La VR no es perfecta. Tiene margen de mejora en muchos aspectos. Pero ahora que tengo una tarjeta más moderna puedo apreciar hasta dónde llega (más o menos) la vr hoy día. Muchos de vosotros tenéis tarjetas mucho más potentes, así que sabéis de lo que hablo.
En mi opinión, ya estamos acercándonos poco a poco al fotorrealismo. Los juegos en ultra, a 2900x2900 por ojo (a veces más, a veces menos) en unas reverb la calidad de imagen, sin ser perfecta, se asemeja mucho a la imagen que tengo en mi monitor FHD de 27 pulgadas.
Obviamente en un monitor 4k la cosa cambia, ya que a partir de cierto tamaño y visto desde cierta distancia la densidad de píxeles es fácilmente superior a la de la vista humana. El problema en este caso ya no sería definición, sino texturas, iluminación, realismo físico de los propios videojuegos, inclusión del HDR para colores más vivos y mayor contraste (que ya está presente en muchos juegos y monitores...).
Sigue habiendo rejilla, hay mura en ciertas escenas, el visor da calor y los colores no son tan vivos ni la imagen tan definida como en la realidad. Los negros no son perfectos tampoco claro (el oled es obvio que sí mejora el tema de los negros y la luminosidad del color, ya lo sabemos).
Pero estamos muy cerca. Creo que nos queda menos desde aquí hasta el límite de la simulación virtual que lo que hemos recorrido desde el principio de la VR hasta ahora. Al principio del todo no había ni controladores y joder, si hasta algunos tenéis ya wireless desde hace ya años.
4 k por ojo en un fov de 130 y con SS y dar el siguiente paso será sólo un extra más, pasando la resolución para mucha gente a un segundo plano o valorando entonces una mejora en FOV u otros aspectos. Hay que mejorar la iluminación y las texturas, pero es otro paso más que se sabe cómo llevarlo a cabo, mejorando lo que ya tenemos y combinando iluminación dinámica tipo trazado de rayos con la iluminación clásica. Muchas veces tampoco aprecio que el trazado de rayos aporte mucho más a la iluminación conseguida de forma tradicional, que sigue mejorando también día a día. El realismo del sonido está ya conseguido casi al 100% con la inclusión del audio espacial y los motores de audio modernos.
La industria del monitor es la que mueve esto en gran parte, y la vr bebe de ella como no podía ser de otra manera.
El resumen es que en mi humilde opinión nos quejamos de la VR ahora, pero el nivel de realismo que se consigue hoy en día con un equipo más o menos moderno (conjunto ordenador+visor) es espectacular, y es un momento genial para disfrutar de ella.
Esto no quita que con hardware más modesto se disfrute de la vr un montón también porque incluso una 1060 optimizando juego a juego ya proporciona una experiencia muy correcta, más aún con técnicas como la reproyeción y el futuro FSR (y el presente dlss para tarjetas rtx).
Vamos, incluso una 1050ti sin ir más lejos puede correr la vr ahora de forma más o menos digna, con sus limitaciones por supuesto.
Mientras disfrutamos, siempre es interesante ver cuál es el próximo avance que nos ofrecen la industria en los siguientes visores.