será cada vez más caro y por lo tanto para hacernos más fuertes será imprescindible jugar de forma recurrente.

El modo principal de SWARM 2 será el roguelike, sin embargo también será posible jugar al modo Arcade y al modo Desafío. En el modo Arcade podremos intentar establecer un récord en un mapa y dificultad concretos. Tendremos 5 minutos para matar a tantos enemigos como podamos o podremos seleccionar el modo sin enemigos para simplemente disfrutar del balanceo sin la presión de las puntuaciones. En el modo competitivo recibiremos un aviso dentro del juego si alguien supera alguna de nuestras puntuaciones.

También se añade en esta segunda entrega un modo libre con un mapa grande en el que poder balancearnos y darnos un descanso entre tiroteo y tiroteo. Este modo libre tendrá marcadores que nos sugerirán rutas a seguir pero no existen aquí puntuaciones.

Un movimiento suave y gráficos a la altura

El estudio ha introducido en SWARM 2 el denominado "Sistema de Agarre Suave" pensado para minimizar el mareo que se pueda producir sobre todo en jugadores menos acostumbrados a la realidad virtual. Sin embargo la realidad es que los combates son tan frenéticos y cuenta con un componente de 360 grados en el que deberemos girar sobre nosotros mismos mientras nos balanceamos, que será casi inevitable que nos mareemos tras una hora de juego. Dependerá de lo acostumbrados que estemos a la tecnología y es probable que no le suceda a todos los usuarios. 

Sin embargo el movimiento es muy fluido y en fases en las que el número de enemigos en pantalla no es tan alto hemos podido disfrutar de toda su acción sin ningún tipo de molestia. Nos gustaría destacar que no es sencillo en un juego con un movimiento tan constante lograr que el mareo sea en muchas ocasiones un elemento que no moleste.

El estudio ha estado actualizando de forma regular el título previamente a su lanzamiento y nos encontramos con unos gráficos sólidos que mantienen la ambientación ya vista en la primera parte con un futuro distópico repleto de colores vivos y neones. La resolución de Swarm 2 rinde a un muy buen nivel y la tasa de frames por segundo se mantiene estable incluso con decenas de enemigos en pantalla y movimiento continuado. 

El juego llega traducido al español (subtítulos) y pese a no ser demasiado dependiente del idioma se agradece que podamos leer los textos en nuestro idioma.

Conclusión

SWARM 2 es un más y mejor de manual que supera a un ya buen primer título. Su propuesta de roguelike con mejoras permanentes le otorga una alta rejugabilidad y los nuevos modos de juego son una excusa para seguir jugando meses después de su compra. Recomendamos este título a todos los amantes de los juegos de acción, disparos y roguelike que no le tengan miedo al movimiento en realidad virtual. 

El juego ha sido analizado en Quest 2.