Just Dance VR - Welcome to Dancity: ANÁLISIS

Siguiendo el ritmo

Allá por 2009 cuando Wii todavía seguía con nosotros llegó como un huracán el primer Just Dance. Un juego musical que nos hacía mover el esqueleto Wii Remote en mano para seguir las diferentes coreografías de cada uno de los éxitos musicales que incluía. Tras tanto tiempo y varias pruebas e incursiones con Kinect y dispositivos móviles, Just Dance VR - Welcome to Dancity busca sumergirnos en un baile más creíble aunque también más individual... o no.

Es cierto que la serie es popularmente conocida por ser un complemento ideal para las fiestas con amigos en casa. Un grupo de personas sin necesidad de tener noción alguna de ritmo frente a la TV imitando a los bailarines garantiza, al menos, momentos vergonzosos y por ende divertidos. La realidad virtual no permite algo así pero desde Soul Assembly, sus desarrolladores, han querido fomentar la idea de no bailar nunca solo. Para ello existe Dancity, un lugar de reunión ideal para socializar y por supuesto bailar.

Pero antes de entrar en el barullo de la ciudad, ¿cómo se juega a Just Dance VR -Welcome to Dancity? Para los despistados, el objetivo del juego es conseguir la máxima puntuación en cada uno de los 25 temas que incluye. Para ello debemos imitar corporalmente los movimientos del bailarín que tenemos frente a nosotros, siguiendo, tanto la posición de sus manos como la leyenda de movimientos que indica cuál será el siguiente y cuándo debemos realizarlo.

Tradicionalmente en el tracking para el baile simplemente servía de referencia el guante amarillo que tienen en común todos los bailarines, en su mano izquierda, y es básicamente lo que hay que replicar. En esta ocasión tenemos un par de mandos con sensor de movimiento por defecto y claro, es algo que no se podía pasar por alto. Así, a pesar de que visualmente los bailarines únicamente porten un guante de color, nuestra tarea es seguir el movimiento de ambas manos.

La habitación sirve para jugar en solitario, personalizar el avatar e incluso entretenernos con otras cosas. 

Para todos

Aquí es donde entra el punto más divisorio de la serie y es precisamente su enfoque casual. También es cierto que la tecnología no ha permitido nunca una detección demasiado precisa pero sinceramente... tampoco lo busca ni necesita. A efectos prácticos no importa qué movimiento hagamos siempre y cuando el mando lo detecte cuando debe. En reuniones de amigos y familia no era tan importante pero quizá, ahora que somos nosotros contra el mundo esto podría ser distinto y exigente.

El sentido del ridículo se pierde en pos de jugar bien y desafortunadamente es algo que no se premia en Just Dance VR - Welcome to Dancity. Esta claro que venimos a divertirnos pero esa no rigurosidad lastra un poco su jugabilidad. No le resta diversión ni mucho menos pero sí el querer bailar mejor y clavar la coreografía a medio plazo. Puede que la tecnología tampoco este lista pero tras tantos años el Dance Central original, el de Xbox 360 de hace exactamente diez años, sigue siendo la experiencia de baile más precisa si es lo que andamos buscando.

Busca a ese público general, el que para dar sus pinitos en la VR adquiere unas Quest y que sin duda con ese enfoque funciona

Pero Ubisoft sabe que Just Dance VR - Welcome to Dancity busca a ese público general, el que para dar sus pinitos en la VR adquiere unas Quest y que sin duda con ese enfoque funciona. Tenemos una habitación virtual desde la que jugar en solitario y prepararnos o invitar a amigos para algo más privado. Cada uno a su rollo, charlando en ella o echando unas canastas. Un metaverso, con sus propios avatares, dispuestos a echar unos bailes y divertirse.

Si queremos más toca ir a la ciudad. Dancity es una plaza repleta de carteles de neón, uno por cada tema que incluye el juego acompañado de un ranking particular además del bailarín destacado del día apareciendo junto a ellos. Y obviamente eso es lo que queremos. Un momento de gloria para que jugadores de todo el mundo nos envidien y quieran retarnos. Así podemos participar en partidas rápidas o grupales de hasta 6 jugadores, con sus respectivos avatares a nuestro alrededor, para demostrar quién se mueve mejor.

Dancity es un hub social para superar marcas y montar grupos de baile.

Potencial limitado

Hace un par de años la franquicia renovó su imagen. Ese juego anual pasó a mejor vida para dar paso a un único producto con temporadas y actualizaciones dejando las novedades fuertes de cara a la campaña navideña. Incluso con una suscripción, Just Dance+, que permite jugar canciones de todos sus títulos, algo que sin duda ofrece un abanico importante de contenido y variedad. Pero en Just Dance VR - Welcome to Dancity no lo tenemos.

El juego ofrece 25 temas rehechos para la ocasión y mejorar la inmersión acorde a la VR. Esto se traduce en reutilizar la coreografía pero añadiendo capas de profundidad y escenarios tridimensionales para crear esa sensación espacial que tanto nos gusta. Y funciona pero a costa de poco abanico de temas que intentan abarcar múltiples géneros pero sin deleitarse en ninguno concreto: Born this Way de Lady Gaga, Dark Horse de Katy Perry, Starships de Nicki Minaj o Centuries de Fall Out Boy.

No se incluye Just Dance+ lo que limita el abanico de temas disponibles.

Una selección excelente, todo sea dicho, pero lejos de saciar nuestro apetito. Tampoco hacen las virguerías visuales de los montajes más recientes (efectos visuales dispares, planos de todo tipo, etc...)  por mantener cierta estabilidad visual y, sobre todo,  de comodidad que no resultan tan llamativos. Tener a un tipo delante bailando es fantástico pero no llega al nivel de ese lavado de cara sufrido un par de años atrás en la versión plana. Aún así la sensación de presencia se consigue y se disfruta. Puede que la imagen plana del bailarín sea cuestionable pero garantiza mayor fidelidad a la coreografía.

¿Todo lo demás? Lo conserva. Ganamos experiencia con cada baile para conseguir nuevos avatares, efectos visuales y otros atrezos para nuestro perfil. También incluye el mentado editor para nuestra representación en la ciudad y aunque los modelos sean mejorables, añaden un plus extra. Una ocasión perdida para reutilizar los avatares de Meta más completos. Visualmente no pierde frescura, su fórmula se adapta genial y además sirve para quemar calorías. Una lástima que se quede un producto más comedido de lo que nos gustaría.

La inmersión está muy bien conseguida y las coreografías son muy dispares.

Impresiones de Johansotelo123

Con un catálogo de canciones muy limitado y una interfaz más cercana a la de un juego convencional, así se vive el regreso de esta famosa saga, ahora en realidad virtual. Contamos con un buen apartado de audio y entornos que pueden favorecer, en mayor o menor medida la inmersión; algunos de ellos funcionan simplemente como fondo, mientras que otros acompañan bastante bien la estética de la canción. Sin embargo, esto no suele ser suficiente para compensar la decisión de presentar la coreografía a través de una imagen plana de alguien bailando.

Por otra parte, aunque lo mencionado no anula la posibilidad de disfrutar momentos de diversión, igualmente se nos presenta un juego que aprovecha poco la tecnología a la que ha llegado, en parte al mantener un sistema de controles en que más allá de la vibración de los mandos tenemos una interactividad prácticamente nula, sin siquiera aprovechar de forma mínima el seguimiento de cuerpo de Quest o por lo menos la posición de la cabeza, manteniéndose conservador en el seguimiento de un controlador como si aun estuviésemos en la época de la Wii. Esto, sumado a una dificultad tal vez demasiado amable con el jugador y al mencionado límite de canciones, convierte este renacimiento en una experiencia que ofrece entretenimiento por un tiempo considerablemente limitado.

Conclusión

Just Dance VR - Welcome to Dancity se recibe con los brazos abiertos para los fans de los juegos de baile. Sigue siendo la experiencia casual de siempre pero sin darnos codazos con amigos... aunque sí con los muebles. Su apuesta por la vertiente social abre las puertas para que queramos pasar unas cuantas tardes moviendo el esqueleto divirtiéndose igualmente. Una pena que su poco contenido sea el mayor lastre y de momento sin noticias de crecer con temas añadidos aunque su selección actual sea de valorar.

El juego ha sido analizado con Quest 3.