¿Es posible en España que se apruebe una Ley de Renta Básica de Ciudadanía? Los estudios indican que se podría financiar una renta mensual de 664,33 € por cada habitante mayor de edad invirtiendo casi un tercio del PIB nominal anual: unos 300.000 millones de euros. Sabiendo que el Estado ingresa 170.000 millones de euros al año, sería necesaria una Reforma Fiscal a tal fin y es ahí donde reside el mayor impedimiento pues dicha refiscalización supondría una pérdida de beneficios para el 15% de los individuos más ricos (se impone vía IRPF, efecto inflacionario nulo) y un balance neutral para otro 15%. Si queréis ahorraros el cálculo, recordad que el PIB per cápita anual es de algo más de 20.000 euros: esto es lo que cada españolito, independientemente de su edad, género y longitud de uñas genera al año aun teniendo en cuenta las limitaciones del PIB para medir la creación de riqueza (que son muchas).
Todo ello son aproximaciones pero, a parte del tema zanjado sobre la viabilidad financiera de esta polémica propuesta, veamos los puntos a favor.
1. Mercado laboral.
Empleadores y empleados convivirán bajo un patrón de igualdad a la hora de firmar contratos laborales, pues el miedo al paro será menor a la par que los salarios abusivamente bajos serán tan indeseables que desaparecerán. Por parte de los empleadores, la posibilidad de no indemnizar abrirá la puerta a un mayor dinamismo a la hora de reestructurar empresas. Ambas partes salen beneficiadas.
2. Derechos Humanos y Constitucionales.
Se haría efectivo al fin el derecho a la vida de forma directa y a las garantías constitucionales de vivienda, dignidad etc. Existen personas desamparadas que carecen de medios para conseguir capital para financiar sus necesidades básicas, lo cual degenera en una espiral de delicuencia y violencia. Como es bien sabido, una persona pobre no puede ser libre.
3. Autoempleo.
El individuo tendrá más libertad a la hora de planificar la creación de una empresa, de apoyar sus proyectos personales con tiempo, energía y dinero; y sobretodo, lo más importante, el miedo al fracaso se atenuará gracias al colchón monetario de la Renta. Temer a un futuro debajo de un puente dejará de tener sentido.
4.Burocracia.
De media en España, por cada euro de subsidio, se gasta otro euro en administrar su distribución. Ello es debido a la necesidad de distinguir a aquellos que deben percibirlos de aquellos que no. La Renta Básica es incondicional: sin condiciones de ningún tipo, absolutamente todo el mundo la recibe sea empresario, empleado, parado o menor, por lo que no sería necesario comprobar si el ciudadano la necesita o no. Definitivamente, se simplificaría muchísimo la función redistributiva del Estado.
5. Clase media.
Si algo es dificil para un país, es crear una clase media mayoritaría y estable: es la base de una democracia funcional y de un estado de derecho apacible. Con la crisis la clase media ha menguado engrosando las lineas de los menos agraciados, mientras tanto las clases más altas han mantenido e incluso aumentado su patrimonio. Si no me creéis, podeís contrastar esta información con Google.
6. Utopía.
Lo que más me gusta, es que es una utopía ahora mismo, como lo fue la democracia en tiempos de la monarquía absoluta, como lo fue la sanidad universal en el siglo XIX, como lo fue llegar a la Luna para Julio Verne, como lo fue para la Selección Española ganar el Mundial de Fútbol... Estos dos últimos ejemplos no cuentan, pero seguro que habéis captado la idea.
Existen muchos más puntos a favor, pero lo más interesante es que penséis en aquellos que hacen indeseable una Renta Básica de Ciudadanía (también llamada Universal, por si queréis hacer una búsqueda en Wikipedia). Existe el contraargumento de la inflación, pero recordad que el IRPF es proporcional a los ingresos, por lo que el IPC se mantendría inalterado ya que no se crearía nuevo dinero aunque es cierto que puede haber un reflejo en el mercado al principio.
De momento en toda Suiza van a votar en Referéndum si se aplica esta idea, parece que el debate ya se ha cerrado allí: ¿y en España?