Sugar Mess: Let’s Play Jolly Battle - ANÁLISIS

3 SEP 2024  15:00

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Sugar Mess: Let’s Play Jolly Battle - ANÁLISIS

No todo tiene que ser enfrentarse a zombis, monstruos de otros mundos y, en general, horribles y malvadas criaturas. Por eso desde JollyCo proponen que un ejército de dulces sean los encargados de ponernos las cosas difíciles. Disponible para PC VR, Quest, PSVR2 y Pico.

Subidón de azúcar

Un reino en peligro y un rey dispuesto a salvarlo, una hazaña épica que se narra nivel tras nivel a modo de cuento popup, estos que se despliegan al pasar las páginas, y que sirven como hilo conductor para este shooter onrails de lo más familiar. Porque Sugar Mess: Let’s Play Jolly Battle no pretende ser el juego más retador del mundo, ni tampoco el más intenso si no ofrecer una mezcolanza de géneros para entretener a todo tipo de público... aunque quizá no lo consiga.

 

Aunque no lo parezca, su idea no es pasar por los niveles disparando sin cesar, que también, si no ofrecer diversidad para sentirlo más como una aventura que un juego de disparos al uso. Así, entre dichas fases encontramos algunas rítmicas cual Ragnarock u otras de rompecabezas alineando símbolos lo antes posible. ¿El problema? La clara falta de ritmo y buen hacer en cada una de las ideas no acompaña y pronto se torna en una experiencia que no sabe muy bien como enderezar la situación ni a qué juega.

 

 

Las partes más interesantes son sin duda las de disparos. No son nada del otro mundo y se limitan a ver como se acercan dulces desde la lejanía las estáticas o disparar a los enemigos asomados a balcones o similar en las que subimos en vagoneta. En cualquier caso no hay variedad o incremento de intensidad en ellas y al final vemos a los mismos enemigos una y otra vez sin patrones de ataque o de aparición especialmente complejos ni específicos. Incluso hay tramos vacíos que no ayudan a mejorar estas impresiones.

 

Lo mejor viene con unos jefes finales que, ahora sí, exigen movernos de un punto a otro del escenario en busca de sus partes débiles. Al disparar a una suerte de dianas nos teletransportamos hasta ellas lo que sirve para esquivar ataques puntuales, activar trampas del nivel o simplemente tener mejor visibilidad. Una pena que estos se ofrezcan como combates individuales y no como no colofón a los niveles clásicos para darles más peso. Esto hace que esas fases sean meramente transitorias a pesar de poder mejorar nuestra puntuación en ellas.

 

Sugar Mess: Let's Play Jolly Battle

Lo intenta pero ninguna de sus ideas está afinada.

De todo un poco

Superar Sugar Mess: Let’s Play Jolly Battle se supera en algo menos de una hora extendiéndose algo más con su modo pesadilla, un DLC gratuito añadido post lanzamiento. Este pone las cosas más complicadas y añade más intríngulis al juego pero bajo la misma premisa. No le convierte en mejor producto pero sí alivia esa sensación de desequilibrio de la primera vuelta por intensidad. Algo que si hiciera en cada nivel motivaría a superar puntuaciones y daría sentido a cambiar de arma (hay tres disponibles) y perfilar nuestro estilo de juego.

 

Hay un objeto escondido en cada nivel pero no es suficientemente interesante ni para buscarlo ni mucho menos para rejugar unos niveles demasiados planos. A penas hay evolución en ellos pero sin embargo, al mismo tiempo, resultan agradables. Quizá la peor decisión de Sugar Mess: Let’s Play Jolly Battle es abarcar diferentes géneros en lugar de fortalecer su propuesta como shooter Onrails con nuevas situaciones y mejores patrones de enemigos con el fin de proporcionar una campaña más estable y regulable.

 

 

¿Por qué? Simplemente porque las zonas musicales son un quiero y no puedo sin un feedback positivo para el jugador, sin un sentido del ritmo que nos haga ser parte de la melodía y por unos puzles que directamente no saben encajar con el resto del juego. Incluso se ofrece la opción de omitirlos con un botón... Porque si no fuera por toda esta extensión innecesaria podríamos encontrar mucho más donde rascar y una simpática y diferente propuesta para el género.

 

Pero lamentable no es así y más allá de contentar a los más pequeños (menores de 12 no son aptos para la VR) con unos disparos ligeros y simpáticos no sabe sostenerse con interés ni siquiera en su escasa duración. Al final lo técnico importa poco en él aunque muestre detalles interesantes con una reacción a cada elemento que disparamos o una buena sensación de movimiento sobre la vagoneta... porque si lo demás no acompaña, solo queda recomendarlo a aquellos que simplemente busquen pasar el rato.

 

Sugar Mess: Let's Play Jolly Battle

El tono naif encaja genial son su propuesta ligera y familiar.

Conclusión

Sugar Mess: Let’s Play Jolly Battle no encuentra su lugar como shooter onrails en unos niveles sin interés y un mix de propuestas musicales y puzleras que no encajan con el resto. Los jefes finales salvan la situación pero su escaso interés rejugable y breve duración le confieren un aura de producto demasiado casual enfocado para toda la familia y sin mucho intríngulis.

 

Análisis realizado en PlayStation 5 con PSVR2 sobre la versión del juego 1.110.000

+ Un shooter distinto en lo visual

+ Combinación de géneros...

- ...aunque sin refinar ninguno de ellos

- Demasiado breve y sencillo

5,5 "Aceptable"

Sugar Mess - Let's Play Jolly Battle (PC)

5.5

Lanzamiento / Noviembre 1, 2024

Sugar Mess—Let's Play Jolly Battle es un divertido juego de disparos en primera persona de arcade para toda la familia!¡Parte en un viaje a través de los sorprendentes niveles del Reino Azucarado! ...

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