RADtv: ANÁLISIS
30 SEP 2019 14:00
Un party game que no es tan RAD. Visualmente fresco y divertido, el juego se desinfla en su faceta más importante: los minijuegos y el multijugador. Disponible para Rift y SteamVR.
Minijuegos en los que todo es demasiado mini
Ruffian Games presenta RADtv (disponible en la Oculus Store y en Steam), un party game que cuenta con 25 minijuegos que buscan el pique sano entre amigos. Estos minijuegos van desde matar zombis con discos de vinilo (Shaun of the Dead, ¿alguien?) a alimentar zombis con una caña de pescar, pasando por destapar botellas de refresco a base de agitarlas, descorchar botellas de champán a espadazos... creo que os hacéis una idea.
Con una estética cartoon muy conseguida y única, que tira en ocasiones hacia el humor negro y que logra transmitir la locura de personajes y minijuegos por igual (para prueba su página), el juego decepciona por ciertas decisiones de diseño que lo alejan de lo que, según creo, pretendía ser.
Dentro de la caja tonta
Inicias el juego, apareces en un sofá con tus colegas (o intuimos que lo son porque están en tu sofá, aunque parecen lobotomizados), la tele cobra vida y te muestra el menú del juego. Con un mando a distancia apuntando a esa televisión con brazos que acaba de nacer, elegirás entre los dos modos de juego disponibles: el modo retos para un jugador, en el que escoges el minijuego que quieras para jugarlo una y otra vez; y el modo multijugador, en el que escoges el número de rondas y el número de minijuegos por ronda.
Tanto el modo de un jugador como el multijugador se juegan exactamente igual. El juego te sitúa en un punto fijo del escenario (no hay movimiento posible más allá de, obviamente, las manos y la cabeza) y te lanza un minijuego detrás de otro.
Aquí, alimentando al gordi <3
Un multijugador rápido pero por turnos
Tras elegir el número de rondas y el número de minijuegos por ronda que queremos, empezamos a jugar. El multijugador aquí es del tipo hot-seat o, en otras palabras, por turnos. Jugablemente esto se traduce en que alguien se pone el visor de RV, juega todos los minijuegos de la ronda uno detrás de otro y le da el visor al siguiente jugador, que hará lo mismo. A esto se le suma que el visor de RV no es "plug&play", pues cada persona pasa por un proceso de ajuste del mismo (diadema, distancia de las lentes, etc.). Al final de la ronda, se suman los puntos de los jugadores y uno de ellos gana. Y este es uno de los principales problemas de lo que sus creadores definen como VR Party Game, la individualidad del juego. Al final, estás jugando solo, y la única interacción que tienes con tus amigos se produce con el visor quitado. Se pierde el componente vital de ver a tus amigos jugando al mismo tiempo que tú, intentando arreglárselas para conseguir un mejor tiempo o una mejor puntuación que tú. El juego ni siquiera muestra la puntuación del jugador anterior mientras juegas, así que en ese sentido vas a ciegas.
Entiendo que es prácticamente imposible para minijuegos de este tipo el contar con un multijugador local que no sea por turnos, pero el juego, por el momento, tampoco cuenta con un multijugador online que pueda poner una solución a esto.
Dura elección... ¿Estrella ninja al globo o al niño?
Si quieres, también puedes jugar solo
Es curioso para un party game incluir un modo de un jugador, pero RADtv lo tiene. Este modo, llamado Retos, nos incita precisamente a eso: cumplir los retos secundarios de los minijuegos. Esto aporta un soplo de aire fresco a algunas pruebas, un extra de dificultad y un toque muchas veces gracioso y en línea con la estética del juego. Simplemente elige el minijuego que más te apetezca y listo. Se mostrará una pantalla con una descripción (más bien escueta) de la prueba y entrarás de lleno al meollo. Una vez eliges un minijuego, este se repite constantemente hasta que mantienes pulsado un botón y sales al menú principal.
Con todo, este modo aburre rápidamente, pues más allá de cumplir los retos secundarios (4 por nivel, y que al ser completados te recompensan con nuevos skins para las manos) y practicar los minijuegos, no hay mucho más que hacer, y el hecho de que estos minijuegos duren un suspiro no ayuda.
El humor está siempre muy presente.
Principales problemas del juego
Como he mencionado durante el análisis, el juego arrastra una serie de problemas que pueden llegar a convertir la diversión en frustración. Lo primero, y más importante, es la duración de los minijuegos. La mayoría duran poco, poquísimo, y tienen un margen de error mínimo, lo que consigue que en ocasiones un minijuego te dure, literalmente, 2 o 3 segundos. Puede no parecer un gran problema, pero cuando quieres jugar con amigos que no conocen las mecánicas (y el juego tampoco hace mucho por explicar las mecánicas de cada prueba antes de que esta empiece) puede volverse frustrante el pasar por todo el proceso de colocación y ajuste del visor solo para que algunas pruebas se te acaben en un par de segundos, sea por algún error o por la duración de las mismas.
Después está el tema del singleplayer. Es divertido (y en ocasiones desafiante) entrar a un minijuego de tu elección e intentar completar los 4 retos, pero, al igual que en el multijugador (en el que cabe mencionar que no se incluyen los retos del modo para un jugador), aquí se arrastran ciertos errores de diseño que ensombrecen la experiencia final.
Un problema a destacar son los menús. Al elegir un minijuego no se muestran los retos a completar, y la prueba empieza al pulsar un botón. Tras esto, el minijuego se reproduce en bucle: juegas, termina la prueba, vuelta a empezar. El fallo aquí está en que no hay pausa entre el final de una prueba y el comienzo de la misma, ni siquiera un simple "pulsa x si estás listo". Además, entre repeticiones, es prácticamente imposible leer la descripción de los retos, pues estos se muestran durante una fracción de segundo y desaparecen. A esto le sumamos que algunos minijuegos no acaban hasta que el contador de tiempo llega a cero, con lo que si fallas un reto nada más empezar necesitas esperar a que la prueba termine, pues no existe botón de reseteo. Tu única opción es salir al menú principal manteniendo un botón pulsado (no existe el menú de pausa) y volver a entrar al minijuego en cuestión. Son pequeñas cositas que se acumulan rápido en cuanto llevas un rato jugando.
The RAD and The Furious.
CONCLUSIÓN
El juego hace algunas cosas muy bien: su estética es única y grotescamente divertida, algunos minijuegos y retos son francamente graciosos, incluye contenido para un solo jugador... Pero también arrastra algunos problemas que, por otra parte, tienen una muy fácil solución (añadir un menú de pausa para consultar los retos y alguna opción para cambiar la duración de los minijuegos no parece tanto pedir).
Con todo, y esto es importante, el juego tiene un precio muy ajustado (7'99€ en Steam y 9'99€ en Oculus Store), lo que hace que sea fácilmente recomendable para quien tenga antojo de este tipo de juegos ya que, por ese precio, seguro que te sacará alguna carcajada y te encontrarás volviendo ocasionalmente a alguna prueba concreta o queriendo hacer a algún amigo partícipe de sus bizarros minijuegos.
kiketron
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#1 30 SEP 2019 20:26
Sigh, 3 años y medio de RV comercial, y siguen llegando estos juegos? Ensucian un pelín la VR. Y lo que es peor con buenos juegos que hay por ahí hace tiempo, analizáis esto antes que esos otros? No lo entiendo.
HenryCO
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#2 » Respuesta a kiketron #1 30 SEP 2019 20:57
Bueno, al menos gracias al análisis ya sabemos qué juegos hay que dejar de lado. Yo en estos casos me compadezco del analista que, le guste o no, se ha tenido que tragar el juego.
kiketron
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#3 » Respuesta a HenryCO #2 30 SEP 2019 21:13
Al Cesar lo que es del Cesar. Obviamente agradecido lo que pasa es pues eso...
jose_rico
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#4 » Respuesta a kiketron #1 30 SEP 2019 23:04